Cuídame siempre papá

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No había señales de Tony y de Steve físicamente, solo hablaba con mamá todos los días, preguntaba cuando regresaría, decía que no sabía pero que cumplirían su promesa, no más.

Vi el calendario faltaban dos días para el recital y me sentía un poco desanimada, ellos siempre estaban ahí para mí, no me quedaba tener más que esperanza.

Mi abuela se encargó de peinarme, arreglarme, mi abuelo estaba listo con la cámara y el video, esta noche tendría un solo así que también me ponía nerviosa, aunque los ensayos habían salido muy bien, tener muchos ojos mirándome me incomodaban.

Le mande un mensaje de texto a mamá para decirle que ya íbamos de salida, pero no me respondía resignada a que no llegarían tenía que hacer muy bien mi rutina, mis abuelos me apoyaban y creo que estaban más nerviosos que yo.

Comencé en el ballet a causa de mamá, una vez tuvo una gala de caridad en el teatro, nos arrastró a Steve y a mí para que le acompañáramos aun cuando teníamos ya planes de ver películas y comer muchas palomitas, pero bueno no nos quedó de otra.

Teníamos un balcón exclusivo cerca del escenario, como siempre todas las personas se le acercaban a saludarle, felicitarle, al gran empresario Stark, al igual que a nosotros, algunos ni los conocíamos, pero teníamos que apoyar a mamá: Las familias siempre se apoyan, era el lema que teníamos.

Las luces se apagaron, las cuerdas de la orquesta empezaron y los bailarines salieron al escenario y fue mágico, volaban en el aire, el cómo podían llevar su cuerpo al límite, utilizar la ciencia para los giros y piruetas, me fascino era algo inexplicable, fue tan relajante que en algún punto me quede dormida profundamente se también que Steve me cargo todo lo que quedo de la función, el olor de su perfume y la calidez que emanaba de él me lo indicaba.

Cuando baje al desayuno le pedí que por favor me ayudara a buscar una buena escuela de ballet, tomo su teléfono y le llamo a la tía Nat ella había practicado mucho tiempo así que sabía del asunto, me llevo a cada escuela para que la viera, en la que me sintiera más a gusto esa sería la correcta.

- ¿Llegaron? - lo dije en voz alta regresé a mi después de aquella memoria.

- Cariño no te preocupes vas a ver que van a llegar si no los desheredo- me decía mi abuela que estaba a mi lado mientras caminábamos para llegar al salón donde el equipo se reuniría, le sonreí.

Había tomado una decisión después del festival les diría la verdad, tenía los resultados así que no me podrían refutar nada, no tendrían que esperar dos años más para decirme yo tomaría la iniciativa.

Mientras el programa se desarrollaba veía por la cortina si los lugares a lado de mis abuelos habían llegado y nada, suspiraba, la maestra Janet nos llamó para acercarnos pues mi grupo le tocaría.

-Sonríe Morgan todo va a salir bien- me comento mientras acomodaba un mechón rebelde que se había alborotado

– tus papás van a estar muy orgullosos de tus avances- me guiño un ojo y eso me saco una sonrisa.

Los reflectores nos daban, la música comenzaba, estamos pendientes del ritmo para tener la correcta coordinación, cuando me toco a mí, me imaginé que ellos estaban ahí presentes, así que di mi mejor esfuerzo, porque ellos siempre estuvieran orgullosos de mí, porque ellos me daban su amor incondicional, sus consejos y me habían dado la vida que tanto amaba, mi mamá y mi papá.

Eso fue todo lo que necesite para darme cuenta de la verdad y la decisión a la que se refería mi abuelo, cuando termine mí solo escuche muchísimos aplausos, mire al frente y di una referencia cuando escuche.

- ¡Esa es mi princesa! - casi gritando alce la mirada y ahí estaban uno con una cámara de video y el otro con la cámara fotográfica eran Tony y Steve....mi mamá y mi papá

Pude ver como mi papá estaba lleno de rasguños y algunos moretones en su cara bastante frescos, traía un cabestrillo y lo que creo que era un bastón, pero como siempre traía esa enorme sonrisa que lo caracteriza.

Hace tiempo cuando entre a su recamara, Tony le había cambiado unas vendas, subí a la cama le mire

- ¿Te duele mucho? - el negó y se recostó, extendió su brazo haciendo la señal para que me acostara a su lado, comenzó a acicalarme el cabello.

- ¿Por qué lo haces papá? - me dio un beso en la frente.

-Quiero construir un mejor mundo para ti, tu madre hace su parte, yo hago la mía, queremos heredarte un futuro más brillante, sé que con tu intelecto lograras lo que quieras, ¿te he dicho que estoy muy orgulloso de ti hija? - me abrazo muy fuerte y comenzó a hacerme cosquillas.

Recordé aquello mientras terminaba de cambiarme y bajé por las escaleras del escenario vi como mamá le ayudaba para poder levantarse a Steve, le daba besos en sus mejillas, podía ver que sus ojos estaban por desbordar las lágrimas, él se inclinó, le dio un beso casto en sus labios y en su frente, volteo a donde estaba.

-Morgan- levanto el brazo.

Fui a donde estaban, mamá me alcanzo en el camino y me abrazo.

- Cariño estoy sorprendido nunca me dijiste que tendrías un solo, me quede paralizado y eso es raro, pero lo hiciste tan bien, aún estoy tan emocionado por todo, ¿hay algo que una Stark no haga bien?

-No me dejen atrás- mamá se hizo a un lado.

- Princesa te traje un pequeño detalle- de su espalda me dio un gran ramo de rosas.

- Morga hija eso fue extraordinario.

-Es que es una Stark por eso lo hizo tan bien- mi madre se ufanaba por ello.

-Pero que dices Tony, no ves que eso lo heredo de mí, yo fui quien te enseño a bailar, recuerdas nuestro primer baile de casados, practicamos muchas semanas.

Cuando lo tuve cerca pude ver mejor lo mal herido que venía, los arañones y moretones se veían peor, traía una férula en la pierna, esta misión había sido complicada y sin sentirlo mis lagrimas cayeron- ambos se sorprendieron mucho.

La idea de perder a Steve me llenaba de tristeza, pero escucharle decir esas palabras con tanto orgullo me llenaban de tanta satisfacción, el, aunque me haya adoptado es mi verdadero padre, porque es real y lo real no está definido por el ADN si no por el amor, el me lo ha dado.

Me acerque a él, hice que se agachara y le di un beso en su mejilla.

-Tienes razón papá, eso lo herede de ti- le abrace.

-Por favor ten cuidado cuando vayas a realizar tu trabajo, recuerda que tienes una hija y yo solo tengo un papá y no lo quiero perder.

Los ojos azules de Steve se llenaron de lágrimas.

- Si princesa tratare te lo prometo- mamá se acercó y nos dimos un largo abrazo en grupo eso era lo que necesitaba.

Espero que en donde se encuentre mi verdadero padre, tenga paz y tenga un poco de felicidad como la tengo yo, sé que mis padres me dirán todo en un futuro y mi voz sera la que los guie en ese momento, soy una niña aun y muchas cosas pasaran en dos años, pero tengo la certeza de algo, que no tengo que buscar allá afuera algo que nunca me busco a mí.

FIN

Gracias por su tiempo de lectura y comentarios, nos leemos en otra historia.

PapáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora