Viaje a lo desconocido (EreMika AU)

Capitulo 25

—Vamos Mikasa, hace tiempo que no vamos al centro comercial, ¿Ya no te acuerdas la vez que vimos chicos guapos?, fue hace dos años, solo te la pasas de tu casa al trabajo, aveces me aburre la oficina, el señor Erwin es muy amargado, debería conseguirse esposa— habló aquella castaña rojiza a la pelinegra mientras ésta conducía su auto.

—Te haré caso esta vez—

—Bueno, si vemos a un chico lindo, le pides el número, creo que deberías cerrar ciclos y conocer nuevas personas—

—Ay, por favor— expresó sarcástica —No he tenido pareja actualmente, no tengo de que lamentarme, no me hables como si estuviera dolida de un ex— bufó un tanto enojada por la manera en la que Sasha le estaba reclamando sus sentimientos por aquel chico castaño, ya había pasado un largo rato de no verlo, tenía una mala sensación en su pecho, se sentía agobiada y quería verlo tan siquiera una vez más, sus emociones eran demasiado confusas ahora mismo, estaba pensando en lo peor que le había pasado a Eren, tal vez y la amiga de Levi lo había regresado al pasado pero a la Post Guerra, no había tenido ni un mensaje de Levi sobre el paradero de éste, Levi estaba tan ocupado en prácticas que a penas y agarraba el teléfono para mensajear.

—Entonces vamos a divertirnos un poco, si te sale la oportunidad de una cita con un chico no la desperdicies Mikasa, se feliz, yo me atormentaba de mi soltería y mírame ahora, la extraño aunque no tanto, Niccolo es buen chico, me trae cosas de Italia de vez en cuando y es un excelente cocinero en sus ratos libres, si se nos da la oportunidad de casarnos lo haré sin duda alguna, sería el esposo perfecto— sonrió mientras aún tenía las manos al volante, Sasha tenía razón, debería darse ciertas libertades después de todo aún no era tan vieja, podía disfrutar algo de su juventud.

—Gracias por el consejo Sasha, creo que eres muy buena amiga, la mejor que he tenido—

—Ay Miki, no digas eso, que me pongo triste y sentimental— la castaña rojiza comenzó a llorar y con su mano derecha se intentó limpiar las lágrimas que resbalan por sus mejillas.

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Estando adentro la castaña rojiza aprovechó a ir al primer lugar que su estómago la guiaba, era fanática de KFC y BURGER KING, era inevitable no babear al ver las variedades del menú de estas cadenas importantes de comida.

—Miki, tengo hambre, se que comí un omelet del desayuno hace dos horas pero ya no puedo aguantarme más, quiero comerme una hamburguesa o ir a KFC— hizo un puchero mientras se tocaba el estómago, estaba demasiado hambrienta, la chica se consideraba a sí misma como alguien de metabolismo rápido por eso siempre se excusaba en la oficina de ir al baño varias veces por día por lo que comía.

—Iremos pero no comeré nada, no tengo mucha hambre— Mikasa hizo una mueca al ver desde una mínima distancia aquel restaurante de comida rápida, su apetito era muy bajo, desde hace unos días se sentía sin muchas ganas de comer y aveces quería saber el por qué su comportamiento tan repentino al respecto.

—No Miki, te voy a comprar algo y si no lo comes lo llevas para comerlo en casa, no pasa nada— aquella pelinegra asintió viendo a Sasha con una de esas muecas chistosas, le había sacado una sonrisa, al menos su estado de ánimo iba a mejorar hoy, o tal vez no.

—Si... Está bie— la pelinegra no terminó aquella oración ya que había escuchado una estruendosa risa que había llamado su atención junto con una voz demasiado familiar.

—Sshhh, No seas ruidosa Pieck— habló aquel castaño llamándole la atención por aquella risa tan escandalosa.

—Perdóname, no quise... ah, me siento mejor ahora, reír me alivia un poco, esa risa me quitó el estrés— la pelinegra se tocó el estómago que le dió un breve punzón por aquella risa.

—Bueno, me alegro pero tienes que comer, no pienso dejarte sin desayunar— habló serio éste mientras la jalaba del brazo para llevarla dentro de aquel restaurante de comida rápida.

—No te notó, menos mal, sería incomodo que el chico que te gustaba ya está saliendo con alguien más...¿Mikasa? ¿Dije algo malo?— preguntó preocupada mientras aquella chica de cabellos negros y cortos tenía lágrimas cayendo de sus ojos, no podía controlar aquellos sentimientos, era como si su subconsciente la hubiese obligado a llorar.

—umhh— susurró entre llanto, la pelinegra no podía evitar no llorar ya que los sentimientos reprimidos y la tristeza invadían su ser. —Es... Es Eren— la pelinegra abrazó a su amiga que ahora se encontraba algo dolida, Sasha se puso un poco rencorosa con aquel castaño, si Niccolo le hubiese hecho algo así no se lo hubiese perdonado jamás, pero lo triste de la situación era que Mikasa no estaba saliendo con aquel chico ni mucho menos eran novios, así que podía decirse que era como estar enamorada de alguien que no te va a corresponder los sentimientos, como los Crushes platónicos que podías ver pero no tocar.

—Tranquila linda, nunca fuiste nada de él así que tú dolor pasará en unas semanas más creo...— Dudó un poco ya que aquella pelinegra llevaba sintiendo lo mismo desde hace ya dos meses, en esos dos meses que llevaba sin verlo, pero ella misma trataba de evadir ese sentimiento que ahora ya estaba atormentandola.

—Necesito... Necesito verlo al menos una vez más para dejar en claro si realmente sale con ella, hay algo en mi que lo niega— dijo mientras se secaba las lágrimas con sus dedos pulgares y trataba de no mostrarse demasiado vulnerable ante esa situación.

—El me ama... no puede olvidarse de mi tan fácil ¿o si?— se preguntó a si misma, su subconsciente dudaba mucho, quería al menos confirmarlo antes de cerrar un ciclo, Aquella amiga de Levi tenía razón, Eren tenía que hacer su vida, ya no podía regresar a su lugar de origen, eso significaba su propia muerte.

—No es buena opción lo que te voy a decir pero hay que espiarlo, ver que hace con ella, ir a los lugares que vayan y verificar si están en una relación, eso hacia cuando desconfiaba de la fidelidad de Niccolo—

—No quiero que me descubra, se armaría un problema, no quiero causarle problemas, no quiero molestarlo— dijo resignada mientras soltaba un suspiro.

—Si te pones esto, no creo que te note— aquella castaña sacó de su mochila una peluca rubia y unos lentes de sol negros para dárselos.

—¿Oye por qué traes esto contigo? ¿Acaso ya suponías que éste tipo de situación iba a pasar?— preguntó un tanto confusa viendo aquellos objetos en su mano.

—Siempre cargo la peluca para que me den descuentos en KFC, estoy vetada por robarme tres cubetas de pollo hace unos meses atrás, me dijeron que pida perdón limpiando los baños de los empleados para que vuelva a ese KFC pero no me importa siempre voy a otros KFC, cuando paso por aquí y me da hambre uso la peluca— levantó aquellas manos mientras hacía gestos raros con la cara para hacer más chistosa aquella anécdota y la razón del porqué llevaba una peluca en su mochila.

—Eso lo explica, de hecho ya veía venir ese tipo de historia de ti, eres tan predecible Sasha— la pelinegra se recogió el cabello para colocarse aquella red en la cabeza y luego la peluca rubia lacia y aquellos lentes oscuros para entrar al restaurante de comida rápida y pasar a ser percibida por aquel castaño.

Ya m dió sueño hshshhshs 😳😳
Un beso bye