Me desperté aturdida por el movimiento del otro lado de la habitación y me hizo levantarme de un salto un par de golpecitos en la puerta.
- Geraldine, despierta hija, tenemos que ir a la iglesia -. Ambas saltamos y nos revolvimos en silencio del susto, Geraldine me señaló que entrara en su closet con rapidez. -¿Qué pasa? ¿Por qué tú puerta tiene seguro? -.
Geraldine: - Voy mamá, me estoy vistiendo-.Corrió al armario y se cambió en tres segundos, luego me encerró no sin antes poner su dedo en transversal con sus labios para pedirme silencio -Listo-. Abrió la puerta con naturalidad, enseguida su madre entró para sentarse en la cama, o al menos eso pude distinguir entre las rendijas de la puerta del armario.
Agnés: - Hija..¿Has sabido algo de Ela? Su madre vino algo preocupada diciendo que salió temprano por la mañana y no ha vuelto-.
Geraldine: -No realmente, ayer la pasé toda la tarde con Bastian y Oliver ¿Recuerdas? -. Contesto mientras se peinaba en el espejo.
Agnes: - Solo espero que esté a salvo, Collete se veía un poco desesperada. Aunque en realidad, por los golpes que se le notaban, creo que Ela tampoco está a salvó en esa casa -. Geraldine guardo silencio y yo escondí mi cabeza en las rodillas a señal de vergüenza. Azul apareció frente a mí con la mirada triste aunque comprensiva. - Guarda tu distancia con los Legrand, empiezan generar muchos problemas de nuevo. Aunque Ela no tiene la culpa -. Agnes agachó la cabeza y se podía leer la lástima en sus ojos. Escuché un suspiro profundo de Geraldine y se posicionó frente a su madre.
Geraldine: - He estado bien antes, lo estaré ahora, seguiré acompañando a Ela-. La señora D'alembert asintió comprensiva pero...¿Antes? ¿ Que paso antes? ¿Hice algo malo antes?
Agnes: -Dios salve a la pobre de Ela-.No escuché respuesta de Geraldine, fueron segundos pesados y llenos de realidad para mí "Ela comienza a dar problemas" solo eso entendí, a eso se aferró mi sentir, comenzamos a dar problemas de nuevo. No tenía ningún sentido, ¿Por qué dejó entonces que Geraldine se acercara a mí? Si tanto problema doy ¿Por qué no nos dejan de lado y ya está?
Geraldine: -Estoy lista, vamos-. Ambas se dispusieron a salir, Gerl cedió el paso para que su madre pasara primero, se quedó viendo un par de segundos al armario dónde me encontraba y me regaló una sonrisa un tanto amarga; Yo apenas podía verla, se veía como una escena que hablaba por si misma. Ella ahí, de pie, libre, visible, recibiendo los rayos del día de domingo, y yo en la oscuridad del armario, cohibida, entristecida, oculta, encerrada. Definitivamente nuestros mundos eran distintos, al igual que nuestro sentir.
En cuanto la habitación se quedó vacía, tomé mi ropa, me cambié sin hacer ruido y me salí por el mismo lugar por el que entré, siendo un poco más sutil con mis movimientos. Igual nadie se percató de mi presencia, a excepción de la chica de ojos cobalto.
Llegué a mi casa agotada, azul iba al lado mío completamente en silencio, solo se escuchaba el crujir de las rocas que aplastábamos con nuestros pasos. Justo antes de entrar, rompí el silencio.
- Tenías razón, jamás debimos permitir que esto pasara -. Azul me miró desconsternado, procesando esa conclusión repentina, después las facciones de su cara se suavizaron en señal de comprensión. Yo por mi parte guardaba una lágrima amarga al borde de mis ojos.
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Todos Los Azules Del Mundo (TLADM).
RandomCoupvray en los 90's solía ser un pequeño y tranquilo poblado de Francia, mi familia solía tener esas características también, yo igual. Pero el amor nos pega como torbellinos de colores sobre el lienzo en blanco. Mi ansiedad me la pinte de azul y...