GRITO SILENCIOSO [𝔹𝔸𝕂𝕌𝕋𝕆𝔻𝕆]

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[Advertencia: homofobia internalizada, insultos, sangre (de las heridas)] ⚠️‼️

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Los cuatro muchachos estaban alrededor de la camilla, Shoto sentado sobre ella y el resto rodeando mientras veían los pichones agitar las alas y comer semillas. Izuku estiró un dedo y acarició uno de ellos, él era en quien más confiaban aquellas diminutas aves.

-Mataron a su madre, iban a pisarlos de no ser porque Todoroki-kun apareció.

-La gente está enferma. -dijo Hitoshi.

Shinso arrugó la frente, de alguna manera había decidido quedarse allí con Midoriya, como si no estuviera seguro si estaba bien marcharse sin más pese a que eran desconocidos. Luego miró a Shoto.

-Eres muy valiente, sin duda. Soportaste muy bien.

No fue la gran cosa. Sólo me quedé allí sin hacer nada.

-Sigues siendo valiente, ahora y antes.

Izuku le sonríe y Shoto suspira sin ánimos. Se abrazó a si mismo, le habían roto la camisa y se había puesto el suéter sin más. Le daba comezón esa tela de lana, picando su piel. Los pajarillos se removieron un poco en la caja, Shoto vio como la atención de todos ellos estaba ahí. Le pareció un poco cómico, no por Izuku sino por las otras dos personas restantes. Shoto no conocía a Shinso y Bakugou... bueno, aún se pregunta qué hace aquí.

-Todoroki-kun. -la voz de Midoriya lo hace alzar la cabeza, era un tono suplicante y cansado. Sabe exactamente que le está pidiendo.

Ya te dije que no voy a decir quienes fueron, no insistas.

-¿Podrías solo pensarlo un poco más? -ruega, Shinso sigue la conversación pero no acota nada. -Creo que esto... es demasiado.

¿Te dispararon en la espalda?

-No pero-

Entonces no insistas sobre esto. Es mi decisión y ya he elegido. No quiero que esto sea más grande de lo que ya es.

Izuku miró sus manos un poco decaído. Shoto miró a Shinso un segundo, sabiendo que estaba prestando atención a las señas que hacía con sus manos. Notó la duda en su mirada pero no la osadía suficiente como para cuestionarle algo a Shoto. Y es que Hitoshi no conocía a ninguno de ellos, apenas había oído un par de rumores muy poco sostenibles. Bakugou era el capitán del equipo de baloncesto, por supuesto que le reconocía. Después estaba Shoto, acusado de haber golpeado a el co capitán del equipo aunque... bueno, quizás sabía pelear muy bien pues de otra manera era poco creíble que el muchacho de la camilla había facturado la mandíbula a Monoma. Y luego estaba Midoriya Izuku, de su año. Quien no tenía amigos y su personalidad mantenía un amplio sentido de la justicia, cosa que se difundió cuando le pegó a Monoma en la cafetería.

Si, Hitoshi estuvo ese día presente.

Shoto no tenía idea de porqué ese muchacho seguía en la enfermería. Quizás era porque quería perder horario escolar o porque se sorprendió cuando Midoriya lo abrazó con miedo. Tal vez se sentía responsable. Shoto no lo sabe, pero sus teorías no suenan muy locas. Una cosa era clara y es que se había quedado allí por voluntad propia. Hitoshi carraspeó y a Shoto no le gustó ni un poco, incluso antes de oírlo.

-No sé que arreglos tengan entre ustedes, si se trata de peleas, ojo por ojo, o lo que sea. -dijo interviniendo. -Pero quizás lo mejor por ahora sea decir el culpable antes de que suceda otro incidente, ¿no crees?