Luke
Un dolor punzante me abruma. Lo siento en la rodilla y en la cabeza, abro los ojos y miro alrededor. Estoy en mi habitación, intento moverme.
¡Auch! Siento un dolor punzante allí abajo.
-No te muevas.-dice alguien con voz aguda. Miro hacia abajo.
Estoy sentado sobre una silla con Amy a mis pies. Ella está sujetando una bolsa con algo transparente sobre mi amigote. Se siente helado, creo que es hielo.
Amy mira a todos lados menos a mí mientras estira su brazo que tiene el hielo hacia amigote.
Está sentada sobre sus piernas en el suelo apoyada con su mano libre. Su cabello aún sigue alborotado y sus mejillas están rojas.
Sonrío, se ve tan linda. Acomodo un mechón de su cabello detrás de su oreja; de tal manera que se ve su rostro. La observo mejor. Su mejilla derecha está magullada.
Tiene el labio partido y moratones en los brazos, aparentemente, alguien le ha limpiado las heridas. ¿Pero quién?
MALDITA CASSANDRA! ¿Cómo pudo hacerle eso?
Acaricio su labio herido, ella se voltea y me mira a los ojos.
-Primer día y termino así- dice entre lágrimas.
-Amy...yo no.
-Déjalo-me interrumpe ella.
Lio y Laurie entran a la habitación.
-Toma. Con esto te bajará el dolor. -dice Laurie entregándome una bolsa llena de medicina.
-hay para la cabeza. Para aliviar el dolor de golpes y el hielo que te está poniendo tu amiga es para el dolor de bolas.-dice Laurie.
-¿Dolor de cabeza? - Me toco la cabeza. -¡AAAAAAAHHHH! ¿Qué le pasó a mi cabeza? - noto un chinchón.
-Emmm...Lo siento.
-¡¿LAURIE?!-Intento pararme para perseguirlo-¡Ay mierdita!
-Quédate quieto Luke, cuida tus pelotas y dejen de pelear. Laurie no lo hizo a propósito. - Añade Lio.
-Luke, debo irme, tengo que arreglar mis cosas-dice Amy y me entrega la bolsa con hielo.
_No, no te vayas, debo darte tu regalo..._pienso, pero no soy capaz de decirlo.
-Está bien-respondo con un suspiro.
-Yo te ayudo. -Se ofrece Lio sonriendo.
Ambos se van dejándome a solas con Laurie.
-¿Cómo se llama tu amiga?
-Amy-digo serenamente
-¿Hace cuánto tiempo se conocen? -
-Desde que nacimos. Su mamá y la mía son mejores amigas al igual que nuestros papás. Es una chica zanahoria.
-Mmm...Conque zanahoria. ¿Tan inocente es?
-sí. Siempre lo ha sido.
-es muy linda.
-sí...espera ¿qué?-
-¿Te gusta? -Mierda. Porque Laurie es tan directo. No puedo decir que si o la molestarán. Y...eso no será para nada bueno. Las chicas la fastidiarán y no la dejarán tranquila.
-Emmm...no-miento intentando ocultar mi nerviosismo.
-Bien
-¿bien? No piensas hacerle algo...
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Tras una promesa
RomanceUna promesa hecha desde pequeños. la de no olvidarse. De como el destino juega con sus cartas. A favor tuyo o en contra. El mundo puede llegar a ser tan pequeño. Tanto como para encontrarte después de casi diez años con tu primer amor.