Textos de Gilraen Eärfalas

Engáñame (con tantos como puedas).

No tienes que hacer maletas, llévate dos cambios de ropa, lo nuestro no se está terminando.

Te entiendo y no estoy enfadada, sé bien que no te puedo satisfacer en todos los sentidos, y tú mereces demasiado, por ello, anda, ve, seme infiel.

Todos los días con alguien distinto, devórales en minutos, sáciate hasta quedar dormido, que te toquen el alma y saquen a la superficie todo lo que sientes y no dices. Ellos sabrán tocarte en otras partes donde yo, quizás nunca pude entrar.

No te preocupes por mí, estaré bien, ya me acostumbré. Todos me han hecho lo mismo. Al final de día, del mes, del año sabes que siempre podrás encontrarme.

Jamás te diría "adiós", quizás, "buen viaje", "vuelve pronto". Aquí nadie sale herido ni amando las jaulas ni la tonta monotonía.

Insisto, conócelos, me haces más daño exigiéndome lo que no puedo ser.

Que si romántica, que si voraz o ardiente, no se me da, no por ahora. Así me conociste, no quieras cambiarme, yo tampoco quiero hacerlo contigo.

Te paso algunos números o nombres de quienes podrían interesarte, sé que no te cerrarían la puerta. Conozco un apasionado, un amante impulsivo, creo que de todo ha pasado en mi repertorio, y como yo, te dejaran ser siempre libre, volar y aterrizar a cualquier nido, sirve y después me cuentas tu experiencia, si te hicieron lo mismo que a mí, tal vez mejor, tal vez peor.

Por última opción, si te apetece, puedes llevarme contigo. Sabre convivir con los demás, prometo no molestarte y esperar mi turno, así como prometo no reprocharte tiempos, puedo ser la primera de la noche o la primera del día o la última del domingo, tu decides. Yo siempre seré feliz de que me toques...

Lector... engáñame con otro autor.