Capítulo 7

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Abby estiró los brazos por encima de la cabeza, arqueando la espalda como un gato. No se sentía ni de cerca tan cansada como había estado. Fue sólo cuando sintió la piel contra la sábana que se congeló.

Algo andaba mal.

Ella nunca, nunca, dormía desnuda. Probó una vez y se sintió incómoda, por no hablar de que había pasado frío.

Sin embargo, en este momento se sentía agradable y cálida, como si alguien hubiera puesto una almohadilla térmica o una manta eléctrica sobre ella.

Abriendo sus ojos, Abby giró la cabeza para mirar por la ventana. Con el ceño fruncido, se levantó sobre sus codos. El sol acababa de salir. No recordaba prepararse para la cama la noche anterior.

Girando la cabeza hacia otro lado, dejó escapar un grito de terror. No solamente estaba desnuda en la cama, sino que estaba en la cama con un hombre desnudo.

Trató de rodar fuera de la cama, pero fue fijada en su lugar por la manta metida a su alrededor. La razón por la que estaba calentita era porque su otro lado estaba presionado contra el caliente cuerpo desnudo de Zoran.

--"¿Qué estás haciendo?"-- chilló Abby, tratando de arrastrar las mantas hasta su barbilla.

--"Has despertado."-- dijo Zoran con alivio.

Después de que Abby se desmayó ayer por la noche, la había llevado dentro. La desnudó y la colocó en su cama, pero ella todavía no se despertó.

A medida que pasaba la larga noche, Zoran se preocupó y tuvo a su Simbiosis monitoreándola constantemente para ver si estaba lesionada.

Terminó trayendo los productos alimenticios, adivinando donde colocarlos por la temperatura de los mismos, mientras esperaba a que se recuperara.

Cuando ella pareció haber caído en un sueño profundo, finalmente se desnudó y se unió a ella en la cama, ya que era su legítimo lugar como su compañero.

La sostuvo durante toda la noche, despertándose con frecuencia para asegurarse de que estaba bien.

Abby frunció el ceño. Realmente necesitaba aprender su idioma o conseguir uno de esos dispositivos traductor porque ésta manera de comunicación estaba destrozando sus nervios.

Los ojos de Abby se abrieron al recordar su último pensamiento antes de que todo se volviera negro. Se quedó mirando a Zoran, imaginando cómo cambiaron sus ojos y cara.

Se acordó de su piel que se tornó a escamas y alas saliendo de su espalda. Se había convertido en un dragón.

-'¡Un auténtico dragón vivo!'-

Asegurándose de que tenía la sabana recogida debajo de sus brazos mientras se daba la vuelta hasta quedar apoyada sobre su codo, Abby alzó tentativamente la mano para tocar la cara de Zoran.

Era cálida y suave. Dejó que su mano se moviera hasta el hombro, pasándola suavemente sobre su espalda, donde habían estado las alas.

--"Cambiaste. Ayer por la noche, te transformaste en un dragón. Yo te vi."-- susurró Abby con los ojos abiertos de asombro.

--"Zi."-- dijo Zoran voz ronca.

Abby se incorporó tirando de las mantas con ella. --"¿Puedes hacerlo de nuevo? ¿Cambiar?"-- preguntó ella.

Zoran frunció el ceño. No quería asustar a Abby de nuevo. Le gustaba tenerla en sus brazos. Le gustaba su toque. No le gustó la mirada de terror en su rostro mientras le miraba la noche anterior, antes de desmayarse.

Fuego en el interiorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora