El verano que me cambió la vida

Capitulo 2

La última semana de clase paso como si nada, todos los exámenes eran bastantes complicados pero los pude pasar todos… En las calles de todo el país estaban los afiches del nuevo campamento que papa había creado. El campamento estaba listo, con los cocineros, los profesores de música, baile, canto, etc… Todos prontos para enseñar.
El campamento comenzaba mañana y yo ya estaba aprontando toda mi ropa. Y aunque en al campamento habían guitarras y demás, yo decidí llevar la mía.

Como era la hija del organizador tenía que ir con papa hoy a la tarde y chequear todo.
A las 3:40pm salimos hacia el bosque de los 7 lagos. Desde la ciudad quedaba como a media hora. 
Llegamos. Ese lugar era increíblemente grande, estaba divido en dos tal cual papa me había dicho. Mientras él hablaba con los profesores yo me fui a recorrer.

Primero una habitación que posiblemente fuera la mía, recorrí la cabaña. Tenía dos baños, uno cerca de la puerta y el otro al fondo. Tenía tres cuchetas y una cama normal. Al costado de cada cama había una mesa de luz con una lámpara portátil. También habían dos escritorios con una laptop (una por escritorio) y dos sillas cada uno, y en un rincón arlado del ropero tres sillas más. Adentro del ropero, que por cierto era enorme, habían frazadas y almohadas (las sabanas ya estaban puestas en la camas) Luego, en otra parte del ropero habían varias perchas y estantes, habían como cinco estantes por puerta. Enfrente de las camas había una tele con reproductor de video, al costado un reproductor de música y arlado dos amplificadores.

Recorrí unas cabañas más hasta darme cuenta que todas tenían lo mismo. Luego salí del lugar donde estaban las cabañas y entre al parque. Era muy lindo, tenía diez columpios a la izquierda y diez a la derecha. Habían arboles a los que era muy fácil subirse. Me subí a uno y contemple la vista. Simplemente hermosa. Me baje y seguí mi recorrido, hacia el fondo del parque había un lago con un puente de madera chato que iba unos metros hacia adentro. El agua estaba fría, como era de esperarse. El lago era bastante largo. Lo recorrí todo hasta que me di cuenta que había llegado a las habitaciones donde se iban a quedar los principiantes, era muy lindas, parecidas a las nuestras solo que con una cama menos, y sin los amplificadores.  Delante de las cabañas había otro parque con la misma cantidad de columpios que el otro, aunque un poco más grande. Al salir del parque estaba el comedor, que era increíblemente grande. Tenía treinta mesas con aproximadamente ocho sillas cada una. La cocina era bastante grande también. Y al salir del comedor había canchas de futbol, hándbol, basquetbol, y vóley. Aproximadamente unas diez.

Estaba oscureciendo y papa me llamo al celular

*llamada*

-Pa –conteste

-Hija, donde estás?

-En las canchas, estaba recorriendo un poco el lugar, es enorme.

Rio un poco -Si, lo es. Vuelve que ya se está haciendo tarde, además hay que comer y necesito que me ayudes en unas cosas. Estoy en la recepción en la entrada.

-Está bien, voy para ahí. Te quiero

-Yo también hija- hiso una pausa- No te demores, adiós.

*fin de llamada*

Corte y me dispuse a caminar guiándome por las luces que estaban prendidas. Cuando llegue vi a dos chicos de mi edad hablando con papa. 
Él, al verme me hiso señas para que me acercara a ellos. Lo hice y salude.

-Hija, hasta que llegas –me dijo papa- Ven, mira, ellos son Belén y Zayn Malik.

Belén, una chica, que por la altura calculo que tendría mi edad. Medio alta, castaña de ojos marrones, al igual que su hermano, aunque él tenía el pelo más oscuro, y era más grande.