37| ¿Sebs?

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Hello, hello, don't leave me alone...

Si me siguen por Instagram sabrán que el domingo 23 fue mi cumpleaños, así que me lo tomé de descanso, así como toooda la semana.

Pero ya estoy aquí con una nueva entrega, ya saben que amo leerlos así que dejenme sus opiniones o predicciones.

Y sin más dilación, a leer!

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Un grupo de cámaras se aproximaba en nuestra dirección, y la verdad no reconoci a ninguno, pero por los murmuros logré distinguir acento español.

- Merde, esta bola de mirones no deja ser a las personas, de verdad - escupió molesto.

- ¿Los conoces? - questioné.

- Lastimosamente, son parte de un canal de Youtube de salseo - me dijo antes de adelantarse a encararlos.

Ambos estabamos tensos así que simplemente retomamos nuestro rumbo apreciando las calles de París.

(...)

- Hace rato estabas algo distraída, ¿está todo bien? - inquirió.

- No, es decir, sí. Pero no hay nada de qué preocuparse - suspiré, necesitaba expresarlo para superar ese momento - Recibí una llamada de Jordi Cruz, primero se disculpó y luego me pidió que no tomara acciones legales - rodé los ojos.

- Vaya pedazo de mierda - comentó.

- Pues, es lo que decía mi abuelo. Caras vemos, corazones no sabemos - finalicé.


Paseamos el resto de la calle jugueteando, soltando chistes tontos...

- Yo obligué a Pablo para que me ayude a mover la fecha de estas vacaciones - me centré en lo que me decía - Yo sé que suena muy extraño, pero también sé que hasta ahora no te ha ido muy bien en esto del romance - sonrió con los labios cerrados - Tengo que admitir que en un inicio solo me pareció buena idea y lo hice sin pensar demás, y es algo que nunca habría hecho ni por mi hermana, tal vez la vida me está obligando a dar un paso más, y la verdad no suena mal - finalizó esta vez mirando hacia el cielo.

- La verdad, es que no tengo ni idea de qué responderte - logré articular.

- No te preocupes, no te lo dije esperando una respuesta, solo quería que supieras por qué estoy aquí y en este momento no busco presionarte de ninguna manera, solo sentí que realmente conectamos y me interesa conocerte - soltó una risita - Te conocí de la manera más peculiar, siendo primero el alma de la fiesta y luego la persona más llena de líos, incluso después de años terminé siendo nombrado en programas de salseo, creo que esas cosas influyeron en mí y en que me llamaras tanto la atención, generaste en mi vida un efecto dominó que me tiene cautivado - esta vez me miró directamente a los ojos.

- Pues, de verdad agradezco que me lo digas así y que lo hagas sin presiones. Sinceramente sentí esa conexión de la que hablas y he vivido varias malas experiencias amorosas, quisiera que esta vez fluyera tan natural como hasta ahora - sonreí mientras caminaba mirando el suelo - Realmente me alegra que hayas decidido venir conmigo, no conozco y nunca he viajado sola, la verdad estaba un poco aterrada - lo sorprendí mirándome detenidamente.

- Pues en ese caso alabado sea mi yo del pasado - rió.

Al cabo de unas horas devolvimos las bicicletas y tomamos un uber, porque ya no podíamos con nuestras almas, estoy sentada en el uber y tengo que reconocer que más que sentada estoy tirada sin intentar ocultar el cansancio de mi ser.

- ¿También sientes que una caballada desbocada te ha pasado por encima? - inquirió.

- Más que una caballada desbocada yo diría que una manada de elefantes, un crash*, un tren y ferrocarril me han pasado enésimas veces por encima y cuando cobré valor para levantar cabeza me volvieron a aplastar - dije con vez queda.

- Absolutamente - susurró antes de caer en los dulces brazos de Morfeo.

El camino al hotel tardó más o menos 15 minutos, que entre el cansancio y la vista tan bonita no sentí. Evidentemente Sebastían se ha dormido y vaya que está comodito en los brazos de morfeo, me sabe mal despertar a la gente, porque si hay algo que no me gusta de dormitar es el momento de despertar.

- Sebs, venga levanta - lo removí un poco del sitio.

- Sebastiáan, una gran cama te esperaaa - canturé un poquito.

- Sebas, sebas, anda yo también estoy cansada - refunfuñé.

Y sí, no logré despertarlo.

Los guardias del hotel me ayudaron a llevarlo hasta mi habitación, porque evidentemente no tengo ni idea de dónde guarda su tarjeta llave y no quiero hurgar.



*Crash es el nombre de identificación de grupo para los rinocerontes.

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With all, really all my love 💗

Deliciosa TemptacióDonde viven las historias. Descúbrelo ahora