Viaje a lo desconocido (EreMika AU)

Capitulo 27

El castaño merodeó a su alrededor viendo una que otra persona en aquel lugar estaban frente a una cabina de fotos en reparación, éste nunca había visto una ya que en su época no existían sólo existían los fotógrafos de parejas, ellos te daban cuadros y estilos de fotos personalizadas, era algo que no estaba acostumbrado de ver en el siglo XXI.

—¿Esa es una cabina de fotos?— preguntó algo extraño al ver aquel pequeño compartimento.

—Si, ¿Acaso no conocías una Eren?— éste negó, la pelinegra se asombró por aquel repentino comportamiento de el castaño, sin duda Eren era demasiado extraño, no conocía cosas modernas, hablaba como adulto mayor.

—Uhhh... no, no tuve la oportunidad— dijo algo apenado mientras se rascaba la nuca nervioso, ya no tenía más palabras para articular, no quería cagarla, quería ver una forma en la que no pensara que éste había escapado del hospital psiquiátrico con tremenda historia ficticia.

—Están desde a finales de los años 60's se crearon para guardar fotos de las personas que estimabas mucho, amigos, pareja, hijos etc, pero desde los 80's hasta ahora siguen siendo populares aunque ya no es como antes las fotos salen en alta definición y tú puedes escoger accesorios para darle un toque especial a la foto— explicó mientras abría aquella cortina y entraba en la cabina éste la siguió entrando con ella, aquel espacio era pequeño pero cómodo para tomarse fotos para Máximo 4 personas ya que los sillones eran demasiado suaves por suerte tenía un interruptor de luz con el que encendieron las luces de la cabina para no estar a oscuras.

—Pieck, quiero contarte algo pero no quiero que te asustes ni pienses que estoy loco, es largo y complicado de explicar pero confío en ti y que no se lo dirás a nadie más, ¿Lo prometes?— preguntó viéndola a los ojos, la chica asintió esperando que no fuera tan grave lo que le diría aquel chico de hebras cafés y ojos verdosos.

—Lo juro por mi abuela a que nada saldrá de mi boca— levantó su mano en expresión de juramento dispuesta a escuchar todo de una manera neutra y sin alterarse porque en el fondo tenía algo de miedo de que fuese algo malo.

—Bueno, me alegra escuchar eso— Suspiró tocando su pecho un tanto aliviado y volvió a hablar —Verás, se que se te hace muy raro mi forma de ser y el amuleto que tengo en mi cuello que es antiguo, es algo difícil de explicar pero voy a explicarlo paso por paso, Yo viví en Alemania en la época de oro en el año de 1948, estaba casado y mi esposa estaba embarazada, mi padre era un hombre muy hostil en la ciudad y había gente que quería matarlo y matarnos a nosotros en especial a mi hermano Zeke y a mi, por ende un día salí a dar un paseo y unos tipos me rodearon y me golpearon dejándome inconsciente, me llevaron a un viejo granero en medio de la nada y me iban a matar en un juego de vida o muerte de las escondidas, yo huí como pude y me herí en el proceso, vi mi medallón y besé la foto de mi esposa— el castaño se sacó el medallón de corazón mostrando más en detalle aquel diseño antiguo del que creía aquella pelinegra que pertenecía a su abuelo, la chica estaba atónita e incrédula de todo aquello que estaba costándole procesar, parpadeo repentinas veces.

—¿Tu esposa es ella?— señaló aquella foto en blanco y negro de la chica oriental.

—Si, es muy hermosa, la conocí en el campo sus padres eran agricultores que venían de Japón y me enamoré de ella, la amo demasiado, mi padre nunca hubiese aceptado mi relación con mi esposa, era muy racista y no sé tal vez creía que no debía juntar mi linaje con una extranjera, bueno enfocándome en lo que te decía, yo estaba resignado a morir, por eso vi la foto de Kyomi por última vez y cuando creí que me iría al más allá, una mujer en traje con otro sujeto aparecieron en un momento repentino y eran nada más y nada menos que viajeros en el tiempo, no me lo vas a creer pero en tu época si se puede viajar en el tiempo aunque sólo es cosa del gobierno, bueno como te decía toqué el brazo de la mujer suplicándole ayuda y en un abrir y cerrar de ojos ya no estaba en mi época y me encontraba en 2023 con cero posibilidades de volver con conocimiento del futuro al pasado ya que puede suceder un efecto en el espacio tiempo como dijo ella— la pelinegra se quedó pálida al oír todo aquello, ¿Estaba contándole una historia de ficción? ¿Un sueño? ¿Una historia real?, no sabía como encasillar el acontecimiento narrado por el ojiverde.

—Ya enserio Eren, que película de ficción es esa— dijo algo incrédula pensando que aquello se trataba nada más y nada menos que de una broma pero no era así, aquel castaño lo decía con un semblante serio así que procuró no reírse y en cambio se estaba poniendo algo nerviosa e incómoda.

—No es mentira Pieck, yo vengo del pasado y la chica que esta foto aún vive y sonará lo más loco posible pero ella reencarnó en su bis nieta, y tiene recuerdos de yo y ella juntos, yo no creo que lo nuestro sea pura casualidad, ella reencarnó esperando volver a encontrarme y lo hizo y ahora quiero estar a su lado, quiero casarme con ella, quiero tener una familia con ella, quiero envejecer con ella, créeme no es mentira, si estoy loco, creo que estoy loco de amor— la pelinegra quedó pálida, podía leer el lenguaje corporal y éste lo decía todo con tal confianza que no veía que estaba mintiendo y era una historia muy loca como para ser una simple mentira.

—¿Cómo puedo creer que lo que me dices es verdad?, y no un simple sueño o efecto de alguna droga Eren— éste sacó otra foto pequeña que guardó en su billetera de él con un traje con la fecha de 14 de septiembre de 1947, la pelinegra se tapó la boca sacando lágrimas de sus ojos, no podía creer que estaba hablando con un viajero del tiempo, era tal irreal como si estuviese en la película de volver al futuro, sintió un nudo en su garganta no sabía que más decirle a aquel chico.

—Te creo Eren te creo, haz sufrido bastante, ¿Que le pasó a tu esposa? ¿Tuviste hijos en tu época?, bueno eso creo que explica del porqué hablas como anciano—

—Ella pensó que yo morí ese día y pues se casó un año después en Japón ya que volvió a su país, tuve una hija pero nunca la conocí y me siento tan triste de que no tuve la experiencia de ser padre, era mi grande sueño, tener una familia feliz y vivir en paz con mi esposa y mis hijos, pero viviendo en esta época es algo difícil según he oído de compañeros del trabajo de entrega de paquetes se han quejado de sus esposas y algunos ya están divorciados, también no comprendo algunas cosas de esta apoca cómo esos escaneadores y las tabletas digitales de registro de paquetes, soy demasiado lento con la tecnología, no se usar una computadora o un teléfono de los que usan ahora, mucho menos se usar un auto eléctrico con demasiada tecnología, soy muy inútil en esta época— éste pasó sus manos a sus cabellos de la frustración, todo aquello lo decía con demasiada sinceridad que ya no era evidente una mentira.

—No te sientas mal de hecho mi abuelito se queja mucho de los jóvenes de hoy en día porque no nos entiende y de la tecnología, dice que pronto habrá Tercera guerra mundial con robots pero siempre le digo que no vea películas de Terror ya que hacen daño— éste enfocó su mirada en la pelinegra y le sonrió ligeramente.

—Gracias por escucharme Pieck—

—No, gracias a ti por contarme una linda historia de amor un tanto extraña pero de un lazo verdaderamente fuerte— la pelinegra cedió sus brazos para abrazar al castaño, éste correspondió dicho abrazo algo tranquilo, al menos ahora tenía una amiga que comprendía su situación y creyó su anécdota.

Hola, espero que les guste este capítulo jsjsjsj lo dejo hasta acá pok tengo 6% en mi IPhone shhshsh

Les dejo la foto que le mostró Eren a Pieck (un edit mío de un fan Art realista la artista se llama OdeliaSenpai en insta, yo solo le di retoques para darle sazón de foto de la época y para que se lo imaginen mejor como se veía en la medalla, no se rían k m pongo triste 😢