Todos Los Azules Del Mundo (TLADM).

Capítulo 16: Opalo

Azul: - Esta bien que somos asociales pero ¿En serio? ¿Película de matiné?, solo los niños y los ancianos vienen al cine a las 10 de la mañana de un sábado -. Refunfuñaba mientras comía palomitas y nos dirigíamos a la sala.
En realidad el horario lo elegí por nuestra seguridad, sabía que este sábado se llenaría la sala de todos los adolescentes de Coupvray, sería patético llegar sola, además de correr el riesgo de toparse a Geraldine, Margot o cualquiera de ese clan que justo ahora no tenía ganas de ver.
-Deja de quejarte, además, es un reestreno muy bueno, veremos "Volver al futuro"-.

Azul: - ¿Reestreno?, ¿Ni siquiera podremos ver algún estelar? Que fiazgo.

-Si vuelvo a la dulcería y te compro chocolates con manies, ¿Podrás cerrar la boca en lo que resta de la película? Dije levantándome de mi asiento -.

Azul: - Puedes intentarlo -. Alzó los hombros con indiferencia y miró a la pantalla que apenas iniciaba con unos cuantos cortos. Yo solo bufé y me dirigí por esos mentados dulces, en realidad mi teoría era, que la grasa del cacahuate mantenía tan ocupada mi cabeza que azul se calmaba, justo porque no podía pensarlo tanto.

Xx: - Bien Bastian, ¿ Cual película te parece más? -.

Me detuve de sorpresa, una chica y un niño que había pasado de largo mientras miraban la cartelera, fueron reconocidos por mi mente en cuanto escuché la voz femenina.
Intentando omitirlos, seguí de camino a la dulcería, rogando porque se hiciera una fila detrás de mí antes de que ella se formara y así poder disimular más con discreción; Pero no, quedó justo a mis espaldas, pude intuirlo en el olor a fresas frescas que parecía tan cercano. Para colmo, la chica de la registradora parecía tener problemas para atender y se estaba demorando. "Esto tiene que ser una broma" pensé.

Geraldine: - También es un gusto ignorarte, supongo -. Cerré los ojos con vergüenza, no creí ser tan obvia.

-Lo siento, no quería interrumpir tu cita -. Dije dando media vuelta y volteando hasta dónde se encontraba el pequeño niño sentado intentando amarrar las agujetas de sus zapatos.
Tenía los mismos ojos que Geraldine y el cabello negro igual, de hecho era una imagen tierna ese niño de gorro café.

Geraldine : - Bueno, no hay nada de malo en pasar el rato con tu primo pequeño, y más si tu tía te paga por ello -. Rió con una simpatía que me contagió.

-No dije que fuera algo malo -. Respondí.

Geraldine: - Entonces ¿ Por qué me ignoras, Ela? -. Su rostro se tornó serio.

Xx: - Señorita ¿Qué le vamos a servir? -. Me sacó de mi situación en un segundo.

-Oumm, quisiera unos manies con chocolate, por favor-. Voltié apresurada con la chica de dulcería.

Xx: - Seguro-. Rebuscó un poco en su inventario. - Disculpa, solo queda un paquete grande ¿No hay problema?-.

-Pues...-. Conté el dinero de mi mano y no me daba la suma para poder pagarlos, entendiendo la situación, Geraldine me tendió un par de francos y asentió.

Geraldine: -Compartimos-. Sonrió con tranquilidad.

-De acuerdo -. Compré los dulces y fui casi corriendo a la sala, me senté nerviosa y azul me arrebató los dulces de la mano.