Deliciosa Temptació

34|Para eso son los amigos, ¿no?...

Hola, hola!, ya lo sé los abandoné por muchísimo tiempo, y no les di un especial por Navidad ni Año nuevo pero, estoy aquí y no vengo con la promesa de actualizar pronto porque la universidad me absorbe completamente, pero intentaré que el final de este viaje sea placentero para cada uno de ustedes y deje una huella en sus ratoniles corazones.

Tini hizo su magia, y esta canción es la esencia de este capítulo, la adoro.

TINI - Cupido 

Como extra escuchen TINI - Carne y Hueso

Y sin más dilación, vamos a empezar...

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La tensión era innegable, y supongo que supo que no habría marcha atrás respecto al ambiente de aquella sala, por lo que despidió la nota.

Nos despedimos con un asentimiento de cabeza, Sebastián se despidió con un apretón de manos y me siguió hacia la salida en completo silecio. Y es algo que realmente agradezco porque tenía mi mente totalmente nublada de todas las cosas que quería decirle a ella, desahogarme.

Me abrió la puerta del coche, se subió y la verdad no me interesé en absoluto por siquiera preguntar a dónde nos dirigíamos.

...

LLegamos a una zona de la ciudad en la que nunca había estado, parece una ciudad fantasma...

- ¿Dónde estamos? - inquirí.

- Estamos donde necesitamos estar. Todos a diario lidiamos con tropecientas cosas con las que no quisieramos, sin embargo resistimos. - sonrió y me miró directamente a los ojos. - Sé que estos últimos días han sido una de cal y otra de arena para ti, y sé que necesitas sacar todos esos sentimientos, por eso estamos aquí. - me tomó de la mano y me llevó junto a él.

Nos dirigimos hacia uno de los edificios, este tenía pintado algo de arte urbana en la fachada.

- Buenas tardes, ¿desean una misma habitación o dos? - preguntó la muchacha de recepción.

- Una, por favor - dijo extendiendo su tarjeta.

- Listo - exclamó, entregandole la tarjeta a Sebastián - Síganme, los guiaré hasta su habitación.

¿Se supone que me desahogaré con sexo?, ¿ese es el plan?

Llegamos a la habitación, ella sonrió y nos dejó solos. Él tomó mi mano, abrió la puerta y me invitó a pasar antes.

La dichosa habitación no tenía cama, solo colchonetas, un saco de box, puffs y un sofá.

I'm so confused.

- Esta es una habitación de gritos, esta va a ser tu parte - explicó señalandome la zona frente a la ventana - Y esta la mía - señaló el saco de box.

Se alejó y empezó a gritar. Bueno si a esto vinimos hay que hacerlo bien...

...

- ¿Qué tal?, ¿te sientes mejor? - inquirió.

- Mucho mejor - sonreí - creo que me tienes que pasar la dirección, tal vez me convierta en cliente estrella.

- Anda, vamos a por comida - se carcajeó.

- ¿Me haces un favor? - pregunté.

- Dime - se volteó.

- ¿Podrías llevarme a la agencia?, creo que necesito un break - resolví.

En menos de diez minutos estuvimos en el estacionamiento de la agencia. Caminamos hacia el ascensor y apenas este abrió sus puertas tuve a una Izzie koala literalmente encima. Fue tanta la sorpresa que no pude mantenernos de pie y caí cual jenga, menos mal tenía a un fortachó detrás.

- ¿Estás bien?, ese desgraciado me va a escuchar, maldito, malparido - la frené.

- Di una entrevista en exclusiva a la susodicha que sin conocerme ha opinado abiertamente de mi en cámara - comenté.

- ¿Qué?, no, no, no, cuantamelo todo - me agarró del brazo y me llevó al lobby.

Sebastián sonrió y me hizo señas de que iba a hacer algo.

Más o menos media hora después, con una Izzie informada, me dirigí hacia la oficina de Pablo.

- Anda por favor, ¿para eso son los amigos, no? - risita soncarrona.

Toqué dos veces la puerta, esperé el "adelante".

- Gigi, querida, ven aquí, ¿qué tal estás? - inquirió Pablo.

- Bien, supongo. Necesito hablar contigo -expresé sin más.

- Okay, Sebas hablamos luego, por ahora hablaré con mi musa - lo despidió.

Pude ver cómo Sebastián rodaba los ojos y Pablo sonreía, parecía complacido.

- Hey, grandulón, cierra la puerta, por favor - sonrió como Cheshire - Ahora sí querida, cuentame.

- Pues con todo lo que ha pasado, siento que realmente quiero un descanso y las vacaciones que me ofreciste suenan gloriosas - mi incontinencia verbal hizo lo suyo.

- Claro que sí cariño, ¿cuándo quieres viajar? - preguntó.

- Pues cuanto antes, si se pudiera ahora... - lo dejé al aire.

- Ahora mismo, definitivamente no. Sabes que tenemos que comprar boletos, reservar un Airbnb y demás - respondió torciendo el gesto.

- Lo suponía, entonces lo dejaré en tus manos, envíame un mensaje con día de salida y demás - me levanté de mi sitio y nos despedimos.

Pablo's POV

Estaba revisando calendarios, revisando contratos, estresado hasta la punta de mis vellos, cuando mi puerta fue abierta abruptamente.

- Hey, qué tal estás, ¿recuerdas cuando eras introvertido y te ayudé a salir de tu caparazón?, pues necesito un favor - este bastardo.

- Sebas, hermano. Bien, me encuentro muy bien, gracias por preguntar - respondí sarcástico.

- No hagas drama, ayúdame. Georgina está por subir y el tema a tratar es vacaciones, en fin quiero que le agendes sus vacaciones para dentro de dos semanas, énfasis en dos - dijo mostrándome dos dedos.

- ¿Puedo saber la razón? - inquirí.

- Sencillo, porque quiero conocerla, tengo curiosidad - expresó.

Interesante...

- Bueno, bueno. ¿Acaso te planteas abandonar tu preciada soltería?, ¿eh, cabroncete? - quiero información.

...

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Capítulo adelantado porque me daré unas mini mini vacaciones, me congratula anunciarles que salí victoriosa de un semestre más de universidad y ya que me enrrollo.

With all, really all my virtual love, G❤️‍🔥