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Diciembre/1998

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Diciembre/1998

Me encontraba recostado en mi cama, no sentía ganas de moverme, pero debía hacerlo

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Me encontraba recostado en mi cama, no sentía ganas de moverme, pero debía hacerlo.

– ¿Está seguro que quiere quedarse?– Mi confiable mayordomo me miraba preocupado.

– Estoy bien, Teruyashi– Me senté, para poder mirarlo– No me molesta estar en casa.

– Pero joven, es víspera de navidad– Noté tristeza en su voz– Al menos debería salir con sus amigo.

El mayor acomodo sus lentes en un suspiro, realmente le hubiera gustado ver a la familia junta de nuevo.

El abuelo y madre habían tenido un urgente viaje de negocios el día de ayer. Ella estaba desconsolada por no poder llevarme. Por lo que le pidió a Teruyashi quedarse conmigo.

Kiria al enterarse de que me quedaría con ellos, decidió ir a pasar la Navidad junto con sus hijos lejos de casa.

Solo éramos nosostros dos.

Bajando las escaleras, mire las decoraciones que mi madre había pedido, todo se veía muy hermoso y colorido.

Algunas mucamas arreglaban los últimos detalles en el gran árbol, mientras otras acomodaba la mesa.

Parecía como si pronto fuéramos a dar un banquete, pero fue lo que mi abuelo pidió para mí.

– Buenas tardes, joven Kenya– Ambas mujeres hablaron al unison, mientras hacían una reverencia.

– Buenas tardes– Saludé dejando de lado toda su formalidad– Crei que se les había dado el día libre.

Ambas solo sonriéndome, haciendo un gesto de desinterés.

– Estamos aquí para servirle, además casi ninguna de nosotras es bienvenida en su familia– Explico relajada la ama de llaves.

No pude evitar sonreír. Algo que admiraba de el abuelo, es las como tendía la mano al que necesitaba ayuda.

La mayoría de los empleados aquí, eran personas que realmente lo necesitaban o que simplemente no tenían un lugar al que ir.

Incluso Teruyashi, siendo un en su tiempo un niño de la calle, fue recogido y educado por el. Convirtiéndose en el gran hombre que es ahora.

You're not alone [TokyoRev]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora