Horacio Pérez. Los héroes también caen. (Volkacio)

•4•

En la sala de espera del hospital toda la malla esperaba a que un EMS saliera a comunicar como estaban los agentes Dan y Fred. Conway estaba con los nervios a flor de piel, no podía perder más agentes. Y además se trataba de unos agentes a los que el superintendente les tenía un cariño especial.

Fred y Dan les recordaba a sus hijos, Danielle y Matty. No podía perderlos. Se sentía culpable, si les hubiera dejado pinchar ruedas ellos no estarían donde estaban ahora. 

Todos estaban agotados, llevaban horas esperando. Eso era buena y mala señal a la vez. Buena, porque significaba que ellos seguían con vida, y mala porque significaba que algo iba mal.

Todas las cabezas se dirigieron a un sujeto que salía empujando una puerta azul, dirigiéndose al superior. 

-Ambos están bien, en unas horas saldrán de la UCI. Fred saldrá en una hora y media y Dan... Bueno, Dan no estamos seguros -dijo el EMS.

-¿Qué le pasa? -preguntó alterado Conway.

-Conway, relájese -pidió Volkov.

-Fred tenía un par de costillas rotas y un brazo, también. Dan, en cambio, además de una costilla rota, tenía un taponamiento cardíaco, causado por una lesión en la aorta, por eso le costaba respirar y hablar.

El superintendente se pasó las manos por el pelo, frustrado. 

-Hemos arreglado eso, pero tardará en sanar. La aorta es la arteria más importante del organismo humano, hay que tener cuidado a partir de ahora con las lesiones que pueda sufrir Dan.

(...)

Fred despertó en una habitación de hospital, y Greco fue la primera persona que captó su vista, sentado en la silla más cercana a su cama, dormido. Sonrió y miró al resto de la habitación. Pudo ver a Conway y a Volkov, también, de espaldas hablando con el doctor muerte.

-Hola -dijo Fred solamente.

Conway y Volkov se giraron bruscamente, y Greco abrió los ojos y se incorporó con rapidez. Nadie dijo una palabra, solo se quedaron mirándolo.

-He dicho "hola" -repitió Fred.

Enseguida Greco abrazó a Fred, mientras los tres restantes se acercaban a la cama del paciente.

Todos se pusieron a hablar a la vez, dejando a Fred confuso.

-A ver, a ver, a ver -Fred puso orden- ¿Dónde está Dan? -Fred se preocupaba por su hermano.

-Él todavía está en la UCI -dijo el doctor muerte.

-Cuando salga de allí, ¿podéis ponerlo conmigo, en esta habitación? -pidió.

-Por supuesto. Se que tus amigos y compañeros tienen preguntas y quieren hablar contigo, pero debes dormir, para recuperarte. Descansa y coge fuerzas, cuando traiga a Dan te aviso, ¿de acuerdo?

(...)

Ya hacía unos minutos que Dan había despertado, pero solo estaba Fred con él. La malla había tenido que irse, no podían quedarse más tiempo allí, había una ciudad que proteger. 

-Últimamente no hablamos demasiado, Dan -dijo Fred.

-Bueno, yo no tengo mucho que contar... Más que Volkov se arrepiente de haber rechazado a Horacio -dijo Dan riéndose- ¿Y tú?

-Creo que he encontrado a una persona en la que puedo confiar. Nunca hemos dicho que seamos mejores amigos, pero ya hemos llegado a un punto en el que no hace falta decirlo, simplemente lo sabemos -Fred sonrió.

Dan se echó a reír, Fred nunca hablaba de esa manera de nadie.

-Woow, Fred tiene sentimientos... ¿quién lo diría? -seguía riendo.

-Cállate, imbécil. Para una vez que hablo en serio... -suspiró Fred.

-Hola, chicos. Siento interrumpir... Pero ya dijo el doctor que deberían descansar... -dijo una EMS.

-¡Cállese señora, váyase a la m1erda! -dijo Fred, y Dan soltó otra carcajada.

En ese momento la EMS iba a rechistar, pero fue interrumpida por un Conway preocupado entrando en la habitación. Este se acercó a la cama de Dan y le dio un abrazo. Fred miraba estupefacto, nunca había visto a Conway tan sentimental.

-Menos mal que estás bien... pensaba que no salías de esta... -dijo el superintendente con un hilo de voz.

Un par de segundos después entraron Greco y Volkov.

-Hola, subinspector -saludó Volkov.

-Hola -saludó también Greco.

-Hola -dijo Dan separando a Conway.

-¿Cómo te encuentras? -preguntó el doctor muerte, que acababa de entrar a la habitación.

-Bien... mejor que antes, al menos -dijo Dan.

-Sí... Oye, ¿podría usted echar a esta señora? Nos incomoda mucho -pidió Fred señalando a la EMS de antes.

-Claro... Marta, por favor, ¿podrías hacernos el favor de salir? -pidió el doctor, o más bien ordenó.

-Por supuesto doctor Muerte -dijo mirando amenazadoramente a Fred, y no le quitó el ojo de encima hasta que salió por la puerta.

-Vale, por favor, salgan de la habitación. Examinaré a los subinspectores y después tendrán que descansar, ponerse al día... digamos que es mejor que hoy no reciban visitas -dijo el doctor.

-Mhm... -murmuró Conway.

Greco se acercó a la cama de Fred y le abrazó.

-Nos vemos mañana, colega -dijo Greco.

-Hasta mañana -dijo Fred con una pequeña sonrisa ladeada en la cara.

Conway salió de la habitación con Greco y Volkov tras él, y el doctor muerte examinó a sus pacientes.

-Muy bien chicos... Por ahora dormid o hacer algo tranquilo, charlad o lo que sea. No os sometáis a ningún esfuerzo físico, ni os alteréis demasiado, solo estad tranquilos.

-Vale, doctor Muerte -dijo Dan.

-Pasad buen día -dijo el doctor- Y... podéis quitaros la máscara, nadie entrará a la habitación hasta las ocho de la tarde.

-Vale, gracias -dijo Dan.

El EMS salió de la habitación cerrando la puerta tras él y Dan y Fred se retiraron las máscaras.

-Bueno, y ¿cómo es eso de que Volkov se arrepiente de haberte rechazado? -preguntó Fred (Gustabo) quitándose la máscara.

-Uf... A ver, estábamos en el patrulla...

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Hey!

Otro capítulo más... U otro menos... Me encanta poner puntos suspensivos... Porque dan intriga.

JAJAJAJA.

Ya paro.

Besisss

•Cu4tro