Hayley.
Michele llegó antes de que pudiera responder. Se puso a lado mío, tome su mano y lo bese.. si, para que esa perra nos viera. El me miro extrañado
—¿Nos vamos?—pregunto coqueto
—Si, nos vemos Lia—sonreí hipócritamente y nos fuimos.—¿Por qué haces esto?—pregunto parándome en seco antes de subir al auto
—Yo...—no me dejo hablar, tomo mi mentón e intento besarme pero lo empuje— ¿qué haces?
—Maldita sea, acomoda tus ideas. Me besas y ahora me rechazas. ¿Lo hiciste solo para que los nos viera?— dijo mirándome fijamente— Wow, me acaba de utilizar una niñata
—No me digas así—
—Vámonos—abrió la puerta y subió sin esperarme o ayudarme a subir.. quizá hice mal
Antes de llegar paramos en un centro comercial
—¿Que hacemos aquí?—pregunte
—Ten—me dio una tarjeta de crédito—compra lo que necesites, aquí esperaré. Ira contigo Paulo—se refería al gorila que nos acompañaba
—Vamos los dos juntos.—lo mire
Me miro de mala manera y me acompaño, me emocione con las compras. Pero bueno.. a quien le dan una tarjeta sin límites de compra?
Michele miraba la ropa aburrido esperándome
Nos encontrábamos en una tienda de ropa interior no tenía nada de ropa interior, solo unas bragas que su madre me regaló.
—¿Hayley?—una voz femenina me saco de mis pensamientos, ¿Carla?. Carla era una chica que me molestaba en el instituto por mi aspecto "varonil" según ella
Voltee a ver y Michele hablaba por teléfono en italiano
—Hola.—conteste con 30 pared de bragas en mi regazo
—¿Que haces aquí?—volteo a ver la tienda, olvide notar que era de un gran diseñador
—¿Comprando?..— respondí con ironía
—Oh claro, que tonta soy.—miro a Michele quien seguía concentrado peleándo en el teléfono— ¿Esta papi no?—mordió su labio
—Un poco mayor—conteste sin importancia
—Me lo daré, nos vemos!—se despidió y camino "sexy" hasta Michele.
Tenía que ver eso, note como se acercó. El bajo el teléfono mirándola, comenzó a reír y besó sus nudillos. ¿Que?
Corrí casi donde estaban a interrumpir, tomé lo
más sexy que encontré—Amor, ¿te gusta este?—señalé la lencería de hilo en mis manos, Carla casi se la cae la quijada
Michele me vio, mierda.. sígueme el juego. Se acercó a mi y apretó mi trasero, susurrando algo en mi oído
—Yo también se jugar—mordió mi lóbulo y se alejó—déjame pagar esto—tomo las cosas y fue a la caja
—¿Estas con el?—
—Si..
—Vaya, creí que eras gay. Por si se arrepiente dale mi número—me dio una tarjeta—adiós
Maldita susurre para mi misma, Michele venia de regreso de la caja con las bolsas llenas de ropa interior
—¿Algo más?—pregunto con el ceño fruncido
—No.. es todo—caminé hacia el estacionamiento y me subí al auto.Michele miraba la ventana y fumaba un cigarrillo sin ponerme atención alguna, supongo que está molesto por lo que hice en la tienda. Al llegar deje las cosas en la habitación
—Las arreglará Estela—era Michele a mis espaldas
—Puedo hacerlo yo.—conteste
—No, sal. Conoce la casa. Confío en ti—dicho esto salió del cuartoTome rápido su palabra, busque a Stefan.. quería verlo de nuevo. Sabía que lo encontraría con los girasoles, él ponía atención a cada detalle
—Stefan!—grite al verlo concentrado poniendo abono
—Hey! ¿Qué haces aquí?—sonrió al verme, era muy atractivo. No puedo negar eso
—Quise dar una vuelta para verte—sonreí apenada
El me miro y sonrió.
—¿Quieres algo de tomar?—pregunto, note que había una pequeña casa al fondo—Oh.. vivo ahí. Olvide comentártelo
—No lo sabía—todo era realmente acogedor una pequeña casa rodeada de plantas
—Espera—entró y salió después de unos minutos con una jarra de limonada, dos vasos y panqueques — espero te guste de corazón
Tome uno y lo lleve a mi boca, el sabor era realmente agradable
—Es delicioso!—hable con la boca llena
—¿De verdad? Yo los hago—me miro con ternura—tienes algo aquí..—quito con una servilleta el chocolate de mis comisuras. Nuestras caras se quedaron cerca. Me estaba poniendo realmente nerviosa—Hayley—Mario...rápidamente se separó de mi Stefan.
—¿Puedo saber qué haces aquí?—pregunto seriamente—¿Michele sabe?
Stefan estaba realmente nervioso
—Yo..—intento hablar—Hayley, dije—interrumpió Mario
Damon
Dos días tiene con ese hombre, tenía miedo que la estuviese obligando a hacer cosas que ella no quiere. Me encontraba viendo unos papeles en mi coche, siento que tocan el el espejo de mi auto.
—Hola, Damon