Soy Allison Williams, alguien muy normal, cabello castaño, ojos verdes, un tanto alta, con un carácter insoportable.
¿Él? Steve Jackson, el chico al que conquistaré, sus ojos son cafés, su cabello es negro, es unos centímetros más alto que yo, muy b...
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Han pasado dos meses desde aquella noche en la que Jason decidió convertir su día más triste en nuestro día más feliz.
Es diciembre, el último día de clases antes de las vacaciones de navidad.
- ¡Amor! - Pregunta Jason, desde el baño.
Eso me sorprende, raramente me llama así.
- ¿Qué sucede? - Pregunto, entrando a su baño.
Estamos en su casa, anoche me quedé aquí y se nos olvidó por completo que tenemos clases.
- ¿Me pasas la toalla? No sé dónde la he dejado. - Jason habla desde la ducha.
Busco con mi mirada y encuentro la toalla en la puerta del baño.
Se la paso y susurra un Gracias.
Segundos después, sale de la ducha con la toalla en sus caderas.
— Pero estos sí que son buenos días. — Asiento, acercándome a él.
— Tenemos clases, Allison. — Sonríe.
— ¿Y qué? — Lo abrazo, pasando mis brazos por encima de sus hombros.
Él me devuelve el abrazo, rodeándome la cintura con sus brazos y me deja un beso en la frente.
— Te toca ducharte. — Sonríe.
— Eres cruel, malvado y... Cruel. — Me quejo.
— En navidad no lo seré. — Vuelve a darme un beso en la frente.
— ¿Y si me das uno de esos en los labios? No estaría taaan mal. — Parpadeo muy rápido.
Jason ríe sonoramente y cuando termine, me da un pequeño beso.
— Un incentivo para que vayas a la escuela. — Se separa de mí y sale de la habitación.
Me quedo un rato parada en medio del baño.
- ¡Búscame ropa, por lo menos! - Pido.
- ¡De acuerdo! - Escucho que responde.
Me doy una ducha rápida. Salgo del baño y me encuentro con Jason, vestido demasiado guapo, mucho más de lo normal.
- Sé que siempre te vistes guapo pero necesito saber ¿Por qué has decidido ponerte eso? - Lo señalo.
Se ha puesto un suéter beige que tapa su cuello y encima un abrigo del mismo color, quizás un poco más oscuro, sus pantalones son de cuadros marrones, beige y negros, y sus zapatos negros.
Quiere matarme.
- Es el último día, tengo que dar de qué hablar. - Bromea. - Te he buscado algo que combine con lo mío.
Eso me hace sonreír.
Ayer tuvimos una pequeña... Discusión porque él no quería vestir igual a mí en cuanto a colores.
