El chico me empezaba a dar miedo, se acercaba cada vez más a mí con esa sonrisa maligna.
— ¿Qué sucede? ¿Tienes miedo? — Sigue acercándose.
— Aléjate. — Le doy un pequeño empujón.
— ¿O qué? ¿Vas a pegarme y gritar para que alguien te ayude? — Suelta una risa, echa su cabeza para atrás y se sostiene el estómago.
Es el momento perfecto así que le doy una patada en su... Punto débil.
Las bolas.
Pues eso.
Y salgo corriendo fuera de la casa.
Saco las llaves del auto de Jason y empiezo a buscarlo como una loca desesperada.
Empezaba a oscurecer y el auto era negro, gran día.
Lo visualizo, a un costado de la casa y corro hacia él. Lo abro lo más rápido que puedo y entro en la parte trasera, acostada.
Cierro las puertas con seguro y no dejo que ninguna luz interior se encienda del auto.
Allí acostada empiezo a temblar, cubro mi cara con mis manos y espero que la respiración se regule un poco.
Saco mi celular y busco el número de Jason, me costó encontrarlo por mi afición a los apodos y en estos momentos no pensaba en apodos.
El tono empieza a repicar, lo hace tres veces hasta que contesta.
— ¿Dónde estás? Literalmente te he buscado en todos lados. — Me dice, la música se oye muy fuerte.
— En el... auto. Estoy en el auto ¿Puedes venir? Quiero irme a casa. — Digo, sí que sonaba desesperada.
— Pero... — Lo deja un segundo en el aire. Escucho como suspira. — De acuerdo, ya voy. — Luego de eso, cuelga la llamada.
Yo guardo mi celular y asomo un poco mi cabeza, segundos después veo a Jason salir de la casa, con una nueva botella de cerveza en la mano.
A pesar de la situación, mi miedo porque aquél idiota me viera sola de nuevo y mis Miles de dilemas internos... Jason se veía guapo, en algún momento se había abierto los tres primeros botones de la camisa que llevaba, su cabello estaba despeinado un poco y portaba una sonrisa de esas que sabes que la persona estará a nada de estar ebria.
Llega al auto y da unos pequeños golpes con sus nudillos en el vidrio.
Yo quito el seguro y él entra en el lado del copiloto, es cierto, yo tenía que conducir.
Lo veo buscarme, voltea la cabeza y me da una mirada extraña al verme acostada en los asientos de atrás.
— ¿Qué haces ahí? Parece que te estás... Escondiendo. — Estaba ligeramente sonrojado, todo gracias al alcohol, sin mencionar que todo el auto olía a cerveza.
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El Plan Perfecto ✓
RomanceSoy Allison Williams, alguien muy normal, cabello castaño, ojos verdes, un tanto alta, con un carácter insoportable. ¿Él? Steve Jackson, el chico al que conquistaré, sus ojos son cafés, su cabello es negro, es unos centímetros más alto que yo, muy b...