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Michele

—Dices puras mentiras—me aventó las libretas al piso enojada
—Está bien, retírate—tome aire y me relaje
—¿Retírate? Mientes sobre qué pasó algo que yo quise anoche y ¿quieres que solo me retire?—
No podía decirle lo qué pasó anoche, me sentía un idiota al no haberlo impedido rápidamente
—No mentí, pero eso no importa. Tu puedes jugar conmigo y hacer lo que quieras pero si yo hago algo por mínimo soy el peor ¿no?—conteste con ironía
—Solo mientes y mientes, ese eres tú un mujeriego. Me quieres hacer la responsable de esos chupetones, pues yo no los hice—salió aventando la puerta

Cada vez es más complicado llevar la fiesta en paz con ella. A veces quiero dejarle ir y darme cuenta que jamás estará con alguien como yo, soy alguien que no la merece ni un poco.  Fui a buscarla estaba en mi habitación buscando por todos mis cajones
—¿Que haces aquí?—pregunte viendo como aventaba toda mi ropa al suelo
—¡Dios!—gritó al tomar en manos un arma que tenía en un cajón, la dejó caer haciendo que se disparara....
Sentía mi abdomen caliente.. sabía lo que se sentía...me había disparado.. todo se puso nublado y caí.

Hayley

—¡Michele!, ¡no! ¿Que hice? lo lamento mucho—las lágrimas no tardaron en salir de mis ojos, tomé un paño haciendo presión en su herida

Rápido entro Mario con otros 7 hombres, habían escuchado el disparo. Venían todos armados
—¡No! ¡Miki!—era Paula entrando a la habitación desconsolada—¡Tú! ¡Maldita!
Mario ordenó a sus hombres capturarme, golpearon mi cara haciendo que viera todo blanco.

3 horas después..
¿Qué pasó?... estaba en la habitación de Michele, esposada a la cama.. voltee a ver donde estaba el, había un gran charco de sangre, me sentía tan mal conmigo misma. ¿Lo había matado?

—Despertaste—conocía esa voz... Lia—¿intentaste matarlo después de todo lo que ha hecho por ti? Que perra eres
—¿De que hablas? ¡Yo no quería lastimarlo!—grite— pero ¿dime el que ha hecho por mi?
—¿Ayudar a tus papás es poco? Les ha mandando cheques anónimos, te ha salvado dos veces de una posible violacion, eres una perra mal agradecida—escupió en mi pierna
Yo no sabía nada de esto..
—El... ¿esta?
—El está bien, está en la otra habitación, no podían llevarlo a un hospital. Es un criminal después de todo—respondió
—Debo verlo. ¡Déjame salir!—me jaloneaba
—¡Maldita perra!—golpeó mi cara con su puño

Michele

Desperté. Me sentía mareado, mi madre estaba llorando. ¿Que había pasado? Estaba en cama, intenté moverme pero tenía vendando mi torso
—Mierda—susurre
—¡Miki!—mi madre se acercó a besar mi frente
—¿Que pasó? Estoy lastimado—toque mi vendaje
—No! Deja ahí..—me pego en la mano
—Mamá, ¿qué pasó?—pregunte adolorido
—Hayley, te disparo—soltó de repente
—¿Que?.. ¿bromeas verdad?—no comprendía que pasaba, no la creo capaz de hacerle daño a nadie
—Te vimos tirado, Hayley tenía el arma en sus manos—me miro, decía la verdad
—¿Donde está ella?—pregunte
—Está esposada en tu cuarto, la mataremos—soltó
—¿Que? no! Mamá! No!—me altere intentándome levantar
—Michele! ¡Intento matarte !—impidió que me levantara
—No la matarás, por que yo digo.—me puse firme
—Como quieras, hijo— salió del cuarto

¿Que estaba pasando aquí? De verdad intento asesinarme..

—Miki—Era Lia entrando
—Hola—respondí con voz cortada
—¿Como te sientes? Fortachón—acarició mi hombro
—Adolorido, pero un poco mejor—sonreí levemente— ¿donde está ella?
—Esa perra pagará—contestó molesta
—No pagará, tráela. Ahora— Lia me miro y obedeció.

Después de 30 minutos apareció con Hayley en la puerta, Lia le apuntaba con una pistola en la cabeza.
—No tienes que hacer esto, déjala—pedí
—¡Intentó matarte!—me recordó..
—¡Yo jamás quise hacerle daño!—contestó Hayley llorando
—Déjanos solos—pedí a Lia
—Estaré aquí a fuera—salió
Ella se acercó a mi sentándose en la cama
—Creí que teníamos una conexión, despierto y me entero que intentaste asesinarme—reí en mis adentros
—Eso no fue así Michele.—tomo mi mano mirándome—siempre me ha gustado este tatuaje

—tomo mi mano mirándome—siempre me ha gustado este tatuaje

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—Entonces, ¿por que hacerme esto? Después de...—me detuve, ella no lo sabía
—¿Después de que?—preguntó y calle—¡contesta!—
—Me matarás ahora si—jadee de dolor—me la mamaste—solté
—¿Que?— su semblante cambió, jamás me perdonara— ¿por que dejaste que eso pasara?
—Jamás deje, no te detenías por más que te apartaba—conteste—
—Michele—
—Dime.—la mire
—¿Me gusto?—pregunto
—¿Que?...—
—Jamás había hecho esto, ¿me gusto?.. dime..—acaricio mi mano
—Eso quiero creer..—
—Veremos..—se acercó a mi y quito la sabana que cubría mi cuerpo. Tomo mi bóxer y lo bajo
—No, Hayley no.—tome su mano
—Déjame descubrirlo.—

¿Tengo otra opción?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora