AMELIA

CAPÍTULO 11

Al fin se acercaba mi hora de salida, después de mi romántico fin de semana en compañía de Dylan había regresado a la rutina, anoche tuve que contarle todo a Emma, sin dejar detalles a la imaginación, se emocionó tanto como yo, y evidentemente no fue posible librarme de su "te lo dije".

Después de unos minutos más de clases había salido de la universidad y había ido por Emma para almorzar juntas como habitualmente hacíamos, al fin ya tenía mi auto así que me podía movilizar por mis propios medios. Al llegar a Lewis Constructions, me llevé una gran sorpresa, mi amiga no se encontraba sola, estaba acompañada de Tom.

-Hola Em, Hola Tom.

- ¿Cómo estás, Amelia? –Se dirigió a mi Tom.

-Bien Tom, gracias, espero que tú también. –Y dirigiéndome a mi amiga continué. - ¿Nos vamos?

-Claro Lía, Tom vendrá con nosotros, me ha estado hablando de un buen lugar para comer.

-Estupendo, entonces vamos. –El lugar quedaba cerca así que caminamos.

La comida fue muy agradable, Tom empezaba a caerme bien, en la empresa aparentaba bastante seriedad, pero ha resultado ser alguien muy divertido, le gusta contar chistes y anécdotas, nos sacó algunas risas a Emma y a mí. Después del almuerzo regresamos a la empresa y ahí nos separamos para empezar a cumplir con las labores de cada uno.

La cantidad de trabajo que tenía hizo que perdiera la noción del tiempo, no me había percatado que el reloj pasaba de las cinco de la tarde hasta que mi celular sonó, al observar que se trataba de Dylan automáticamente una sonrisa se posó en mi rostro:

-Hola.

-Hola hermosa ¿Cómo estás? –No puedo evitar sentir una punzada en el corazón al escuchar cómo se refiere a mí.

-Mejor ahora que te escucho. –Lo escuché reírse al otro lado de la línea.

-Me alegra saber eso porque te tengo una invitación.

-Si es otro secuestro tendrás que esperar hasta el fin de semana, tengo que trabajar para sobrevivir. –Le dije bromeando un poco, escucho como se vuelve a reír.

-Por esta vez no, señorita.

-Entonces ¿de qué se trata?

-Clarice se ha empeñado en conocerte, le he hablado un poco de ti... así que preparará algo especial de comer esta noche ¿Aceptas una invitación para cenar hoy en mi casa?

-Por supuesto que acepto, Dylan.

- ¿Te parece si paso por ti a las siete?

-Esa hora me parece bien.

-Entonces hasta las siete será.

Después de la llamada de Dylan el tiempo que faltaba por salir se tornó muy lento, miraba el reloj a cada minuto, me entusiasmaba la idea de conocer a Clarice, su casa, compartir tiempo con él...

A las seis de la tarde en punto ya estaba saliendo de la empresa, esta vez ya no esperaría a Emma ya que ella andaba en su auto y yo en el mío.

Llegué al departamento casi al mismo tiempo que Emma, le conté sobre la cena que tendría y después de eso fui hasta mi recamara, me quité la ropa y me metí a la ducha, al salir me puse un vestido casual color celeste que me llega a medio muslo, con mangas de randa, un delgado cinturón blanco sujetando la cintura y unas zapatillas de tacón no tal altas, del mismo color del cinturón, recogí mi cabello en una alta coleta, me puse un poco de rubor, rímel y lápiz de labio.