Hayley
Si, cualquier chica cuerda se molestaría si la follasen duro sin consentimiento pero yo veía más que eso. Veía mi libertad en seguir en el juego de este hombre.
—¿De que hablas?—pregunto—
—Lo de anoche—
—No pasó nada anoche—dijo Michele enfadado—
—¿Estas jugando verdad?, como tu mentira sobre Sara—conteste de mala manera—
Michele se burló de mí dejándome ahí sola.
—Estaba ebrio—la voz de Sara acercándose a la puerta—
—No... yo lo vi bien—conteste—
—No, había tomado bastante, jamás hubiese tenido sexo contigo de esa manera—contestó con su taza de café en mano—
—Entonces... fue en vano—susurré para mi misma—
—¿Que fue en vano?—mierda me había escuchado—Hayley, no se que tramas con el. Pero no es la persona que tú crees.
Fruncí el ceño ante su comentario en este momento.
—Me secuestró—
—Lo sé, hace cosas sin sentido y me disculpo por eso. Fui parte de su nueva personalidad pero en el fondo sigue siendo el, no es esta fachada que tu crees—contesto— lo que ha pasado sexual. Tu siempre lo haz ocasionado.—se fue—
Sara me dejo ahí con las palabras en la boca. Tenía razón después de todo, yo siempre he buscado todo lo que ha pasado con el.Michele
Estaba en el balcón de la habitación fumando un cigarrillo, me sentía abrumado y cansado.
—Hola extraño—dijo Sara sentándose a lado mío—
—Hola—tomé una bocanada de cigarro—
—Te ves fatal y eso en ti es raro. Siempre tenemos al Michele sexy—comentó burlona—
—Estoy un poco cansado de esto de Hayley todo el tiempo odiándome.—
—¿Que piensas hacer?—
—Quizá es momento de dejarla ir, jamás sentirá algo por mi.—
—¿Como llegaste a ella? ¿Como la puedes amar en tan poco tiempo?—
—Sara, no es una casualidad nada de esto. Yo lo planeé..Hayley
—¿Mala noche?—Carla..
—¿Que haces aquí?, deberías haberte ido—conteste de mala manera—
—Miki me dejó quedar, ¿celosa?—
—Siempre deja quedar a las perras—
Carla rodó los ojos
—Vaya noche tuvo Michele, ¿no?—
—No hizo nada, deja de intentar meter cosas en mi mente—
—Quizá cambie de opinión y haga algo—levantó su pijama dejándome ver su lencería—
—Más vulgar no puedes ser—rodee los ojos y entre a mi cuarto azotando la puerta—Carla
Maldita, cree que Michele me rechazara de nuevo. Lo que no sabe es que tengo tanto planeado para divertinos, estaba en la puerta de su habitación apunto de abrirla pero noté que no estaba solo...
—¿como que nada fue casualidad?—pregunto una voz femenina que pude averiguar rápidamente era Sara, su ex.
—No. Planee todo, llevo meses investigándola—contesto Michele—
¿De que hablan?..
—No comprendo—contestó ella—
Vaya ya somos dos amiga.
—Me apena decírtelo, la conozco desde que estaba en la preparatoria. La veía todos los días, preguntarás por qué.. es fácil todas las veces que la veía era para recoger a mi sobrina. Y ahora está aquí, durmiendo en una habitación.
Michele había planeado todo para tenerme aquí.... Todo este tiempo he sido yo... salí corriendo para que no notaran mi presenciaMichele
—¿Hayley sabe esto?—pregunto Sara—
—Decirle que soy un acosador que mando un chico a coquetearle para hacerme quedar como el héroe enfrente de ella... no.—
—Vaya que estás loco—dijo Sara aventándose a la cama—
—No sé que hacer, supongo que jamás me verá de otra forma más que un pervertido—suspire y me tire a su lado—
—Vamos Mik, estoy segura que verá qué hay más que eso en ti—acaricio mi mejilla—
Ella siempre estará para mi cuando la necesito aunque nuestra relación no haya funcionado.Hayley
Estaba realmente molesta, Carla interesada en Michele. No me daban celos ella podría metérselo donde quiera pero desde cuando esa maldita se le ocurre aparecer en mi vida, fui casi corriendo a buscar a Stefan.
—Stefan!—grite al verlo poner abono, era lunes todos los lunes pone abono—
—Hola!—contesto sonriente como de costumbre—
—¿quieres que te ayude?—pregunté amable abrazándolo—
—Para nada, ya está hecho. ¿Qué tal tu noche? Bebiste un poco—hizo una mueca—
—Lo se... y perdóname. No quise ser mala copa y haber hecho algo mal...
—Para nada.. ¿limonada?—sonrio—
—Claro!—
Caminamos hacia su casa, las bebidas que preparaba eran realmente exquisitas.
—Ten—sirvió un vaso en lo que me recostaba en el sillón—
—Gracias, eres un amor conmigo. Jamás podré agradecerte que seas mi único amigo aquí..
—Amigo—susurro—
Note su cara se decepción ante mi palabra..
—Yo..— no me dejo hablar y me beso—
El beso se hacia cada vez más intenso, no de nuevo.... Hayley para... cuando menos me di cuenta estaba semidesnuda arriba de el, él besaba mis pechos por arriba del bra.. iba a pasar y quería que pasara
