Capítulo 5

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Le tumbo en el sofá y me subo en él, no me puedo creer lo que estoy haciendo, le beso con todas mis fuerzas, cuando de repente el me da la vuelta y toma él el control, me llena el cuello de besos y yo empiezo a gemir con fuerza, baja las manos a mis muslos y empieza a tocar mi culo, le muerdo el hombro, oh Dios estoy tan enfadada con Shane, siento el placer en sus manos tocándome.

- Oh Shane - suspiro, de pronto se para y me mira.

- ¿ Shane ?- oh Dios que acabo de hacer o más bien decir, él me mira incrédulo, en su caea veo que quiere preguntarme quién es Shane y le paro con la mirada, él sabe que no me gusta que hagan preguntas acerca de mi vida privada.
Se hace un silencio incómodo, y yo decido romperlo inmediatamente, siempre he odiado los silencios incómodos.

- Lárgate,- le digo en un susurro.

- ¿ Qué?, no pienso permitir que trates como antes, como a una mierda, todo se acabó Elizabeth- me espeta. Le miro furiosa y de un salto brusco me levanto del sofá, me acerco mucho a su cara y le repito otra vez:

- Que te largues- le digo pausadamente y serenamente, pero enfadada y lo peor es que no es por él sino conmigo misma, pero como siga así lo estaré con él y no quiero.

El capta mi mirada y recoje su chaqueta de cuero de suelo me mira y le doy la espalda, me quedo mirando la gran ventana de mi casa que tiene unas vistas increíbles de Nueva York y me cruzo los brazos.
Siento su mirada clavada en mi espalda, de repente oigo un portazo y se va.

Me quedo así un rato, mirando las luces de Nueva York, decido meterme en la bañera y tomarme un baño que me relaje.

Cuando estoy, ahí sola y el silencio se apodera de mí, cojo mi ipod y empieza a sonar la voz de Rihanna What Now suena a todo volumen.

- ¿Qué estás haciendo Elizabeth?- me digo.

Y no paro de repetirmelo durante un buen rato, pongo la canción en modo repetición y no paro de escucharla, porque es exactamente lo que siento.

I DON'T KNOW WHAT TO FEEL ,
I DONT KNOW HOW TO CRY,
WHAT NOW...

Cuando salgo de la bañera me pongo mi bata de seda y voy a mi habitación, necesito dormir, me duermo pensando en él.

Cuando me despierto hace un día, decido ir correr, me pongo unos leggins y un sinmangas, ambas de Adidas y unas runner, decido escribirle a Molly una nota, para que no se preocupe, y me voy.

Hace un día de Mayo realmente bonito, salgo directamente a la calle, me pongo mis auriculares, estiro un poco y me pongo a correr, sentir el viento en la cara es una de las sensaciones que mas me gustan, ese día decido hacer sólo cinco kilómetros de ida y otros cinco de vuelta, mientras voy corriendo voy recibieno piropos de muchos hombres en la calle, cuando me siento completamente agotada, y decido parar, me siento muy agotada, comienzo solo a caminar, tengo tener unas pintas horribles, odio los fines de semana, no tengo nunca planes, y siempre estoy en casa trabajando, o simplemente ver a Molly trabajr, nunca voy a fiestas, la gente me pone enferma y no aguanto a las hipócritas hijas de la Élite de Nueva York, mi madre adora esa vida y lo respeto, pero no quiero que me incluya.

Cuando al Seagram Building, me encuentro con la mirada nerviosa de Alfred, no aguanto a este hombre ahora qué pasa.

- Se se se ño ri ta Carter- tartamudea él. Le pongo los ojos en blanco y decido no hacerle caso.

- Le he dicho que no pasase, pero ella dijo que usted no se enfadaría.- dice él muy nervioso, eso me hace prestarle atención y retroceder, sabe que no me gustan las visitas inesperadas y mucho menos cuando seon desagrables, eso ya incluye a mi madre y a Jake, al que por cierto dejó pasar anoche.

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