Todos Los Azules Del Mundo (TLADM).

Capítulo 10: Eléctrico.

Tarde..!Es muy tarde! !Muy tarde!

Azul: Espera no puedo ir tan rápido-. Seguía mis pasos como podía.

Corrí a la entrada del instituto con la esperanza de que me dejaran pasar, de suerte nadie vigilaba la puerta así que aproveché para entrar sigilosamente pero me interrumpió una voz acusadora.

Xx: -Señorita Legrand, son diez minutos de atraso-. Hice una cara de rendición; Que suerte la mía, así di la media vuelta para dar la cara al prefecto.

- Lo lamento, mi despertador...-.

Xx : - No vine a escuchar sus excusas vine a entregarle su hoja de detención y a pedirle su boleta-.

- Pero mi boleta está limpia, ¿Podríamos solo ponerme la detención? -. Lo miré con súplica.

Xx: -Esto no es una negociación-. Pude sentir la mirada de Geraldine desde el salón, la puerta estaba abierta, al voltear dibujo con su su boca una palabra que no entendía. ¿Casetas? ¿Braguetas?

- ¿Galletas?-.

Xx: -¿Que fue lo que dijo, señorita?-. Me miró curioso.

- Hummm, vaya que, aah que suerte encontrarlo, justo traje..¡Galletas! para usted por...el día del festival. Pero bueno, ya ve que enferme y no pude venir, en fin, son de la señora D'alembert, seguro le encantaran ¿Estará en su oficina?-. Puse mi mejor cara. Me miró incrédulo y después me regaló una sonrisa.

Xx: -Bien, que buen detalle su parte-. Me entregó mi boleta y respiré aliviada.

Me metí al salón disculpándome por la profesora por llegar tarde, divisé los asientos disponibles, había unos justo al lado de Geraldine, y eso porque ella había dejado un par de libros ahí, los quito como una invitación para que me sentará, cedí de prisa, tenía que tomar asiento o me llamarían la atención.

Toda la clase tuve a Geraldine mirándome fijamente sin ningún disimulo, parece que no le importa en absoluto el que yo me entere que me mira. De nuevo la encaré con una mirada pesada, arranqué un pedazo de mi libreta y dibuje una nota para ella.

~Necesito esas galletas~

Ella lo tomó y sonrío triunfante.

~¿Cómo se dice?~

~Por favor~

Se quedó unos segundos pensando en que responder y luego me entregó el papel de vuelta.

~Me debes unas galletas y una noche de mi vida~

Volteo a verme divertida. Yo solo negué con la cabeza y ella me pidió el papel de vuelta para escribir algo más.

~En tú árbol en el receso~

Pase toda la mañana nerviosa de tener que hablar con ella de nuevo, al mismo tiempo que tenía a Everard esperándome en la puerta del salón cada vez que salía de clases. Cuando terminó la última clase antes del receso, ahí estaba él de nuevo.

Everard: -Ela, ¿Almorzamos juntos?-.

Geraldine: - Ella viene conmigo, galán-. No tuve tiempo de responder porque Gerl tomó mi mano y básicamente me obligó a seguirla, paso de largo a Everard sin siquiera voltear a verlo. Solo alcancé a escuchar que el bufó decepcionado

- ¿Te molestaría devolverme mi mano?-. La frené haciéndole ver el fuerte agarre por el que me tenía,  me soltó de inmediato y siguió caminando, me tocó seguirla.