Capitulo 12

317 33 2
                                    

12 de diciembre de 1948

Eren había salido de casa, se encontraba rondando por la ciudad en aquel auto clásico característico de la época dorada, observó a lo lejos una pelea callejera, detuvo su auto observó aquellos dos sujetos golpeándose brutalmente con un salvajismo inaudito, de bajó de aquel auto y se encaminó hasta los dos sujetos, 5 sujetos aparecieron de la nada atrás de él de un parpadear a otro ya tenían rodeado a Eren sin escapatoria.

—Vaya vaya, miren a quién tenemos aquí si es el mismísimo Eren nazi Jaeger— parloteó en un alemán bastante vulgar, —¿Cuantas monedas nos darán por su cabeza Fredich?— dijo el rubio hacia el pelirrojo que lo sostenía de brazos.

—Ojalá y sean 100 monedas de oro genuinas, valen el doble que nuestra moneda nacional— escupió el pelirrojo soltando una risa macabra colocó bruscamente una pañoleta con un líquido verde pesado y ya no pudo abrir los ojos cayó en los brazos del Morfeo.

🍃

Eren abrió los ojos y estaba encadenado de las piernas, estaba en lo que parecía ser un viejo granero en una granja abandonada, tres sujetos estaban vigilando al chico que apenas acababa de despertarse.

—Que bien que despertaste, ahora nos dirás donde está tu hermano y no tendrás una muerte dolorosa ¿Qué te parece huir mientras te disparamos y si una bala te alcanza estás frito, estás tan lejos de la ciudad que probablemente mueras en un río de aguas negras si tropiezas en el Barranco cercano— el rubio se acercó a Eren con un palo con clavos para encajárselo en una de sus piernas lo que causó arañazos y sangre saliendo de su muslo izquierdo.

—Dinos donde está Zeke Jaeger, tenemos cuentas pendientes con ese bastardo, si no nos dices volaremos tus sesos ahora mismo— un chico de piel bronceada se acercó hasta Eren con un rifle apuntando su mandíbula.

—Basta, déjenlo respirar al menos— dijo una voz femenina entrando en aquella área abandonada, tenía puesta un smoking negro y el cabello rubio corto.

—Yelena ¿Acaso te gusta El Niño?— dijo el pelirrojo soltando una carcajada.

—Ya quisieras Floch, yo quiero a su hermano, el jugó con mis sentimientos hace dos años y me dijo que no saldría con machorras, me sacó dinero y es hora de pagarlo, ya sea con tu cabeza estupido niñato o con la de tu hermano, ¿Crees que será una buena noticia para la querida Freida y a su bebé enterarse que su cuñado y su esposo van a morir?— tomó el mentón del castaño viéndolo con una mirada fija y cínica a los ojos

—No te diré donde está Zeke— escupió Eren furioso, al menos si moria su hermano no lo haría.

—Llévenlo al campo, vamos a ver si habla al rogar por su vida— ambos hombres escoltaron a Eren a las afueras de ese granero, tenía encadenados los pies entre sí impidiéndole la escapatoria estaba frito.

Solo quería llegar a casa y abrazar a Kyomi y decirle cuando amaba estar a su lado, hoy no llegaría a casa, su esposa iba a quedar viuda, todo por una estupidez que hizo su hermano y el resentimiento de una chica celosa.

Kyomi estaba apenas superando la reciente muerte de su bebé, iba a ser padre pero su amada tuvo un aborto espontáneo eso se debía a que ella tenía anemia y eso hizo que rechazara a su bebé, se sintió mal varios días y semanas por ello, de algo que no era su culpa, ¿Cómo le caería la noticia de que su amado estaba muerto?, no iba a soportarlo tan fácil.

—¿Qué harás Yelena?— preguntó el pelirrojo viendo a la rubia apuntar directo a donde estaban aquellas cadenas en medio impidiendo la escapatoria de Eren.

—Vamos a jugar, el juego es de las escondidas, Eren tienes 5 minutos para esconderte en el terreno y nosotros tenemos 24 horas desde ahora para buscarte, si te encontramos estás muerto, si logras escapar será mejor que huyas del país o te mataremos a la primera, que el mejor gane— dijo burlesca mientras disparaba a las cadenas rompiéndolas de un estruendo, Eren corrió con todas sus fuerzas en aquel profundo bosque los pantalones de tela estaban rotos y sus pies descalzos, aquellos fríos pies pisaban la maleza de aquel lugar, su única escapatoria era el lago cercano, pero con las cadenas rotas en sus pies le era imposible, iba a ahogarse.

Eren vió dos siluetas pasar por su vista, estaban junto a un pequeño arroyo viendo el agua correr, estaban hablando, el castaño juraría que había corrido sin parar durante 10 minutos a lo profundo de ese bosque, ¿Cómo era posible que lo hubiesen encontrado tan rápido?, era obvio que iba a morir, lágrimas comenzaron a caer de sus ojos, sacó de su cuello un collar de oro que se abría donde al hacerlo una foto de Kyomi sonriendo a blanco y negro estaba allí, besó la foto y sonrió esperando lo mejor de su esposa y que al menos lo recordara por 10 años más como su esposo.

—Te amo Kyomi, en otra vida podemos estar juntos— susurró para luego entrar en un incontrolable llanto llamando la atención de aquellas dos personas.

—Oye chico, ¿Que haces aquí?— preguntó una voz femenina perteneciente a ese "chico" de cabello largo atado en una coleta y vestido con un traje masculino de la época.

—Oye Han, ¿No crees que deberíamos al menos ayudarlo a ir a casa?— preguntó el rubio cenizo que lo acompañaba.

—Ayúdenme por favor— rogó Eren arrodillándose ante esos dos sujetos.

—No puedo, no podemos interferir, las cosas van a su curso, así es la vida Eren Jaeger — habló aquella persona de cabello castaño, ¿Cómo carajo sabía su nombre?

—Fue un gusto Eren— dijo el otro chico tomando el brazo de la castaña que se encontraba tecleando en su reloj algo cosa que se le hizo demasiado extraña a Eren ya que en esa poca los relojes solo servían para ver la hora.

—¡ESPEREN!— gritó con todas sus fuerzas tomando el brazo de la castaña y en cuestión de 60 segundos se encontraban en otro bosque muy diferente de donde estaban antes. ¿Acaso era brujería? ¿Eran extraterrestres acaso?

—Joder, Hanji ¿Qué haremos?, vió el viaje en el tiempo— dijo preocupado aquel chico sacudiendo los hombros de la chica desesperadamente.

—Uhh, , Cállate Moblit, si lo devuelvo a su época los de su época nos podrán ver y los tres estaremos muertos— exclamó la castaña tocándose la cara mientras se sacaba los anteojos.

—¿De qué hablan? ¿No entiendo? ¿Donde estoy?— dijo aquel chico mientras soltaba una risa nerviosa pensando que era una broma y que ya estaba por morir tal vez y por eso su repentina alucinación.

—Bienvenido Eren Jaeger al 2023, bienvenido a 75 años en el futuro— dijo extendiendo sus brazos como un científico loco o un conferencista, Eren cayó al suelo casi inconsciente al oír aquello tan de repente como balde de agua fría.

Hola, creyeron que iba a entrar en hiatus??? Pues no hsjsjsjjsjs

Viaje a lo desconocido (EreMika AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora