Capítulo 9

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Una vez luego de haber terminado mi café con leche me levanté de la mesa y fui donde Nick

-Buenos días Nick, ¿Has visto a mi padre? –Susurre

-Buenos días cariño, no, no lo he visto desde ayer por la tarde, ¿Sabes que se fue a una reunión, cierto?

-Sí, claro, eso sí, pero pensé que ya había llegado. Cualquier cosa me avisas.

-Claro que sí, que tengas un buen día.

Le sonreí y regrese a la mesa, los chicos hablaban de sus clases, de los profesores y demás, no les presté mucha atención ya que le estaba enviando un mensaje a papá para saber dónde estaba.

-¿Tienen planes para esta tarde? –Preguntó Belén

-No –Respondimos juntos

-Mejor así, pues tenía la idea de que si nos dejan podríamos ir al lago, por la tarde, cuando ya esté oscureciendo, y hacer un fogón, ¿Les va?

-¡Claro! –Respondió Louis con emoción

-Sí, es una idea genial –Agregó Dustin

-Bien, solo tenemos que pedir permiso para saltearnos la cena, y encender algo de fuego en el lago… -Dijo Niall

-Por eso no se preocupen, yo hablaré con Nick, o con algún otro animador, no se preocupen –Dije

-¡Perfecto! Nos encontramos aquí a las 7pm –Dijo Belén

-Genial –Terminó Kendall sonriendo

Esa sonrisa que me derretía por dentro y hacia que mis manos sudaran… No. ¿Qué me pasaba? Estaba enloqueciendo. En fin, mire mi móvil esperando que papá hubiera contestado, pero no. Nada. Me levanté de la mesa y le dije a los chicos que iría al baño. Cuando llegué a la cabaña entré al baño para hacer del número 1 y salí. Subí hasta mi cama y me recosté fijando la vista en el techo. Risas, abrazos, besos y llantos pasaron por mi mente. Momentos en los que mamá estaba conmigo, en físico, recuerdos que por más que fueran alegres, dolían y herían de una forma muy dura… Pues ese dolor regresaba todos los años, es más, siempre estaba ahí, solo que a veces dolía más. Dos lágrimas me quemaban las mejillas mientras lentamente llegaban a mi cuello. Las sequé con la manga de mu buzo y miré la hora: 9:23am. 
Me baje de la cama y fui a lavarme la cara con agua fría, pues me dolía un poco la cabeza.

Una vez que el reloj marcó las 10am entré a clases de literatura junto a Belén, Louis y Dustin. La clase paso bastante rápida, la profesora se presentó, nos explicó cómo serían las clases y el proyecto de fin de año. Y la verdad me gustó mucho. “Escribe una novela basado en lo que has vivido en estos meses utilizando todos los recursos aprendidos en clase.” Esa era la consigna, me agradaba. La clase que seguía era canto, dos horas, luego el almuerzo, clase de baile (a la cual seguía sin poder asistir) batería, guitarra y por último piano.

Al terminar las clases de piano me dirigí a la oficina de papá, pues nunca llegó una respuesta a mi mensaje, ni una llamada, nada y comenzaba a preocuparme. Al entrar no había nadie, me senté en su silla y marqué su número de móvil desde el teléfono fijo de la oficina… Mientras esperaba un “Hola” del otro lado por parte de James, escuche un ringtone, que no venía de mi celular, provenía de afuera y estaba cada vez más cerca, una sombra se formó detrás de la puerta y cuando ella se abrió se conformó la figura que yo creía que era.

-¡Papá!-Chille y me levante para abrazarlo

-Oh, creo que alguien me ha extrañado por aquí –Rio

-Pues, aparte de eso, no contestaste ninguno de mis llamados, ni mi mensaje señor Maslow –Dije seria

-Lo siento hija, tu sabes que no contesto el teléfono manejando y tu mensaje lo vi, pero estaba de reunión y… -Se tumbó en la silla largando un profundo suspiro- Pues es que estoy muy estresado.

Lo miré con preocupación, tenía ojeras, se lo veía realmente cansado.

-Pa, Nick, Sam y los demás animadores pueden hacerse cargo del campamento si tú quieres tomarte unas vacaciones… Incluso yo podr…

-No hija, no es eso –Me interrumpió- Son las reuniones de la empresa de mi padre. Tu tío se fue de vacaciones a Grecia y me pidió que ocupe su lugar mientras él no estaba y pues, acepte. Pero nunca creí que fuera tan cansador.-Se pasó la mano por la frente, se quitó la corbata y se desprendió los primeros dos botones de la camisa.

-Está bien pa, si quieres yo puedo hablar con los coordinadores, puedo decirle a Nick, a Natalie y a Calum que se reúnan contigo aquí y pues tu les dices en que te pueden ayudar y te tomas el resto del día para descansar.

Me sonrió y me sentó en su regazo, como lo hacía cuando era pequeña y me dijo:

-No sé cuándo has crecido tanto, te quiero tanto hija.

-Yo a ti pa –Le besé la mejilla- Le diré a los chicos que vengan a reunirse contigo

-Okay, adiós

-¡Oh! Espera, antes que lo olvide, Belén, Lou, Niall, Carlos, Logan, Kendall, Dustin y yo, teníamos pensado hacer una fogata en el lago… Dentro de unos 45 minutos… ¿Podemos?-Pregunté con mi mejor intento de cara tierna (la típica cara del perrito mojado.)

Rio y lo pensó unos minutos –¿Irán a la cena?

-Pues, en realidad pensábamos comer en el lago…

-Está bien –Dijo  no muy convencido

Lo abracé muy fuerte y le agradecí diciéndole que era el mejor papá del mundo; que por cierto, si lo era.
Fui a la cabaña para ducharme y cambiarme la ropa para que cuando estuviéramos en el lago, en contacto con la fría arena, estuviera cómoda y calentita. Decidí ponerme unos pantalones deportivos bordó y una básica de mangas cortas blanca. Me sequé el pelo, me calcé mis havaianas de la sirenita (sí, de la sirenita) color verde agua y en mi mochila puse una toalla, una campera, medias y unos championes, por si refrescaba.

Me colgué la mochila al hombro izquierdo y me dispuse a caminar hacia la cabaña de Nick para avisarle lo de la reunión y tomar un par de guitarras. Diez minutos antes de las 7pm yo ya estaba en la puerta del comedor. Me senté en uno de los escalones y antes de que pudiera parpadear la figura de Kendall se formaba a unos metros de mí.

-Hola –Me sonrió

-Hola –Le devolví la sonrisa algo nerviosa- Traje una guitarra para ti, no sabía si ibas a traer la tuya, así que…

-Gracias –Dijo

Sus ojos verdes penetraban los míos, lo cual hacía que me quemara por dentro y la sangre subía a mis mejillas de una manera acelerada. De un momento a otro sentía como nuestras respiraciones se mezclaban, ¿Acaso me iba a besar? 

El verano que me cambió la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora