Atención: este capítulo contiene un intento de lemon de esta inexperta escritora. Leer bajo su responsabilidad si son menores.
•●Deidara●•
El sol dio de lleno en mi cama, lo cual me indicó que el mediodía había llegado.
Guardé la última prenda en mi maleta y la cerré para luego dejarla en el suelo.
Suspiré y me arreglé el flequillo. Decir que no estaba nervioso por este viaje era mentir, pues por primera vez Obito y yo estaríamos solos por mucho tiempo.
Habían pasado cuatro meses desde que hicimos oficial nuestra relación y hoy, aprovechando nuestros días libres, viajaríamos a Osaka para celebrarlos.
Aunque debería estar saltando de alegría, ya que al fin pasaríamos tiempo a solas, todavía no lograba incorporar esa felicidad a mi cuerpo, no solo porque estaba seguro de que lo haríamos, sino por la actitud que Obito tenía estos días.
Hace un par de semanas comencé a notar que andaba inquieto y actuando extraño.
La primera vez que me percaté de su conducta fue hace un par de semanas cuando salimos al cine y él empezó a mirar para todos lados como un paranoico. Pensé que actuaba así porque caminábamos juntos de la mano y todavía no se acostumbraba a la mirada ajena, pero su comportamiento no terminó ahí, sino que siguió portándose de esa manera todas las veces que íbamos a una cita. Además de que recibía llamadas y nunca las atendía, era muy evidente que trataba de ignorar a aquella persona que marcaba.
Si quitábamos su actitud, nuestra cotidianeidad en el hogar era normal; cocinábamos juntos, cuando Sasori Danna lo permitía, claro, mirábamos películas o leíamos mangas en su habitación.
Decidí dejar de pensar en el tema y me puse a acomodar mi cama cuando llamaron a la puerta.
—Pase.
—Hey —oí la voz de Itachi y me volteé.
—Hola —saludé.
—¿Qué haces?
—No lo sé, ¿tú que crees, imbécil? —enarqué una ceja.
—Oye —se quejó—, no te burles de mí, soy muy sensible.
—Tú tienes de sensible lo que Hidan tiene de virgen —rodé los ojos.
—O sea nada.
—¡Los oí, hijos de Dios! —gritó el peliblanco desde afuera.
Ambos nos miramos y segundos después reímos. Él se sentó en mi cama mientras que yo terminaba de acomodar la habitación.
—¿Por qué tienes esa cara de "quiero matar a Obito, pero recuerdo que es el amor de mi vida y me calmo"?
Puse los ojos en blanco cuando Itachi comenzó a respirar agitadamente porque casi se queda sin aire al decir la frase.
—No puedo creer que le hayas pegado con tu teoría.
—Vaya —pronunció al mismo tiempo en que se estiraba—. No van ni un año de relación y ese chico ya la anda cagando. ¿Qué hizo ahora?
Reí—. No hizo nada malo esta vez —levantó una ceja, esperando a que le explique—. Me está ocultando algo y no quiere decírmelo.
—¿Algo grave? —preguntó curioso.
—Supongo, si evita contármelo es porque es grave.
Itachi se colocó una mano en la barbilla—. Mmm... ¿quieres que hable con él? Tal vez es algo de la familia, ya sabes.
ESTÁS LEYENDO
Volverte a ver (Obidei)
Fiksi PenggemarDeidara siente algo por Obito, Obito no sabe de los sentimientos de Deidara. Deidara odia a los populares, Obito quiere pertenecer a ellos. Deidara se confiesa a Obito, Obito ya había cambiado. ○○○ Los personajes y...