¡Hola, hola!
Tú eres una diabla la lá
Tu mente baby es muy mala la lá
Tus besos me tienen mal
Y de esa maldad quiero másNo supero esta canción, salió hace algo de tiempo, y cada vez que la escucho me dan ganas de bailar, ¿les pasa con alguna canción?. Si es así, por favor déjenme el nombre de esa canción que les hace querer mover el bote, en comentarios.
No olviden ratoniles, de picarle a la estrellita, tiene que ponerse completamente naranja. Si tienen recomendaciones observaciones o algo que quieran decirme, háganlo con toda la confianza del mundo en los comentarios.
Sin más que añadir, vamos allá...
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No pude sentirme más defraudada en mi vida, su voz me hechizó y su rostro me... (no quiero decir nada ofensivo), digamos que no es mi tipo de chico. ¿Okay?.
Estas cosas solo me pasan a mí.
Afortunadamente, en menos de un segundo encuentro mi móvil. Levanto nuevamente mi cabeza y le sonrío.
— Claro, aquí tienes. — sonreí una vez más y continué con mi compra.
No había pasado ni medio minuto, y otra vez empezó a sonar mi móvil. Me había quedado tan en las nubes que olvidé revisar quién llamaba anteriormente.
Contesté la llamada.
— ¿Si?
— ¿Señorita Georgina Verduga?
— Sí, dígame
— Le llamamos de la Universidad Central del Ecuador, nos alegra comunicarle que ha sido usted una de los treinta estudiantes aceptados. Rogamos en un plazo de una semana acepte o rechace el cupo, para así ofrecerlo a alguien más. Sin más le extendemos nuestra más profunda ¡Enhorabuena!.
— Muchas gracias, analizaré mis opciones y en cuanto pueda les extenderé mi respuesta.
— Tenga un buen día.
*Fin de la llamada*
Tengo mucho que pensar...
Acabé de hacer la compra, dejé todo en la casa que alquilamos con la llegada de los Voicu y Eduardo. Vaya que estoy cansada ...
Literalmente, salí pitando de allí, tenía diez minutos para firmar el contrato con la agencia y estaba del otro lado de la ciudad. Solo deseo que la tierra me trague y me escupa allá, necesito ayuda, mientras pienso esto intento cranear qué hacer, entonces muy oportunamente llega Arturo.
— ¡Hola!, ¿crees que me puedas llevar a Six Management?, please - una vez más usé mi sonrisa de Cheshiere.
- Claro, sube - respondió con una sonrisa ladeada.
Qué bien, es un buen chico. Solo no quiero que se confunda, me agrada y es lindo, pero actualmente no quiero nada romántico, con nadie. Quiero conocer y explorar, conocerme a mi misma y cuando esté lista entonces empezaré alguna relación.
— ¿Te vengo a recoger al acabar o te espero? - pregunta.
— Mmm, creo que te llamo cuando acabe, no sé qué tanto tenga que hacer - hice un puchero no puchero.
Me despedí con la mano y tomé rumbo a las gigantescas e imponentes puertas de la agencia. Claramente estoy más que nerviosa, me gusta este mundo, pero no tengo nada de experiencia como modelo, espero que esto salga bien...
— Buenos días, vengo a firmar mi contrato...
— El Señor Rodríguez la espera, piso 25, adelante - me cortó sonriente.
— Gracias— sonreí de vuelta.
Me encanta la gente que te puedes encontrar en todas partes, y que por más corta conversación que se tenga se nota la amabilidad y la bonita vibra. Son detalles que mejoran mi día y me llenan de energía y positivismo.
El ascensor estaba a reventar, yo tengo prisa, pero no quiero morir en un ascensor, menos con tantas personas aplastándome, difícil decisión pero segura... Subiré por las escaleras, al menos servirá para empezar a ponerme en forma.
Cuando ya estaba llegando al veinticincoavo piso, obviamente casi ahogada, intentando volver a respirar con normalidad, creo que tomé una mala decisión. Debo aceptar que no soy una persona con muy buena condición física, soy todo lo contrario, malísima para deportes, resistencia, sin embargo, me gusta hacer ejercicio, a mi ritmo, solo para sentirme activa y tener las endorfinas a tope.
—Vaya, creo que nos hubiera venido mejor que me enviaras un mensaje de WhatsApp para enviarte el código QR y pudieras ocupar el ascensor del corporativo , ¿ahora, cómo se supone que te presente al equipo si te ahogas? - se ríe.
Le doy una mala mirada.
— Está bien, está bien, pasemos, espera mejor ve hasta la oficina 3, y espérame ahí, voy por un vaso de agua para ti — se fue, carcajeándose a costa mía.
Pablo regresó y trajo consigo el vaso de agua, me explicó que por ahora estaré trabajando en armar mi book, y tendré que estar en una especie de academia hasta tener práctica entonces ya tendré clientes más oficiales. Me llevó a conocer las instalaciones, por suerte él tiene acceso a un ascensor muy exclusivo, solo para los empleados que tienen contacto directo con los socios y esas cosas. El diseño de estas instalaciones es exquisito.
Bajamos juntos a esperar a que Arturo llegara.
— Y eso es todo por hoy, recuerda que inicias con tu book desde el lunes. No olvides enviarme tus horarios de universidad en cuento los tengas y decidas lo que decidas, el desconocido del aeropuerto está aquí para escucharte - sonrió y me abrazó.
Me aparté un poco.
— Gracias, por todo lo que estás haciendo por mí, valoro muchísimo tu ayuda — sonreí y lo volví a abrazar.
El estridente sonido de un claxon rompió el bonito momento.
Me despedí con la mano de Pablo y emprendí camino hacia el coche de Arturo, no podía tener la cara más amarga, vaya chico...
— Apenas lo conoces y ya lo estás abrazando, no sé qué pensar de ti - soltó furibundo.
— ¿Perdona?, ¿quién te crees que eres abrace a quien abrace, a ti qué más te da?, tú no tienes derecho de hablar así de nadie. Nadie tiene derecho a establecer juicios sobre nadie por nada, porque lo que haga cada quien no es problema tuyo, si tienes pensamientos tan de neandertal, mejor guárdatelos, gilipollas - y sin más me marché.
No podía estar más cabreada, solo quería ir a una clase de box y desquitar mi furia y toda esta energía negativa con el saco. Iba tan metida en toda la ira y en no explotar ahí mismo que nuevamente me llevé a Pablo por delante.
— Calma, calma, tranquila, que no soy ese al que mandaste al traste, ¿necesitas que te lleve a alguna parte? - pregunta mientras me dirige a su coche.
— De hecho sí, tengo que ir al recorrido de la universidad, ¿seguro que me puedes llevar? - pregunté mordiéndome el labio, algo dudosa.
— Vamos, no te preocupes, tengo que cerrar un trato con un restauran, por cierto ¿ya comiste?
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Deliciosa Temptació
Teen FictionNop, no está mal escrito, solo es 'deliciosa tentación' en catalán. ___________________________________________ Es curioso, cuanto empezaba tomar mis decisiones..., todo parece distorsionarse a la par de que planeaba todo. Pues bien, yo soy Georgin...