3er Libro Serie de Luna Azul
Prologo
El deseo no se había extinguido...
Habían pasado dos años desde la tórrida aventura de Harry Styles con _____ Tuntenstall, pero al encontrársela de nuevo comprobó que el deseo seguía ardiendo entre ellos
Decidido a reconquistarla, Harry se propuso llevar la relación más allá del sexo. Pero muy pronto descubrió que _____ le había estado ocultando un secreto todo ese tiempo. De aquella relación pasajera había nacido un hijo y Harry quería formar parte de su vida. Sin embargo, ¿estaba preparado para forjar una relación con la mujer que lo había engañado?
Capítulo 1
¿En qué habría estado pensando al aceptar aquella invitación?
_____ Tuntenstall no tenía tiempo para asistir a una función benéfica en mitad de la semana, pero la invitación de su exjefe era la oportunidad que necesitaba para volver al mundo real tras pasarse dos años practada de todo y de todos.
Se examinó una vez más el pintalabios en el espejo de los aseos del Manhattan Kiwi Klub. Ella misma había diseñado el interior y había conseguido capturar el glamour de la ciudad de Nueva York.
Salió de los aseos para volver al salón de baile. Su exjefe, Russell Holloway, le sonrió al verla y ella le devolvió la sonrisa mientras caminaba hacia él como la mujer segura y desenvuelta que había sido dos años atrás.
—¿_____?
Se detuvo en seco al oír una voz que no esperaba volver a oír jamás.
—¿Harry? —dijo, sin necesidad de fingir asombro.
El tiempo pareció detenerse mientras lo miraba y la asaltaban un millón de recuerdos. Sobre todo recordaba lo difícil que fue alejarse de él.
—¿Qué haces aquí?
—Russell me ha invitado.
—Pero ¿no vivías en Miami?
—Sí, pero viajo de vez en cuando —respondió él en tono irónico, y _____ se puso colorada por la pregunta tan tonta que había hecho.
—Lo siento. Es que eres... la última persona que esperaba encontrarme aquí esta noche.
—¿Solo esta noche?
—Nunca, más bien —admitió ella, de nuevo sobrecogida ante su imponente presencia.
Harry medía casi dos metros, tenía un abundante mata de cabello castaño oscuro, una mandíbula recia y cuadrada y unos ojos tan azules que no se podía apartar la vista de ellos. Iba impecablemente afeitado y lucía su esmoquin con una naturalidad a la que pocos hombres podrían aspirar. Hijo de una famosa y de un golfista profesional, se había crbiar entre algodones y su fortuna no había dejado de crecer, hasta el punto de que no había nada que no pudiera comprar. _____ lo sabía por propia experiencia.
—Tengo que irme —le dijo, decidida a alejarse de él definitivamente.
—Esa excusa no te va a valer, _____.
—¿Por qué no? Creo que lo último que me dijiste hace dos años fue que si no quería ser tu amante no teníamos nada más que hablar —le recordó ella. No había superado el rechazo de Harry cuando ella le declaró su amor. Aún quería verlo sufrir, igual que sufrió ella cuando le escupió aquellas dolorosas palabras.
—Te debo una disculpa por la forma en que me comporté contigo —concedió él—. Pero me sorprendió tu confesión y en aquellos momentos me debía por entero a mi trabajo.
