naruto: de la oscuridad (traducción)

capítulo 33 reuniones violentas 3

AN: No soy dueño de Star Wars o Naruto.

"Tu chico tiene mucha suerte." Jango dijo mientras miraba el rugido del rencor en la arena con ojo crítico.

Había esperado que el chico fuera comida hanadak, y luego, de repente, el rencor intervino y lo detuvo. Incluso sin el hecho de que el rencor había intervenido, todavía admiraba al chico por ser capaz de defenderse mentalmente de los dos monstruos en el ring. Con suficiente tiempo y entrenamiento, existía la clara posibilidad de que pudiera hacer algo por sí mismo. Si no estuviera ya al cuidado de otro cazarrecompensas, al menos habría considerado tomar al chico bajo su protección. Con un coraje como el suyo, su capacidad para pensar con rapidez y su voluntad de luchar a pesar de las probabilidades, sería un buen mandaloriano.

Ese pensamiento le hizo negar con la cabeza. No era el mismo hombre que era en Galidraan. Su tiempo como esclavo le había dado mucho tiempo para pensar en quién era, qué tipo de líder se suponía que era, y se dio cuenta de que necesitaba más tiempo para determinar si realmente era digno de ser Mand '. alor. Todavía había tanto que necesitaba, y en este momento se estaba ganando el sustento como cazarrecompensas.

Al ver a Aurra, se rió suavemente al notar su mirada de completo shock. "Parece que estás tan atónito como todos los demás".

"... te dije que era impredecible." Murmuró, sacudiendo la cabeza mientras se volvía hacia Jango. "Juro embargo, debería no ser tan impredecible todo el tiempo."

"Tuvo una suerte extraordinaria". Jango volvió a mirar al chico, que ahora se acercaba vacilante al rencor que parecía estar casi feliz de verlo hacerlo. "También parece que ha hecho un nuevo amigo".

"¡¿Qué?!" Aurra se inclinó sobre la barandilla con los ojos muy abiertos. "Oh mi - lo voy a matar."

Mientras se dirigía hacia algún lugar al que pudiera llegar hasta Naruto, Jango se volvió hacia la barra. "Entonces, ¿fue lo que esperabas?"

"Creo que todos aquí están un poco aturdidos como tu amigo. Ni siquiera es carne de rencor, solo está... haciendo de mi preciado rencor una mascota ronroneante". La toydariana negó con la cabeza ante la extraña vista, frunciendo el ceño ligeramente antes de suspirar. "Sabes, tal vez sea hora de que retire a la vieja. Ella ha estado luchando durante tanto tiempo, sería un desperdicio".

"... simplemente no quieres desperdiciar buenas existencias donde existe la posibilidad de que sus hijos sean tan capaces como ellos, ¿no es así?" Preguntó Jango, obteniendo una gran sonrisa de ella.

"¡Pero por supuesto! Puede que se esté acercando al final de su carrera, pero siempre puedo conseguir otro fuerte rencor de toros o algo así después de esta ganancia. Además, ella no ha perdido ni una vez un partido, así que no me sorprendería en absoluto. ver a cualquier hijo suyo convertirse en un monstruo en mi arena ". Tocando sus créditos, contó una cantidad bastante grande antes de deslizarla hacia Jango. "Aquí están tus créditos de la apuesta. No te preocupes, yo ya tomé mi parte, así que todo lo que hay es cien por ciento tuyo".

Jango asintió ociosamente, tomando los créditos para contarlos. Tan pronto como terminó de contar, hizo una pausa y contó la cantidad. "¿Siete mil créditos?"

"Bueno, todos los demás no pensaron que sobreviviría, así que todos apostaron en su contra. No todos apostaron una gran suma, pero como nadie apostó por él, tú y tu amigo de allí obtuviste una suma bastante grande". Hizo una pausa, mirando hacia donde Aurra estaba vacilante. "... ¿te importaría hacerme un favor rápido?" Recibiendo un asentimiento vacilante de Jango, lentamente pensó en lo que quería preguntar. "Esa chica de allí, ¿puedes asegurarte de que al menos salga viva de aquí?"