Amy
Luke llama a dos chicos para que traigan mis maletas.
Me lleva hacia una puerta en el primer piso.
-Espérame ahí, es mi habitación.-Dice.
Asiento y entro.
Observo con cautela cada detalle de su habitación, La puerta es de caoba, la madera más fina.
Sip, sé mucho de madera.
La habitación de un color azulino irradia tranquilidad. Todo se encentra perfectamente acomodado en su sitio., o eso parece.
Dentro de la habitación había una Smart Tv de 40 pulgadas y una repisa llena de libros.
Me recuesto un momento en su cama. Las sábanas azules están impregnadas de su olor.
Cierro los párpados por un momento.
Los abro después de unos segundos y vuelvo a observar el cuarto.
Mis ojos se detienen en un objeto muy peculiar.
Mi corazón empieza a latir velozmente, mi vista se nubla.
No puedo creer lo que estoy viendo... es... es... una muñeca.
Lleva puesto un vestido color celeste, es rubia y de labios rojos.
Está acomodada en una caja de vidrio colocada en la repisa de al frente.
Es... la misma muñeca que le di ese día... Una lágrima se me escapa. La limpio con mi mano.
–¡¡¡Traigan ahora las maletas IMBÉCILES!!!– Una voz me saca de mis cavilaciones.
Es la voz de Luke, parece como si estuviera peleando con alguien.
¿Qué habrá pasado? me pregunto.
Salgo de su habitación y me dirijo a él.
Los chicos que están con él al verme salir silban
Me incomodo.
No me gustan estos chicos.
– Tú amiga está bien buena Luke. Nos la prestas un rato. Verás, últimamente estamos muy aburridos.–Me giña un ojo provocando que me estremezca.
Este chico es pelirrojo, de ojos marrones, un poco moreno. Va vestido con un elegante traje, no le queda tan bonito como a Luke.
Sigo sin entender porque en esta universidad los chicos deben usar traje.
Mi madre me explicó que es porque los preparan para cuando asuman el poder en sus respectivas empresas, pero sigo sin verle sentido.
Aunque... ahora que lo recuerdo, el director mencionó que no siempre es así, solo algunos días que tienen eventos llevan terno. ¿Qué evento habrá hoy?
Hay otro chico al lado, es más bajo que Luke pero un poco más alto que el otro chico.
Tiene el cabello de color negro carbón con reflejos azules. Lleva puesto un traje.
En el brazo lleva un gran reloj.
–Enserio quieres que te responda eso. Está por demás decirte la respuesta MALDITO IMBÉCIL–Luke levanta el puño para golpear al chico pelirrojo.
–¡¡¡Luke, basta!!!– corro hacia él para detenerlo.
Dirigiéndome hacia él tropiezo por culpa de los tacones. Luke tenía en ese momento en su mano uno de mis senos y lo estaba aplastando muy fuerte por intentar sostenerme para que no caiga. Me suelta.
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Tras una promesa
RomansUna promesa hecha desde pequeños. la de no olvidarse. De como el destino juega con sus cartas. A favor tuyo o en contra. El mundo puede llegar a ser tan pequeño. Tanto como para encontrarte después de casi diez años con tu primer amor.