26: 𝖉𝖔𝖇𝖑𝖊𝖌𝖆𝖙𝖊 𝖆𝖓𝖙𝖊 𝖒𝖎

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CASSANDRA

¿Sabéis lo que es tener a alguien preguntándote si de verdad hiciste eso de lo que no te creías capaz porque ellos no se creen que lo hiciste?

¿No?

Bien, te presento a Blake de Mónaco y mi amiga Addison.

- ¿Que hiciste qué? - preguntó mi hermano por milésima vez sin creerse cómo me había enfrentado a nuestros padres.

- Blake, ya te lo he dicho.- rodé los ojos.

- Es que...ese lado...

- Hace años que no te imponías.- le completó Addison.

- ¿Y no se quejaron ni nada? ¿Te hicieron caso y se fueron? ¿Ya está?

- Blake creo que te has traumado.- respondió Jaden.

Estábamos en el salón. Yo estaba sentada entre las piernas de Jaden y Addison estaba junto a Bryce, que parecía ajeno a la conversación disfrutando de sus patatas.
Amelie me sonreía orgullosa mientras Blake seguía reiniciándose a su forma.

- Hiciste bien.- asintió Amelie.

- ¡Tienes los ovarios bien puestos! - exclamó divertida Addison, provocando que Bryce se asustara de su repentino ataque de felicidad.

- ¡Mis patatas! - exclamó salvando a la bolsa de que cayera al suelo.

- Aspiro a tener la preocupación de Bryce solo por patatas.- susurré enarcando una ceja.

- Yo también.- frunció el ceño Jaden viendo cómo Bryce se ponía feliz de que no se le cayera ninguna.

Suspiré un poco cansada.

- Faltan dos semanas para la guerra.- murmuró Addison mirando un punto fijo, como si de pronto estuviese hiptonizada.

Genial, más problemas y lo peor es que no tenía un buen presentimiento de esa guerra.
Ninguno.

- Lo sé.- acaricié la mano de Jaden que estaba sobre mi muslo para distraerme.

- Osea que tenemos boda dentro de dos semanas.- calculó ella.

Eso hizo que tosiera como si mi vida dependiera de ello.

- ¿No podrías ser más sutil? - inquirió Jaden levantándose para ir a por agua.

- ¿Qué? - preguntó inocente.- Es una boda, no tiene nada de malo llamarla como tal. Solo es un motivo más para emborracharme y qué mejor que en la boda del rey de Dinamarca y la reina de Mónaco.

- ¿Qué dijiste? - preguntó Amelie y Addison me miró con cara de póker.

Pasé una mano por mi cara.
De verdad que esta gente no tenía remedio.
Que buen secreto guardaste Addi.

- Gracias.- le susurré a Jaden cuando me trajo el vaso y me volvió a colocar entre sus piernas.

Respiré hondo y solté aire.

- Jaden y yo nos vamos a casar.- le confesé a Amelie y Blake actuó sorprendido, Addison lo miró con el ceño fruncido y yo le lancé una mirada de advertencia.

- Ah sí. Lo siento, es que no podía resistirme a contarlo.- actuó mi mejor amiga.

Esto parecía un circo.

- Tú tampoco eres sutil.- rió Jaden detrás de mí y sentir su pecho contra mi espalda agitarse por reír me provocó mariposas.

- Addison lleva razón, no tiene otro nombre.

LA MALDICIÓN DE LA CORONA [MALDITOS #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora