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¿Así es como son las cosas? Yo atrapada en una gran mansión sin saber como demonios llegue aquí, estaba tirada en ropa interior mirando el techo. Michele me había llamado varias veces desde la cocina pero decidí ignorarlo. No se como llegue aquí pero saldré de aquí

—¿Por qué mierda no haces caso?—era este imbecil entrando al cuarto—cúbrete—me dio la espalda dejándome ver sus tatuajes, acaso no tenía playeras?

—Mira quien lo dice, quien me desnudó y durmió a lado mío—dije en tono burlón

—Yo no te desnude, fue mi madre—dijo aventándome la sabana al cuerpo, escuchar eso me calmo un poco realmente

—¿Que quieres de mi?— lo mire fijamente como él lo hacía

—¿Tu madre no te enseño a no hablar con extraños?—tomo un cigarrillo y lo llevo a su boca— ya te dije, estarás unos meses aquí como recompensa por salvarte

—Vaya ayuda, en ese lugar hubieras dejado que me violaran!—me levante y lo empuje

—¡No digas estupideces!—me tomo del brazo intentado acercarme a él, mi pierna resbaló con la sábana haciéndome caer y golpearme con base de la cama.

—No, no

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—No, no. ¿Estas bien? — intentó revisar mi cabeza pero lo empujé

—Eres ese tipo de personas que tienen todo, y lo que no pueden lo logran a la fuerza. Me das asco, no se que pretendes de mi pero no lo lograrás—dicho esto me encerré en el baño, no podía con esto. Una maldita vez que salgo a divertirme y me secuestra este imbecil que sabe que hará

Michele no insistió, solo salió azotando la puerta, al escuchar eso salí y tomé la primera ropa que vi. Saldré de aquí, había un ventanal enorme fue fácil salir de la habitación. La Hacienda era enorme, tenía que buscar una salida y cuidarme que no me vieran sus gorilas armados, llegue a una esquina donde no había nadie. Tenía que saltar esa maldita barda

—No deberías estar aquí—una voz masculina me saco de mis pensamientos, giré rápidamente

—No deberías estar aquí—una voz masculina me saco de mis pensamientos, giré rápidamente

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DAMON

—Si.. ese bar. Como sabes que ahí estaba la mafia italiana?—pregunté alterado, tendrían algo que ver en esto?

—Damon, van cada fin de semana a acostarse con chicas—puso su mano en mi hombro

—No, no. Si está con ellos es imposible hacer algo y lo sabemos!—golpe el escritorio, haciendo que Bertha se exaltara— lo lamento.. no se que haremos

Teníamos meses investigando la mafia italiana, pero era inútil. Controlan el país, son más poderosos que el gobierno. Si están ahí, sacar a Hayley de eso sería casi imposible

Debo hablarlo con su familia.

MICHELE

Debía hablar con Hayley, se lastimó por mi culpa. Si estará aquí estos meses debo hacer su estancia menos dolorosa.

Entre al cuarto, no estaba en la recámara principal. De verdad sigue en el baño encerrada?

—Hayley, vamos.—toque la puerta y nadie contesto—Hayley, abre o te juro que derribo la puerta

—Maldita sea Hayley!—golpe con mi pie la puerta, esta se abrió pero no había rastro de ella. Mierda, mierda, mierda

Salí corriendo de la habitación.

—Mario! Se ha escapado! Alerta a todos debemos encontrarla!—

HAYLEY

—No me hagas daño, por favor.—levante mis brazos como impuso, ya que en esta casa todos tienen armas

—No te haré daño, no sé qué haces aquí pero se ve que estás contra tu voluntad. Stefan, Stefan Salvatore— estiró su brazo para estrechar su mano pero la rechacé

—Perdona.. pero quién eres, trabajas para ese maldito imbecil?—me aleje de el

—Si, pero no..—Stefan se rascó la nuca—Michele es un pariente lejano, por así decirlo

—Eres pariente de ese monstruo!— debía alejarme

—Tranquila, fuimos mejores amigos de pequeños. Me dio trabajo aquí de jardinero—mire al rededor y afirmativo había plantadas recién podadas— se lo que es, pero no entiendo qué haces tú aquí

—¿que es?— no sabía si podría confiar en el, pero qué más perdía

—¿que es?— no sabía si podría confiar en el, pero qué más perdía

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—Michele es el jefe de la mafia Italia.

Mierda

¿Tengo otra opción?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora