AMELIA

CAPÍTULO 12

Mí mañana había estado bastante tranquila, entre escuchar a docentes hablar, realizar uno que otro trabajo y debates en el aula, esta se me fue muy de prisa, el profesor de la última clase nos había dejado salir cinco minutos antes y para mi buena suerte Dylan ya estaba esperándome, ayer habíamos almorzado juntos y acordamos hacerlo hoy también, además insistió en pasar a recogerme para traerme a mis clases por eso no cargaba mi auto.

Luego de nuestro almuerzo ya estábamos de camino a Lewis Constructions, Dylan me pasaría dejando para luego dirigirse a Henderson Enterprises.

- ¿No te incomoda tener que dejarme en ? –Pregunté.

-No, ya te he dicho que mi empresa los supera... –Dijo seriamente sin quitar la vista del camino. –Por mucho. –Terminó de decir, pero esta vez lanzándome una rápida mirada.

-Creí que te podría incomodar.

-No me incomoda, pero si me resulta irónico que tengas que trabajar en esa empresa pudiendo trabajar en la mía, sabes que te iría mejor, Amelia. –Dijo, esta vez con tono de voz más serio que de costumbre.

-Lo sé, pero me encuentro bien ahí, me gusta. –Esta vez no respondió ni me volteó a mirar, se quedó serio con la mirada fija en la vía.

Luego de un par de minutos de silencio habíamos llegado a Lewis Contructions, después de estacionar y apagar el auto bajó rápidamente del asiento del conductor y sin darme tiempo de abrir la puerta lo hizo por mí.

- ¿Paso por ti a la salida? –Me preguntó.

-No es necesario, iré con Emma, a parte debo pasar comprando los ingredientes para preparar el postre mañana. –Al decir eso una sonrisa se posó en su rostro.

-Me alegra que te hayas llevado bien con Clarice, es una gran mujer.

- ¿Y a quién no le caería bien? –Dije alegremente.

-¡Hey Lía! –Emma había aparecido sin percatarnos, interrumpiendo lo que Dylan estaba por responder.

- ¡Hola Emma! ¿Vienen de almorzar? –Le pregunté a mi amiga quien había llegado en compañía de Tom.

- ¿De dónde más sino? –Dijo con toque de diversión. –Hola Dylan.

- ¿Qué tal? Emma – Respondió Dylan.

-Ya sabes... lo de siempre, la universidad, el trabajo... esas cosas. –Dijo Emma encogiéndose de hombros.

-Hola Amelia, –Habló Tom. –Señor Henderson. –Dijo en forma de saludo a Dylan.

-Señor Lewis. –Respondió Dylan en un tono muy serio y profesional, su postura se había vuelto más imponente e intimidante de lo habitual.

-Hola Tom. –Saludé alegremente a Tom, de pronto sentí un poco de tensión en el ambiente.

-Ustedes ya han venido almorzando ¿no? –Preguntó Emma, creo que había notado lo mismo que yo.

-Sí, de hecho, venimos de eso. –Hablé.

-Bueno, déjame decirte que Emma y yo te extrañamos hoy en el almuerzo, conté unos chistes nuevos muy buenos. –Dijo Tom alegremente. Dylan estaba tan cerca de mí que noté como se tensó y seguido de eso pasó su mano por mi cintura.

-Espero escucharlos pronto. –Respondí. –Bueno, creo que ya deberíamos entrar.

-De hecho, no debería poner el mal ejemplo. –Dijo Tom guiñando un ojo.

-Bueno, te veo al rato Lía. –Habló mi amiga, y seguido de eso empezaron a caminar a la entrada del edificio.

-No sabía que se llevaran tan bien con Lewis. –Dijo Dylan con su voz seria.