Llegué al lugar más pronto de lo que pensé, no había muchas personas a mi alrededor lo cual me hacía sentir un poco menos nervioso. Shinichiro no tardaría en llegar.Me senté en una de las bancas del lugar acordado, repitiendo mentalmente la lista que había hecho anteriormente, algo un poco estúpido pues está solo constaba de dos cosas. Cine y Restaurante.
Conocía al pelinegro y sabía que a este le gustaban las cosas sencillas, así que quise hacer está la cita lo más normal posible.
Hoy todo debía salir bien. Necesitaba tener confianza y mostrarme seguro, para hacerle saber que iba encerio. No había porque alterarse, solo tenía que pensar en que hacer para que no fuera una salida común...
Mi mente quedó en blanco al verlo de lejos caminando en mi dirección. Mirándolo de arriba abajo, tuve que remojar mis labios ahora sentía la garganta seca.
Jean ajustados de color oscuro, junto a una polera blanca suelta y sobre está una camisa de cuadros azul en distintos tonos. Portaba su clásica cadena plateada, además de unas Vans completamente blancas.
Se veía tan perfecto. Hasta su cabello estaba acomodado de forma ligeramente diferente a la usual. Esto era obra de Emma y vaya que le iba a recompensar por tal vista.
Mis ojos lo siguieron hasta que estuvo a un paso de distancia de mi. Volteando hacia mi, sonrió guiñándome un ojo.
El no lo sabe, pero justo ahora me tiene de rodillas.
– ¿Esperaste mucho?– Fue lo primero que salió de sus labios al estar frente a mi.
– No, acabo de llegar– Me acerque un poco más, viendo sus piernas temblar de forma ligera– Te ves hermoso.
Los colores no tardaron en subirse a su rostro, haciéndome sonreír. Shinichiro siempre fue muy fácil de avergonzar, y me encantaba causar esa reacción en él.
– No digas cosas así de la nada– Se quejo fingiendo molestia, pero no pudo ocultar mucho tiempo su sonrisa– ¿Que haremos hoy?
– ¿Te parece si primero vamos al cine?
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You're not alone [TokyoRev]
FanfictionTres... fueron tres balas las que impactaron de golpe contra mi pecho. - ¡¡Kenya!! Mis oídos silbaron fuertemente, el grito de Kazutora se escuchaba algo lejano. Podía sentir como la sangre comenzaba a brotar por mi boca. No...Yo aun.. no puedo.. S...