Narrador omnisciente
-¡Déjenla! ¡No la molesten!-gritaba el pequeño rubio de ojos azules. Era el más alto de su clase. Tenía 9 años. Él intentaba defender a su mejor amiga. Se conocían desde que nacieron pues sus madres eran muy amigas. Esos muchachos, habían hecho llorar a Amy, diciéndole que era fea por llevar esas gafas y por su aparato en la boca.
-Miren a esa bebe nerd. Está llorando. Oh que penita- dijo con tono burlón Andrew, un chico de 13 años, alto, de piel cobriza, ojos negros, con sobrepeso, vestido con unos zapatos baratos, un polo de esos de oferta y unos jeans viejos.
-¡Que la dejen! ¡¿Acaso son estúpidos o qué?! Les voy a partir las caras imbéciles- dijo Luke furioso.
-Ay, pero miren como tiemblo, el niño bonito me va a pegar.- Dijo Andrew imitando la voz de una chica.
-¡¡MARICA!!-Lo golpeó en la cara.
Andrew se cogió la boca. Al notar que sangraba enfureció.
-Maldito-Lo cogió de la camisa. Lo lanzó contra una pared y lo elevó lo más alto que pudo.- Mira maldito imbécil, la cosa no es contigo, es con ella, así que no te metas con nosotros, o te partiré la cabeza.
-Jamás te le acerques.
-Bien, pues yo te lo advertí.- chasqueó los dedos.-chicos-
Edson, un tipo gordito, con Jean, alto, ojos cafés, peinado para el lado derecho y Henry, alto, delgado, cabello marrón al igual que sus ojos y liso, de amplias pestañas lo agarraron fuertemente de los brazos.
-Quédate quieto- dijo Edson.
Lo pusieron al frente de Andrew. Andrew se arregló las mangas, las subió hasta sus codos y preparó sus puños. Sus nudillos estaban ya blancos por la presión. Se preparó para darle un puñetazo en el estómago.
Colocó el brazo doblado a la altura de su cadera. Luke cerró los párpados esperando el impacto.
Pasaron 1, luego 2, 3, 4 segundos y nada.
Luke abrió los ojos.
-No, por favor, no le pegues- Amy se había lanzado a Andrew. Estaba colgada de su cuello. Este sintió un hormigueo por todo su cuerpo.-Por favor, por favor.- Henry la sacó de encima de Andrew provocando que ella se golpeará.
El niño de ojos azules enfureció. Se soltó aprovechando el descuido de Henry y se lanzó hacia él.
Eran tres contra uno. Los tres muchachos grandes lo golpearon ferozmente.
Amy fue a buscar ayuda.
Minutos después ella apareció con sus guardaespaldas. Eran cuatro muy fuertes, altos y delgados vestidos de negro y con gafas oscuras.
-son ellos los que me molestan y han golpeado a Luke- chilló la pequeña.
Los matones tronaron sus nudillos, cogieron de la casaca a los tres niños y los elevaron.
-Hooo...ol..la...la-Dijo Andrew.
-Así que ahora no eres tan rudo- dijo uno de los matones. Andrew tragó saliva.
-Me presento. Yo soy Huesos, el de mi derecha es Muerte, él que está a mi izquierda es Sicario y el que te sostiene es Tedy- dijo uno en tono serio. Andrew sonrió aliviado de que el que lo sostenía parecía ser el menos duro. Volteó y se sorprendió al ver a Tedy.
Huesos era el más bajo, con tono muy serio. Muerte era alto y fuerte. Sicario tenía la frente arrugada, parecía el más viejo, en cambio, Tedy, era el más alto y más fuerte de todos. Medía 1.81, sus músculos en diámetro parecían más grandes que su cabeza. Era pelado.
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Tras una promesa
RomanceUna promesa hecha desde pequeños. la de no olvidarse. De como el destino juega con sus cartas. A favor tuyo o en contra. El mundo puede llegar a ser tan pequeño. Tanto como para encontrarte después de casi diez años con tu primer amor.