Desde aquel último encuentro con Dylan no lo había vuelto a ver, sabía que estaba en la ciudad ya que entre empresas todo se sabe, aun así, mi mente viajaba una y otra vez hasta ese último momento, cada vez era más difícil sacarlo de mis pensamientos, era estúpido de mi parte, pero me cuestionaba si parte de lo que había dicho era verdad, al instante me reprochaba por considerar sus palabras como ciertas.
Había pasado un poco más de un mes, Emma obtuvo su maestría y se aproximaba su boda. Por mi parte yo había intentado corresponder a Tom, él es un hombre espléndido, tiene todo lo que cualquier mujer podría querer, menos yo, para mí esto no estaba funcionando, el merece a alguien que lo ame en todas sus formas y conmigo no podría ser, habíamos intentando dar el siguiente paso en la relación, pero no me sentía lo suficientemente cómoda para continuar. Había tomado una decisión, tenía que dar por terminado mi romance con Tom, no podía seguirlo engañando y sobre todo no podía seguirme engañando a mí misma, era necesario, estaba por terminar mi jornada de trabajo así que me dirigí a su oficina para darle fin a esto.
- ¿Puedo pasar? -pregunté asomando mi cabeza en su oficina.
-Siempre puedes pasar. -Me respondió con una sonrisa, él no lo hace más fácil.
-Tom, no sé si sea el momento o el sitio adecuado, pero necesitamos hablar. - En seguida pude ver como su rostro cambió a preocupación.
- ¿Que sucede?
-Para mí no es fácil decirte esto. - Me sudaban las manos, no quería lastimarlo, yo mejor que nadie sabía lo que se sentía sufrir por amor.
-Me preocupas ¿Está todo bien?
-No, siendo honesta contigo, no. -Tomé aire y proseguí -Tom, desde que llegué aquí tú has sido un gran apoyo y me has ayudado de una manera extraordinaria, para mi es muy duro decirte esto, pero no puedo seguirnos engañando, no puedo corresponderte como quieres y el cariño que te tengo es tan grande que de verdad no quisiera lastimarte.
Su silencio hacía que todo se volviera más incómodo, no sabía si estaba enojado, decepcionado, triste o las tres cosas.
-Dime algo por favor. - Insistí para que hable.
- ¿Entonces hasta aquí llegó lo nuestro? -preguntó totalmente serio sin mirarme.
-Te quiero Tom, pero no de la forma en que quisieras, nos llevamos bien, y por el cariño que nos tenemos no quisiera arruinar nuestra relación.
-Déjame solo Lía. -Dijo sin mirarme.
- ¿Estarás bien?
-En serio no quiero hablar ahora. -Pese que a estaba calmando podía notar su dolor, era lo que quería evitar, pero con el tiempo el dolor hubiera sido peor.
-He cortado con Tom. -Le conté a Emma mientras comíamos algo en la barra de la cocina.
-Tarde o temprano iba a suceder. -Dijo encogiéndose de hombros.
- ¿Era muy obvio? - Pregunté con culpa
-Lía, Tom es un tipo encantador, pero no es a quien tú quieres, el cariño que le tienes es sólo eso, cariño.
-Me siento tan culpable Em, no quería lastimarlo y no se lo tomó nada bien, no quiso hablar conmigo.
-Con él tiempo sabrá qué fue lo mejor para ambos, es alguien racional. Te propongo algo. - Dijo esto último después de una pausa.
- ¿Que tienes en mente?
-Vámonos el fin de semana a otro sitio, solas tu y yo.
- ¿Ya?
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AMELIA
RomanceA poco de haberse titulado como arquitecta, Amelia decide darle un giro a su vida e ir a realizar su máster a la gran ciudad de Nueva York, la nueva vida sonaba realmente encantadora, entre trabajar, estudiar y compartir con su mejor amiga Emma, nad...