Viaje a lo desconocido (EreMika AU)

Capitulo 22

Aquella pelinegra se despertó en medio de la noche, Eren había salido a su trabajo ya que los sábados por la tarde hasta en la noche hacia entregas de paquetería, y siempre pasaba a comprar algo en el supermercado de noche ya que la gente era la que menos frecuentaba y así no se sintiera tan hostigado como de costumbre.

La chica se levantó del sofá para revisar la hora y eran las 10 de la noche, se había quedado dormida casi 12 horas, ¿Cómo no pudo sentirlo?, fácil, cuando estaba demasiado relajada y tranquila sus sueños podían ser demasiado largos de 10 a 17 horas dependiendo si es su día libre o estaba visitando a su familia, la pelinegra caminó hasta el cuarto del susodicho Levi para chequear algo de ropa ya que iba a bañarse por suerte Levi tenía pantalones deportivos pequeños y ella media 1.63 así que no le afectaría dormirse con su ropa puesta ya que aveces Levi solía prestarle de su ropa cuando estaban hospedados en hoteles por cuestión de viaje por competencias, Aveces Pieck olvidaba ropa cómoda para dormir y Levi siempre le prestaba su ropa para dormir o ropa casual para estar en casa que usaba para dormir y como medían casi lo mismo no afectaba en medida.

Aquella chica se fue a aquel baño que estaba en el pasillo ya que Levi no tenía un baño en su habitación si no afuera de ella, la pelinegra se quitó la ropa quedándose en ropa interior para observar aquella blusa suya manchada de salsa por el espagueti que el inquilino de Levi había hecho, era tan lindo, Levi decía que él estaba atrás de su hermana pero no decía que estaba en una relación, así que dedujo que el estaba soltero, era por obviedad.

—Rayos, no debí comer de más— se ojeó en el espejo viendo su estómago un poco inflamado, ya que sufría de problemas de colitis, era irritante pero aveces no puedes controlar la naturaleza. Sin más se quitó la ropa interior y se dirigió a la ducha, el agua estaba demasiado caliente que soltó un chillido, no podía negar que estaba deliciosa, podía darse aún baño largo si quisiese pero estaba en casa ajena y no sabía cuando aquel chico llegaría. Terminó su baño y salió de la ducha envuelta en la toalla que era un poco corta, se colocó otra vez su ropa interior y salió del baño secándose el cabello directamente hacia la habitación de Levi dejando la puerta abierta y las luces encendidas.

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El castaño salió del supermercado directo hacia el departamento de Levi con algunas cosas que había comprado, iba a ir a darse un baño, tenía puesto el uniforme de su trabajo todavía y estaba algo exhausto, por suerte iría a dormirse a aquel futón que tenía de cama. Pasó por el estacionamiento y subió al elevador directo hacia las habitaciones departamentales para abrir con aquellas llaves y entrar a la residencia de Levi.

Caminó por la sala y dejó las bolsas de compras en el comedor, vió que aquella chica llamada Pieck ya no estaba, suponiendo que ya se había ido caminó por la habitación de Levi ya que esta tenía la luz encendida pero al hacerlo se encontró con la escena más vergonzosa en su vida, aquella chica estaba en ropa interior de espaldas apenas colocándose una camiseta negra con estampado de The Rolling Stones.

—¿P...Pieck?— preguntó algo avergonzado, aquella chica se volteó y mientras se comenzaba a colocar los pantalones deportivos se cayó al suelo del susto.

—Ay, maldita sea— dijo asustada tocándose el pecho, los pantalones estaban a medias, la chica tenía tres tatuajes en sus piernas, un ave, unas flores y unas letras en un idioma que para el castaño no iba a lograr identificar tan fácilmente.

—¿Te asusté?— dijo algo preocupado tendiéndole su mano para que la pelinegra se pusiera de pie, aquella chica lo hizo flaqueando un poco las piernas en el proceso.

—Si, menos mal eres tú, ¿Acabas de salir del trabajo?— preguntó curiosa mientras se terminaba de subir aquel pantalón deportivo. —Me gusta tu cabello, se ve muy bonito atado— dijo sonrojada.

—Si, bueno, así prevengo que sude mucho, Levi me dijo que es normal que un chico se ate el cabello supongo que es un look muy popular en estos tiempos— sonrió para luego observar que aquella chica tenía puesta la ropa de Levi, ¿Acaso en esta época era tan normal usar ropa ajena?

—UH, hablas como adulto mayor Eren, pero eres lindo, te lo paso— guiñó el ojo mientras codeaba al castaño y hacía un gesto un poco chistoso con los labios.

—¿Esa es ropa de Levi?— preguntó viendo que aquella prenda le quedaba como anillo al dedo.

—Si, de hecho ya me ha prestado su ropa antes pero siempre me dice que la lave con jabón suavecito y a mi no me gustan los suavecitos porque esos no quitan mugre solo sirven para que huelan bien, Levi no es tan descuidado en su casa como para tener la ropa de Pijama sucia, casi no recurre a lavarlo por una mancha, no se que clase de pacto demoniaco hizo para que no manche sus pijamas ni su ropa en general — soltó una risita mientras veía que aquel chico salía de la habitación.

—¿Sabes cocinar?— preguntó el castaño mientras la tomaba de la mano y la llevaba hasta la cocina.

— Un poco, siempre no frecuento a la cocina, pero me salen buenas las quesadillas—

—¿Quesa- dillas?— preguntó confundido mientras veía que aquella pelinegra buscaba en la alacena tortillas de harina que al parecer Levi si guardaba porque él también recurría a hacerse quesadillas extrañas con vegetales y no con queso como era de costumbre en méxico, país donde era originaria su mamá pero ella no sabía nada de aquel idioma.

—Si, es una cena mexicana, también es almuerzo pero no es recomendable por su tasa menor calórica— sonrió mientras sacaba del refrigerador varios ingredientes que le servirían entre ellos el más importante, el queso.

—¿Son mexicanas?, ¿Donde queda eso?— dijo algo confuso.

—México es un país hispanohablante, como España o latinoamerica, ahí hablan español, mi mamá es de allá pero solo he ido una vez, fue a lugar que se llama Puebla, espero que puedas ir algún día, son pueblos que te dejan con ganas de ir allá— aquel castaño veía como la pelinegra preparaba aquellas dichosas nombradas quesadillas.

Aquella chica los colocó en un sartén a flama baja mientras se sentaba a esperar, aquel castaño observó el cabello de la pelinegra, le recordaba al largo cabello que tenía Kyomi, extrañaba mucho a su ex esposa, pero Mikasa era la nueva huésped de aquella alma vieja, solo esperaba que aquella chica le perdonara luego de decirle la verdad y del por qué tenía sentimientos fuertes e intensos por ella, decirle de su pasado y como lo sufrió, tenía demasiadas ganas de volverla a ver, tocar su rostro, acariciar su cabello y besar sus labios.

Pero cada vez estaba más lejos de esa expectativa, no quería hacerla sufrir, no quería dañarla, la amaba demasiado pero cuando amas algo lo tienes que dejar ir, pero aún estaba terco en rendirse, estaba entre enfrentarse o abandonar todo, se sentía culpable en haber hecho de que aquella chica sintiera cosas por él sin su voluntad consiente de por medio.

Espero k se entienda ando bien oxidada otra vez, m siento vieja, aquí les dejo un fan art d Eren, Eren fumando crikin 🥵🥵🥵🥵😈😈😈