Prologo
Él la desea. Todo de ella.
El francotirador de la policía de Nueva York, Harry Styles, está en el infierno. En vez de llevar a la hermana pequeña de su mejor amigo a casa desde la universidad, está atrapado con su compañera de cuarto, un rostro fresco rayo de sol con un cuerpo por el que los hombres adultos llorarían. No hay manera de que vaya a permitirse a sí mismo dejarse jalar por la zorrita, sin importar lo duro que intente tentarlo, por lo que se resigna al peor, y más duro viaje, de su vida.
La obvia atracción de Harry le queda perfecta a la estudiante graduada, _____ Mason. No tenía ni idea de que el mejor amigo de su hermano era tan deliciosamente sexy. Sabiendo que nunca tomaría el mal camino con la hermana de su amigo, miente sobre su identidad y lo seduce. Pero Harry no es ningún torpe chico universitario. Sus deseos son profundos ―y oscuros― y quiere enseñarle a _____ lo que realmente significa la palabra malvado.
Los exigentes apetitos de Harry sólo hacen a _____ querer más. Pero cuando su cubierta vuela, él está furioso, aun cuando su hambre por ella se vuelve insaciable. Harry no puede confiar en nadie, y menos en sí mismo. Y sabe muy bien que las tinieblas siempre destruyen a la luz...
Capítulo 1
La audiencia en el estudio dentro de la cabeza de _____ Mason dio un, awww simpático y colectivo.
Atrapada de nuevo.
―Esta se supone que es nuestra semana, Sasha. ―_____ tomó su café helado y se dejó caer pesadamente de nuevo, sin apartar la mirada de su mejor amiga―. Hazañas enfermizas, elecciones cuestionables de moda. Visitas educacionales a museos ―murmuró la última parte, ya que no había formado parte de la interminable discusión―. No puedo creer que te estés metiendo con un amigo.
Sasha hizo una mueca.
―Lo sé. Lo sé. Es solo... Carter.
―Carter. ―La frente de _____ se arrugó―. ¿Es el mismo Carter que hizo un pase a tu madre cuando vino de visita?
―Eso fue un malentendido.
―Apuesto a que sí. ―Movió la copa en círculos bruscos en la mesa, dejando que el hielo tintineara enfriándola aún más, con la esperanza de que un sorbo enfriara el fuego en su garganta, provocado por la necesidad de gritar. Minutos antes, ella y su compañera de piso se preparaban para partir de la universidad de Syracuse, donde ambas habían, por fin, completado los programas de sus respectivas maestrías, y sus planes estaban siendo aplastados por un tipo que una vez se había enojado solo en el sofá después de mucho tequila. Inaceptable. Como si esta violación de las "chicas ante los penes manifiestos" no fuera lo suficientemente mala, su hermano, Brent, quien había sido designado para su viaje a la ciudad de Nueva York, se había escapado en el último minuto.
Dios, lo siento, Luce. Algo ocurrió con la familia de Hayden. Estará representando a su padre en algún elegante premio y si no voy, me castrará.
Su hermano no era de los que se contenían. Incluso si eso significaba que hablara con su hermana sobre sus bolas. Irse a vivir con él a su casa de la infancia de Queens, a la edad de veinticinco años iba a ser un verdadero grito. Hasta que consiguiera un trabajo remunerado y encontrara su propia casa, por supuesto. Gracias a su creciente lista de posibles empleadores ordenados alfabéticamente en una hoja de cálculo de Excel, no pasaría mucho tiempo. Mientras tanto, tendría que establecer algunas reglas básicas, como ninguna charla testicular. O donde fuera que su novia pudiera encontrarse con él que lo vieran sus globos oculares.
En su lugar hoy, su hermano había enviado a su amigo Harry Styles. Otro policía. Uno que nunca había conocido, pero en base a la sugerencia de Brent de traer montones de material de lectura para el viaje, asumió que Harry no era un brillante conversador. No la había molestado en gran parte, sabiendo que tendría a Sasha para charlar en el asiento trasero, pero ahora esa opción ya no estaba sobre la mesa. A decir verdad, se sentía un poco desairada.