Horacio Pérez. Los héroes también caen. (Volkacio)

•17•

Sentado en el suelo del apartamento, Volkov tenía la cabeza de Horacio apoyando en su regazo.

—Horasio... ¿Me oye? —Horacio escuchó esa voz que tanto le gustaba.

Abrió los ojos muy despacio, y sorbió por la nariz mientras se sentaba.

—Y-yo... Sí... —tosió— ¿Qué ha pasado?

—Alguien le agredió físicamente, nos llamaste diciendo que un tal Pogo había vuelto y te desmayaste.

Entonces toda la escena se recreó delante de los ojos de Horacio.

—Ya lo recuerdo... ¡Tengo que hablar con el superintendente! —gritó intentando ponerse en pie.

Volkov lo impidió, agarrándole de los hombros.

—Cuidado, Horasio. Está muy débil —le dijo— Conway viene ahora mismo, está fumando fuera del edificio.

Tras unos minutos, Conway apareció por la puerta.

—He revisado las grabaciones, ¿porqué te ha hecho eso Gustabo? —el superintendente se cruzó de brazos.

—¿Ha sido Gustabo? —preguntó Volkov atónito.

—Sí... Bueno, no... —no sabía cómo explicarlo— A ver, fue su cuerpo, pero no era Gustabo...

—¿Qué? —Conway recibió una llamada —tengo que contestar, Volkov ocúpate de Horacio.

—Espere aquí, voy a por un vaso de agua —informó Volkov.

Mientras tanto, Horacio miró la pared que tenía al lado. Repasó con los ojos la mancha de sangre, y luego la tocó con la mano.

Recordó a Pogo. Al Pogo de antes.

Hubo una vez que Pogo le había protegido de unos abusones, cuando eran pequeños. Pogo los golpeó hasta dejarlos inconscientes, y al volver al lugar donde vivían volvió a ser Gustabo.

Recordó también aquella vez que tuvieron que robar comida para sobrevivir.

El encargado de la tienda se puso agresivo, y Pogo salió al descubierto. Acuchilló con una navaja al hombre y salieron corriendo.

A Horacio le causó escalofríos recordar a Pogo lamiendo la sangre que quedó en la navaja.

Pero Pogo nunca había hecho daño a Horacio. A él le protegía.

—Tome —Horacio se sobresaltó al percatarse de la presencia del ruso, que le extendía un vaso de agua fría.

—Gracias —agarró el vaso y bebió de él— muchas gracias.

—No es nada... —dijo alargando la última letra— Horasio.

—Significa mucho para mí, de verdad.

El superintendente volvió con nosotros.

—Luego convocaremos una reunión, Horacio nos contará lo que sabe y entre todos pensaremos en como solucionar esto.

—De acuerdo, ¿sabes algo de la agente Evans? —preguntó Volkov.

—Michelle ha venido, voy a hablar con ella —dijo Conway para después salir de la habitación.

—Venga, Horasio... Siéntese en el sofá, ahora vengo —Horacio obedeció confuso.

Tras unos segundos, Volkov volvió a aparecer con un botiquín.

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AAAAAAA.

Estoy feliz porque por fin va a estar Michelle
JAJSAJSH.

Salu2

•Cu4tro.