¿Tengo otra opción?

6

Hayley

—No—me negué jamás haría eso enfrente de este idiota

—Mario está con tu familia, linda casa por cierto—respondió

¿Que? No podía ponerlos en peligro, no había otra salida. Tome su mano y fuimos a la habitación.

—¿Esto quieres?—lo aventé a la cama, quitándome la ropa

Michele me veía asombrado, como si jamás hubiese visto una mujer en su vida. Cuando llegue a la ropa interior me detuvo

—¿No querías esto?—lo mire

—No de esta manera, acuéstate—dijo y obedecí cerrando los ojos—No te haré nada, tranquila. Lo mire y quito su bóxer.. su miembro era muy grande. Tenía miedo de que me tocara, no contuve y mordí mi labio.

—Hayley.. no te haré nada, me bañare—tomo una toalla y la enrollo en su cadera, sentí una decepción?..

Me sentía extraña, mi cuerpo estaba caliente y mi zona íntima húmeda.. estaba acaso excitada?..  iba a entrar al baño y lo tomé del brazo

—No se que siento.. ¿pero puedes continuar con lo que hacías?—pregunté agachando la cabeza

—¿Hacer que?—contesto

—Me siento, húmeda...— la pena me invadía

El sonrió, y se rascó la nuca.

—¿Como no vas saber que sientes?—me miro.. yo solo agache la cabeza.—Hayley, ¿haz tenido sexo alguna vez?

—Yo... no—respondí y casi se la cae la quijada al escuchar eso

—¿Por qué?—preguntó sentándose en la cama

—No llegó el indicado supongo..— Michele río en voz baja— no te rías.. no soy un mujeriego mafioso como tú.

Me miro con la ceja levantada.

—¿Y querías que esté mujeriego mafioso te follara?—

—No.. solo quería quitar esta sensación.. dime como o hazlo—me sentía una estupida al pedirle esto

Se acercó a un cajón sacando una especie de bala y me la entregó.

—Ten, es nueva. La pones en tu zona intima y vibra—dijo y la prendió

—Oh.. ayúdame—Hayley eres estupida?

—Mm, ten.— me la dio y dio media vuelta para irse

—Idiota! Te estoy pidiendo algo y esto haces?—lance la bala a su cabeza

El se quejó y se agarró la cabeza

—Hayley, no te tocare. Hasta ser el indicado—dicho esto se fue a duchar

Camine tomando la bala, espero esto funcione. Me acosté en la cama bajando mi ropa interior, la coloqué encima de mi clitoris..

—Oh.. esto se siente bien—gemí en voz baja

—Olvide mi cepillo de dientes—al escuchar su voz rápidamente me tape—oh.. lo siento interrumpo algo?

—No...—me ruborice

—Tranquila no vi nada—sonrió

—No te vayas..—lo tome del brazo

—¿Y qué quieres que haga?—me miro confundido

—Esto..—quite la sabana que me cubría

—¿Segura?—pregunto

—Si..—cerré los ojos esperando que me tocara

Sentí como sus manos abrían mis piernas, me sentía tan húmeda.. no quería parar. Michele besaba mis muslos y pequeños gemidos salían de mi boca, no entiendo qué pasa pero quiero más. Sentí como escupía en mi zona íntima y comenzó a pasar su lengua

—Quiero más.—gemí

Comenzó a succionar mi clitoris, yo jalaba su cabello para acercarlo más a mi zona íntima... y..

—¿Estas dormida?—Michele sacudía mi hombro

¿Fue un sueño? De verdad... fue tan real..

—¿Que?—lo mire y estaba arreglado— ¿saldrás?—pregunte

—Si, tengo cosas que hacer—contesto mientras tomaba sus cosas

—Con tus conquistas—conteste en voz baja, pero fue inútil el escucho

—Hayley, no. No iré con mis conquistas. Es más, ven conmigo— te espero afuera

Damon

—¿Usted?— lo fulmine con la mirada

—Solo quiero informarles que Hayley está bien, está con el hombre que ama. No quiere hablar de esto ahora, ella vendrá pronto—balbuceó este idiota

—Eso es una..—
—Verdad—me miro amenazante, sabría lo que pasaría si hacía algo