Luke
Amy sale corriendo después de darme un beso.
Me quedo perplejo.
Ella me besó.
¡Mierda! ¡por qué no me entiende!
¡necesito olvidarla!
Me dirijo a mi siguiente clase.
Antropología, espero que eso me distraiga ya que tengo tres horas de eso.
-¡Eh! ¡Luke! -me llama alguien evitando que entre a mi salón.
Volteo.
-¿qué quieres?-le digo.
-Eres un cabrón.-me insulta el francés.
-Ni siquiera sabes que es lo que hablas, los insultos en tu idioma y en el mío en significado son diferentes.-le contesto al francesito.
-¿Enserio? Un momento. ..¡No me distraigas!
-¿por qué besas a mi novia?
-No es tu novia, ella corto contigo, y yo no la besé. Ella me besó.
-Qué, ya te aburriste.-dice con una expresión de felicidad en el rostro. Esa pe*** lo único que tiene de bueno es su cuerpo.
-No hables así de ella. ¿no se supone que los franceses son puro amor?
-Ja. Pues yo no.
-Estoy perdiendo clase por ti.
-Ah..estudioso eras.
-sí. -digo secamente para concluir el tema.
No quiero hablar con nadie.
¡No quiero! Quiero que este día termine ahora mismo.
Entro a clases.
El profesor habla y habla del hombre y sus instintos, de como ha evolucionando, bla bla bla.
La clase termina.
Camino como un zombie hasta mi habitación.
Oigo pasos apresurados cerca mío.
-¡Luke! ¡Luke!-grita alguien.
Levanto la vista para ver quien habla.
-¿Laurie?
-¡Luke! ¡Tú papá! ¡Tu hermano! ¡Amy! .
-Cálmate. Explayate con paciencia que cuando te pones en ese plan no te entiendo ni mierda.-digo acercándome a él y dándole unas palmaditas en el hombro.
Él inhala profundo y habla.
-Tú papá ha venido con tu hermano y piensan que tú lo hiciste con la nueva y que por eso va a tener un crio tuyo.
-¡Mierda! ¡¿Dónde están?!
-En su cuarto.
-¡Maldita sea! -corro hacia la habitación de Amy.
-Hijo.-me saluda con un movimiento de cabeza mi papá.
-Papá.-contesto preocupado.
-Uno de estos días ve con Amy a casa. Haste cargo del bebé. Tenemos que hablar.-me dice serio.
-Papá, no es lo que parece-digo suplicante.
-Ya no hay excusas que valgan, si pasó, pasó. Solo haste cargo. Aunque...la verdad, ya esperaba que algún día fuese ella.
-Sí, papá
No vale la pena pelear con él.
Mi papá se va.
¿Está molesto?
Detrás de él sale Matt.
-Oye Luke. Tú sí. Con Amy. ¿Lo disfrutaste? ¿qué tan duro le diste?
-cállate pervertido.
Se ríe
-me voy.-me da un manazo en la cabeza.
Entro a la habitación de Amy.
La encuentro en una esquina sentada abrazando sus piernas.
-Amy-la llamo.
Ella esconde la cabeza entre sus piernas.
-No estoy embarazada-susurra.
Cierro la puerta.
Me siento a su lado con las piernas estiradas.
Mi corazón, no es de piedra.
Verla así y que sea por culpa mía o por la de mi familia, me molesta.
-No te preocupes.-digo acariciando su cabello.-yo les explicaré todo. Les diré que no es verdad.
Amy se hecha en mi regazo.
Y me mira desde su posición.
Lágrimas caen por sus mejillas.
Y el iris de sus ojos está cristalizado.
-No.-responde.
¿no? ¿a qué se refiere con no?
-Amy. ¿A qué te refieres?
-¿no...podemos. ..continuar esta mentira? ¿No...podemos decir que...sí, qué seremos felices juntos, que tendremos una numerosa familia y que estamos juntos hace tiempo?.
Se cubre con la mano los ojos.
-tú me quieres. Yo lo sé. Me lo dijiste. -noto el creciente color carmesí en sus mejillas.
-Sí. Te quiero-me sincero. -pero...en este momento soy malo. No quiero dañar tus sentimientos. Quiero que seas feliz.
-Seré feliz solo contigo.
-Amy, porfavor...no me hagas esto.-suplico.
No quiero hacerle daño.
-¿No soy bonita? -pregunta tristemente.
-Lo eres. Eres la mujer más hermosa que he conocido.
Acomodo un mechón detrás de su oreja.
Se me escapa un lágrima.
-Luke.-me llama con un hilo de voz.
-Dime.
-hazme el amor.-su rostro vuelve a empaparse de lágrimas.
Siento como mis orejas y mi rostro se tiñen de rojo.
-Amy...no.
《No lo hagas Luke. No lo hagas》
Ella se para y cierra la puerta con cerrojo.
-Amy...no.
Se sienta en mis piernas.
Con dedos temblorosos se desabotona la blusa para luego quitársela.
Doy un rápido vistazo a su cuerpo.
Me coje de los hombros.
-Bésame-dice.
No respondo.
Me quedo quieto.
《No lo hagas》
Ella me besa.
Desliza sus manos por mi abdomen e intenta sacarme la remera.
Me niego.
-¿Por qué lo haces?-le pregunto en sus labios.
-porque te quiero. Y...es la única forma de que me veas como una mujer y que estes conmigo.
-Amy...esto no va a solucionar nada. Yo ya te veo como una mujer.
Se pega a mi cuerpo y me sigue besando.
Nuestras lenguas se unen y bailan al mismo compás.
En un descuido mío, me quita la remera.
Amy coje mis manos y las desliza por su piel. Desde sus pechos a su cintura y así repetitivamente.
Puedo sentir como se estremece.
Mi erección cada vez es mayor.
Si no se detiene ahora, yo no podré después.
Es más, ahora que lo pienso. No tengo preservativo.
-¿si acepto mentir te detienes?-pregunto jadeando.
-sí-susurra.
-Bien. Acepto.-me despeino el cabello con un mano.-continuemos la mentira.
Ella llora y se abalanza a mí.
La abrazo.
¿cuándo podré dejar de amarte? Amy.
Con una mano recojo su blusa y se la entrego.
Se la pone.
-Lo siento. -me dice.
-¿por qué?.
-por...hacerte eso. -dice señalando mi erección. Río para disimular y a la vez me tapo con una mano.
¡Mierda! No me di cuenta del dolor.
Mi pantalón está muy apretado.
Hago una mueca de dolor.
-¡Ya sé! -dice y se va a su armario.
Saca un pañuelo y se acerca a mí.
Con dedos temblorosos, como quien teme de los resultados, acerca sus manos a mi erección.
Me muevo.
-Yo puedo hacerlo solo-digo asustado.
-Quédate quieto.
Obedezco.
Desabotona mi pantalón y baja el cierre para luego liberar a mi amigote.
Espero su reacción.
Ella lo observa durante unos segundos incómodos.
Luego, coloca el pañuelo encima.
-¡mira!, ¡Es un fantasma pequeño!-noto los nervios en su voz.
Ella le tiene miedo a los fantasmas.
-Vez. Eso provocas tú en mí.
Ella oculta su cabeza en mi hombro.
Nos quedamos así hasta que amigote decide regresar a su posición natural.Lo meto dentro de mi pantalón.
-Estoy cansada. ¿Puedes dormir un rato conmigo?
-sí-contesto con tono suave.
Ambos nos subimos a su cama.
Nos acomodamos.
La abrazo.
《Te amo Amy》
-Dulces sueños Amy.
Despierto tres horas después.
Amy sigue dormida, por lo que me apoyo en un codo y vigilo sus sueños.
Tiene una gran sonrisa en el rostro cuando duerme.
Acerco mi mano para acariciarle el cabello.
-Hola-dice.
Doy una vuelta del susto y termino en el suelo, sobre la sedosa alfombra.
Amy ríe.
-no es chistoso-digo.- a mí me dolió.
Me paro.
-¿ya te vas? -pregunta.
-sí.
-Bye-me despide.
Me pongo mi remera y voy a la cafetería.
Laurie y lio me alcanzan.
-¿qué fue?
-Amy Twain me va a encubrir.-les confieso.
Realmente no me agrada la idea para nada, pero bueno.
¿qué se le puede hacer?
Suspiro.
-¡Genial! -dicen.
Almorzamos.
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Tras una promesa
RomanceUna promesa hecha desde pequeños. la de no olvidarse. De como el destino juega con sus cartas. A favor tuyo o en contra. El mundo puede llegar a ser tan pequeño. Tanto como para encontrarte después de casi diez años con tu primer amor.