AMELIA

CAPÍTULO 29

Actualidad

Amelia White

- ¿Y pretendes que te crea toda esa historia? -Pregunté, quería creerle, pero me resultaba inevitable tener mis dudas, no era fácil volver a confiar.

-Me gustaría que pudieras creer lo que te digo, aunque entiendo si no lo haces, estás en tu derecho de no confiar en mi luego de haberme comportado como un idiota contigo.

-Estamos de acuerdo con eso. -Le hice saber.

-Amelia, yo nunca dejé de amarte, nunca dejé de pensar en ti, cada segundo sufría el dolor de haberte dejado.

Aún tenía dudas de lo sucedido, esto en realidad no cambiaba la situación actual de nosotros, sus palabras no reconfortaban el dolor que había sentido.

- ¿Dónde estuviste todo este tiempo? Te busqué, te escribí a diario, luego de no saber nada de ti fui a buscarte a tu casa y Clarice me dijo que te habías ido de viaje, solo dejaste una nota en la que ni siquiera me mencionaste. -Expresé con dolor.

-Esa noche volví muy tarde a casa, Clarice ya estaba dormida, no la quise despertar así que hice mi equipaje y dejé aquella nota, la realidad es que esa noche no salí ni de la ciudad mucho menos del país, me quedé en una de mis propiedades, viví ahí varios días, empecé a planificar lo que iba a hacer para ayudar a mi familia, no te mencioné en aquella nota ni en ningún otro sitio porque no quería involucrarte en esto, no quería que tuvieras nada que te acerque a mí, era muy peligroso y no podía con la idea de que te sucediese algo.

- ¿A caso creíste que excluyéndome de todo me estabas ayudando? Dylan no sabes cómo sufrí, no te llegas a imaginar las lágrimas que derramé a causa tuya, las infinitas posibilidades de que te haya pasado algo que constantemente atormentaban mi mente.

-Entiéndeme, no podía contarte, era mejor si no sabias nada.

- ¿Según quién? ¿Tú? ¿Alguna vez te preguntaste que opinaría yo? -Pregunté entre enojada y triste.

-Se trataba de la mafia, gente muy poderosa y despiadada Amelia, jamás te habría expuesto de esa manera ¿A caso no habrías hecho lo mismo por mí si hubieses estado en mi lugar?

Me quedé en silencio, por protegerlo a él habría tomado un riesgo igual. - ¿Qué pasó después de que tuvieras claro el plan que realizarías? -Pregunté haciendo caso omiso a su pregunta.

-Me puse en contacto con gente de confianza que me ayudaría, entre ellos Peter, fue mi mano derecha en todo esto.

-Espera ¿Peter? ¿Mi amigo? -No podía creer que Peter lo supo todo este tiempo, estaba perpleja.

-Sí, ese Peter, él es abogado, me asesoró y me ayudó a llevar el proceso.

-No lo puedo creer... -Expresé con asombro. -Le pregunté una vez y dijo no saber nada.

-Yo se lo pedí, a parte, el también entendía lo arriesgado que era involucrarte.

- ¿Qué sucedió luego? -Seguí preguntando.

-Luego de hacer unas averiguaciones supe que Irene se encontraba en Londres, viajé hasta allá, estuve trabajando en una de las sucursales de Henderson Enterprises, la investigué y un día planifiqué un encuentro que para ella fue casualidad.

-Desde entonces sales con ella. -Lo interrumpí, estábamos llegando a la parte que más me dolería escuchar.

-No, ya nos conocíamos así que fue fácil empezar una amistad, luego de un tiempo viajamos a Minnesota, que es en donde vive su familia, trabajé a distancia desde ahí por un tiempo.