Capítulo 8

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Zoran dejó que una pequeña sonrisa curvara sus labios mientras observaba a Abby preparar una comida rápida para romper su mañana.

Estaba preocupado cuando ella salió de la habitación sin decir una palabra. En el fondo, sabía que necesitaba tiempo a solas para ponerse de acuerdo con lo que sucedió.

Sabía que no entendía todo lo que había pasado entre ellos; lo podía decir por la sonrisa triste que le dio. Ella pensaba que sólo tendrían unos días juntos. No había manera de decirle que sería mucho, mucho más tiempo.

No se arrepentía de lo que pasó entre ellos. Aceptó que le pertenecía y no había arrepentimientos o escrúpulos ante la idea de llevarla lejos de su casa. Tendría que ajustarse.

Él estaría ahí para ella, guiándola mientras se adaptaba a su mundo.

Comieron en un cómodo silencio. Zoran ayudó a secar los platos después del desayuno. Observó como Abby miraba por la ventana, sus ojos distantes por un momento antes de que pareciera recordar que él estaba allí con ella.

--"Tengo que trabajar hoy. Si quieres, te puedo mostrar dónde voy a estar y entonces puedes hacer lo que quieras. Tengo un proyecto en el que he estado trabajando y está casi terminado."--

--"Me gustaría tenerlo terminado hoy o mañana a más tardar. Edna estará en casa pasado mañana para retirar a Bo y Gloria. Le prometí que se lo mostraría antes de enviárselo a mis clientes."-- dijo Abby en voz baja mirando por la ventana en vez de mirar a Zoran.

Zoran estaba preocupado por el sonido distante de la voz de Abby. Desde que salió de la ducha parecía haberse retirado en un mundo propio. Se acercó a ella y le echó la cabeza hacia atrás hasta que se vió obligada a mirarle.

Su respiración se detuvo por la profunda tristeza que vió ahí. Doblándose, la besó suavemente. La envolvió en sus brazos sosteniéndola con fuerza contra su cuerpo mientras pasaba la mano arriba y abajo por su espalda tratando de darle consuelo y seguridad.

Abby sintió a su cuerpo relajarse mientras Zoran la sostenía. No iba a dejar que la depresión de saber que su tiempo era corto arruinara el poco tiempo que tenían.

Con una sonrisa decidida, echó la cabeza hacia atrás y le dio un ligero beso a Zoran antes de retirarse de sus brazos. Agarrando su mano, hizo un gesto para que la siguiera.

Abby llamó a Bo para que los siguiera mientras conducía a Zoran por el camino a su taller. Abrió las puertas dobles empujándolas abiertas de modo que la ligera brisa pudiera flotar través de ellas.

Zoran se detuvo mientras capturaba todos los diferentes colores fluyendo a través del brillante interior.

Delicadas flores, pájaros, cuencos y otras criaturas, incluyendo dragones estaban colgando, sentados y dando vueltas por todos los rincones del enorme edificio.

En el centro había una magnífica pieza parada de cerca de un metro de altura.

La hermosa escultura estaba encerrada en cristal transparente, en el interior había pequeñas criaturas con alas que revoloteaban alrededor de delicadas flores, de brillantes colores y diseño intrincado.

Cuando Zoran se acercó a ella, pudo ver lo que parecían ser pequeños dragones flotando en el aire. Nunca había visto nada tan hermoso. Miró a Abby mientras se ataba una gran tela alrededor de su delgada cintura.

Observó durante las siguientes dos horas mientras Abby calentaba cristal de diferente color en un gran horno y luego se movía alrededor soplando y girando sobre una llama más pequeña hasta que aparecían más flores.

Fuego en el interiorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora