Y por las noches

317 1 0
                                    

2do Libro Serie de Luna Azul

Prologo

Apasionada... y luchadora.

Harry Styles estaba casado con su trabajo aunque, nada más ver a _____ González, supo que su vida iba a cambiar. Tal vez el matrimonio no estuviera en su agenda, pero tenía claro que quería tener una aventura con ella.

Para complicar las cosas, _____ era su oponente en unas negociaciones donde había mucho en juego. Pero la pasión había tomado las riendas, convirtiéndose en su principal prioridad. Y, si Harry podía utilizar su mutua atracción para ganar, lo haría... a cualquier precio.

Capítulo 1

Harry Styles aparcó su Porsche en el aparcamiento de la comisión de urbanismo del condado de Miami-Dade. Como abogado corporativo y copropietario de Luna Azul, siempre estaba ocupado y eso le gustaba. A diferencia de su hermano menor, Nate, que salía todas las noches y le daba fama a su sala de fiestas, él prefería el tranquilo refugio de su despacho. Había trabajado mucho para asegurarse de que Luna Azul fuera un éxito y estaba decidido a seguir viéndolo crecer.

Por eso había ido allí, para asegurarse de que el futuro de su sala de fiestas no dependiera solo de los clientes que ya tenía. Había negociado la compra de un centro comercial que estaba de capa caída y necesitaba una buena reforma. Después de hacer algunas investigaciones, había averiguado que el edificio había cambiado de manos hacía unos diez años y que, desde entonces, había estado muy descuidado.

Harry había pensado convertirlo en un gran centro con zonas exteriores, restaurantes y tiendas.

Lo único que le quedaba por hacer era entregar los documentos en urbanismo y, después, podría ponerse manos a la obra con su plan de expansión.

Era una bonita mañana de primavera, pero Harry apenas se fijó en el día que hacía. Subió al piso once por las escaleras, en vez de por el ascensor, para no tener que esperar a que llegara. Se alegró al comprobar que solo había dos personas más en la sala de espera. Tomó un número en recepción y se sentó junto a una mujer latina muy hermosa.

Tenía el cabello espeso y rizado, hasta los hombros. Su piel morena resaltaba unos ojos enormes y negros y unos labios sensuales y carnosos.

Harry no podía quitarle los ojos de encima, hasta que ella lo miró, arqueando una ceja.

—No soy un acosador —se excusó él con una sonrisa de disculpa—. Es que eres impresionante.

—¿Es que crees que voy a tragarme eso? —replicó ella, sonrojándose.

—¿Por qué no?

—Estoy acostumbrada a los aduladores —contestó ella—.

Sé distinguirlos a un kilómetro de distancia.

—Que te haga un cumplido no quiere decir que quiera engañarte —aseguró él

Era una mujer muy guapa y le gustaba el sonido de su voz. Iba bien vestida. Por primera vez, a Harry no le importaba tener que esperar.

—Sospecho que sabes ser muy zalamero cuando te lo propones —comentó ella.

—Tal vez —repuso él—. Aunque no lo creo. Suelo ir siempre directo al grano.

—Tengo la sensación de que puedes tener un pico de oro cuando te lo propones.

—Tal vez —repuso él—. Aunque suelo ser bastante directo.

—Pues das la sensación de ser un adulador.

—La verdad es que acostumbro a decir lo que pienso — afirmó él. Y era cierto. Ella era muy hermosa. Le había llamado la atención y no podía dejar de mirarla—. Tus ojos son tan... grandes. Podría perderme en ellos.

Adaptaciones Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora