Fallen Gear

Bitácora #4: un nuevo miembro

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Después de pasar una tarde divertida en el río grande del Bosque del Credo, Akime y los demás se dirigen a la sala de baño del primer piso para así disfrutar más el tiempo que les queda juntos antes que se reanude nuevamente el colegio. Los padres tienen una conversación un tanto preocupante en la azotea con respecto a un destino inquebrantable relacionado con los chicos.

Poco tiempo después que los chicos comenzaran a bañarse haciendo de las suyas, tres misteriosas personas o cosas aparecen en la ventana del baño observándolos fijamente con unos ojos que enfriaban el alma. Los chicos paralizados saben que algo anda mal, su cuerpo no les responde hasta que Fuyume interviene. De alguna manera tratan de atacar a los extraños a través de la ventana la cual rompen para salir y estos escapan en segundos. Horace aparece frente a ellos culpándose del acto, a lo que la familia presente allí por el alboroto ignoran el tema.

Fuyume —Cuando sientan eso quiere decir peligro.

Horace —No me dieron tiempo a reaccionar.

Akime —Si lo sabías porque no nos detuviste.

Horace —De no haber intervenido...
Fuyume —De no haber intervenido...
—¡¡¡HUBIERAN MUERTO!!!

[Primer piso, en el baño]

Fuyume —Bueno, eso era todo lo que tenía que decirles, me retiro  —se dirige lentamente a la puerta de enfrente del baño.

—Espera... —dice Akime muy serio.

Fuyume se para en silencio y mira hacia atrás.

Akime —Esa sensación de antes... ¿Cómo sabes de ella y qué quiere decir? ¿Por qué no me podía mover? De echo ninguno aquí podía. ¿Peligro? ¿Qué quisiste decir?

Fuyume —Eso no es algo que me corresponde explicarte, además no tengo tiempo para eso. Si quieres saber pregúntale al abuelo, a papá o incluso a Horace. ¿Y peligro dices? Jaj, eso es más que obvio. Ya lo entenderás.

Akime —¡Shishhh! —Hace gesto de descontento con la boca y aparta la mirada.

Luna y Harume de quedan solamente observando mientras se enrollan en las toallas. Natsume está parado frente al agujero en la pared. Fuyume se va despacio mientras Akime se queda en el lugar como que pensando. Harume lo mira de reojo mientras termina de secarse.

—Aki -kun... —dice Luna tratando de hacer algo por él.

Akime se gira hacia donde están ellas con una cara seria como para decirles algo. Estas paran de hacer lo que estaban haciendo y este les dice.

—Tengo hambre.  —Poniendo cara de idiota.

Harume y Luna se caen. Natsume se ríe de espalda en silencio por allá solo, da miedo diría cualquiera. Las chicas suspiran, se miran y que remedio, es la hora de comer.

Akime —Bien... vamos a comer —dice mientras se va dando brinquitos en dirección a la salida.

Luna —¡Ponte algo de ropa primero, anormal!

Natsume sale por el hueco como que se va dando brinquitos también.

Harume —¡Y tu no lo imites! ¡De echo la salida no es por ahí!

Akime  —Pero ¿saben...? A pesar de ser tan débil ahora, estoy feliz. Siento que puedo hacerme fuerte. Siento que puedo proteger a todos. No se porqué pero, a pesar de que no pude hacer nada, algo raro subió por mi cuerpo cuando Natsu -nii me llamó. Se sentía tan bien y estimulante que no puedo explicarlo. Se que puedo hacerme muy fuerte y lo haré  —asegura mientras pone una sonrisa de lado a lado para luego, darse vuelta mirando hacia el hueco de la pared.