Tras una promesa

Capítulo 19

Luke

-Está bien.  No me regañes. -contesta.
-ok. Ya duérmanse. Esto ya parece una pijamada.
El tiempo transcurre como si nada.
Ya han pasado dos semanas.
Hoy es Lunes.
Me toca anatomía.
Alisto mi Mac y me dirijo al laboratorio.
El viernes pasado hablé con ella.
Por más que quise decirle más, no pude ya que estaba muy atareado.
Hace dos semanas empezaron las entrevistas para el equipo de fútbol.  Yo juego de delantero y soy el capitán.
Tengo que cuadrar partidos y posiciones junto al entrenador toooodo el tiempo.
Es cansado.
He logrado hablar con Laura.
Ninguna noticia nueva. Al parecer no está embarazada.
Ufff.
Llego al laboratorio.
Soy uno de los primeros en llegar.
Es en la clase de biología donde hay menos personas, solo somos 42 alumnos y el profesor solo nos enseña a nosotros.  Es por decirlo así. ..un circulo.
En esta clase solo estamos los de la élite.
Laurie y Lio...no están aquí ya que...sus notas son un asco pero. ..el francesito si está aquí.
El reloj da las ocho.

-Muy buenos días alumnos.  Hoy estudiaremos el corazón, el páncreas y el vaso. Realizaremos prácticas en parejas.-se oye ruido. -yo haré las parejas.
Ahora se oyen suspiros.
-Hansel con Kimberger. Shoffstall con Leb, Delgado con Schalatter, Reyman con Peterson, Chapman con Renán, Care con Twain.
Me quedo paralizado. Mi corazón se acelera. Dejo de oir al profesor
Me tocó con Amy.
Sonrío.
Por fin podré hablar con ella.
Miro de reojo al francesito.
Él me está mirando con un bisturí en la mano.
Al parecer él nota mi mirada.
Hace el gesto de pasar el cuchillo por el borde de su cuello y me señala.
Eso me hace recordar al ¡perderás la cabeza! De la reina roja de Alicia en el país de las maravillas. 
Sí.  Sí he visto esa película. Ojo que la película, no la serie.
Solía verlo una y otra vez con Amy cuando teníamos seis.
El recuerdo me hace feliz.
Recuerdo también cómo defendí a Amy hoy en la mañana.
-Emmm....Luke.
Alguien tira de mi brazo.
Me giro.
Es Amy.
-Esta es nuestra maqueta. Me la dio el profesor.
Me entrega la maqueta de un corazón.
-Lo primero que deben hacer es medir las pulsaciones del otro.-anuncia el profesor.
-Tú mídeme a mí. -le digo.
-Está bien.-contesta.
La miro con cariño.
Ella se sube a una silla para alcanzarme y se arrodilla en ella.
Cojo su mano y la pongo encima de mi corazón.
-¿Qué sientes?
-Es...cálido.
Sí.  Cálido por ti. Mi corazón late así de rápido por ti.
Cierro los ojos.
-ahí no señorita Twain.-abro los ojos. -Aquí.
El profesor coje la muñeca de Amy y la hace subir de mi pecho al cuello.
Me entremezco.
No ahora malditas hormonas.
-1.2. 3 4 5 6 7 8 9 ...20-cuenta Amy.
-wow Luke.  Tienes el pulso muy acelerado. ¿Estás bien? Tu pulso es de 83 por minuto.
-estoy bien. No te preocupes.
Apuntamos los datos.
-¿ya todos apuntaron? ¿sí? Bien.  Entonces ahora, deben diferenciar en la maqueta todas las venas y arterias que hay en el corazón. La clase pasada les enseñé.
Noto la mirada llena de odio que me lanza el Francesito.
Lo ignoro.
No voy a permitir que él me arruine el día.
-Amy. ¿Vamos mañana a la aguja espacial?.
-¡Claro!
-¿Aún recuerdas cuando vivíamos en Alemania?
Amy y yo somos Alemanes. Nacimos allá y estuvimos ahí hasta que terminamos el nido. De ahí vinimos con su familia a Seattle.
-no mucho. Solo por fotos.  ¿y tú?
-Tampoco.- Reímos.
Terminamos de nombrar las venas y las arterias. 
Aún nos queda una hora.
El profesor explica más.
Suena la campana de cambio de horario.
Ahora me toca filosofía.
El profesor habla acerca de las diferentes teorías de la creación de la tierra, refuta algunas y otras las defiende.
Termina la clase.
Tengo hambre. Iré a comer con Amy.
-Amy.¿qué dices si vamos a comer?
-digo que sí. Pero. ..¿puede acompañarnos una amiga.
¿Amiga? ¿Ya hizo amigos tan rápido?
-Sí.  Claro.
-¡genial! Me da un rápido abrazo-espérame ¿sí? Ya vuelvo.
Se va corriendo.
Sonrío.
-te gusta mi novia.
Me alejo.
-contéstame.
Lo ignoro.
-¡Di algo! -me grita exasperado el francesito.
-ok. No me jodas.
-vete a la mierda.
-Tú empezaste. Yo no.
-¿porqué no dejas a Amy en paz?
¿porqué no la dejo en paz?
-ja-río.
Sigo caminando.
-te gusta. Admítelo.
Me giro y lo enfrento.
-¿qué gano admitiéndolo o negándolo? Mejor vete antes de que explote.
-¡Bum! -dice él.
Respiro y analizo mi entorno.  ¿Con qué puedo hacerle mucho daño?
Ajá!!!

-Luuuuke.-grita desde lejos Amy.
cojo del polo a el francesito y lo meto en el cuarto de limpieza.
Trabo la puerta con una escoba que estaba al lado de la misma.
-¡Abre la puerta hijo de!-golpea la puerta. Me paro en la puerta.
Sus gritos no se oyen claro.
-Quiero presentarte a alguien.-me dice Amy llegando.
El francesito golpea la puerta.
-¿Qué fue ese sonido?-me pregunta.
La chica de al lado. 
Es...bonita. va por ahí.
Tiene su gracia.
-¿eso? Ah. Creo que empuje algo. ¿nos vamos? -sonrío.
-¿Seguro que no fue nada? .
Oh oh.
-Seguro.-le giño un ojo.
Ella se sonroja.
También hago efecto en ella. Ok?
-¡Vaaaamonos!.
Dice Amy y nos jala a ambos.
Después de comer regresamos a la universidad.
Amy me presentó a Rose. Creo que la he visto antes. ¿pero dónde?
Ya son las 7:48 cuando llegamos.
-Adiós. -me despido.
-Bye-contesta Amy.
Rose no dice nada.
Ambas se van y yo regreso a mi habitación.
Amy ha ido a acompañar a Rose. Dijo que volvería luego.
Eso espero.
Mi celular timbra.
-¿Aló?.-contesto.
-¿Dónde estás?
Miro la pantalla de mi celular.  Es un número desconocido. 
-¿Quién eres?
-Sabes quién soy.
-Si lo supiera no te preguntaría. ¿no crees?
-soy Matías.
-ah. Hola. ¿Qué quieres?
-Lo de siempre.  Deja de acosar a mi enamorada.
-Yo no la acoso.
-Mientes.
¿porqué pierdo el tiempo hablando con él.?.
Cuelgo.
Al día siguiente asisto con normalidad a clases.
A las 5 llamo a Amy.
-Amy. ¿lista para ir a la aguja espacial?
-¡¡¡¡¡sí! !!!!.-contesta ella emocionada-jamás he ido.
-entonces. Vamos. 
Toco su puerta.
He estado parado hace media hora ahí sin atreverme a llamarla.
Ella me abre.
Wow...ella se ve tan...preciosa. muy linda.
Aclaro mi garganta.
-¿Vamos?
-sí!
La cojo de la mano y caminamos a la puerta de salida.
Ya lo he pensado. Hoy me le voy a declarar.
Hoy se lo diré.
Le confesaré lo importante que es para mí.
También le entregaré su regalo, el cual olvido siempre.
La hago subir a mi coche.
-¿tuyo? -pregunta interesada.
-mío-contesto extremadamente ansioso.
-Es...nuevo ¿verdad? -dice oliendo el lugar.
-sí.
Lo compré para esta ocasión.
-quédate quieta un rato.-digo y le abrocho el cinturón.
Mientras lo hago ella aguanta la respiración.
Termino.
-En marcha.-digo y enciendo el motor.
-¿es un lamborgini?
-Veneno.
-Wow.-contesta.
-puedes sintonizar la radio si gustas. O en aquel compartimiento está mi IPod. Puedes sacarlo y poner cualquier música.  Yo lo conecto a los Parlantes.-digo con la mirada fija en el camino.
-lo haré.
Oigo que saca mi IPod.
Pone problem de Ariana Grande.
Estaciono un momento el auto y conecto el iPod a los parlantes.
Después de otras siete canciones llegamos.
Subimos a la punta de la aguja.
La vista es increíble.
-¡Waaa! ¡qué bonito!
Este es el momento que tanto he esperado. Por fin le diré todo lo que siento por ella.
-Amy-aclaro mi garganta.
Ella sigue contemplado la vista.
-¿sip?
-hay algo que debo decirte. -mi corazón se acelera.
Ella se voltea.
-dime-me mira con sus grandes y bonitos ojos celestes.
-Amy. Tú me...-mi teléfono celular suena.-tú me-suena otra vez.
Alguien me está mandando mensajes.-lo que tengo que decirte es que tú. -otra vez timbra.-un momento.
Veo los mensajes hay siete. Son de Laura.
-Luke.  Contéstame, es importante.
Lo siento Luke.
¡¡¡¡Luke! !!!!
¡¡¡Contéstame!!!!
Es un mensaje de vida o muerte.
De verdad lo siento.
Todo es culpa mía.  Soy una tonta.
¿Qué? ¿qué podría ser importante ahora?.
-Amy, espérame un rato ¿sí?
-ok.
Su expresión es un poco triste.
Marco el número de Laura.
Laura me contesta a la primera.
-¿Aló, Laura, todo bien?
-Lo siento-dice entre llanto
-Laura ¿qué pasa?.
¿se irá a suicidar. ?Aaaaaaahhhh me estoy empezando a preocupar.
-Laura.  ¿qué pasa? Dime.
Amy me mira preocupada.
-¡¡estoy embarazada! !
Mi mundo se cae a pedazos.
Ella está...embarazada.
MIERDA.
Caigo de rodillas.