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Capítulo algo largo: Que lo disfruten

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Capítulo algo largo: Que lo disfruten

De rodillas frente a una fotografía del abuelo, di dos aplausos dando por terminada la oración en su honor

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De rodillas frente a una fotografía del abuelo, di dos aplausos dando por terminada la oración en su honor. Me puse de pie para dar una última reverencia.

Justo entonces el reloj marcando la doce comenzó a sonar. Al mismo tiempo que los brazos de mi madre me rodeaban.

- Feliz cumpleaños, hijo- Sonrió brillantemente con algo de nostalgia en su mirada.

- Gracias, mamá- Correspondí a su acto, cerrando los ojos me recargue en su hombro.

En sus brazos me sentía seguro. Madre era un pilar fundamental en mi vida, sin ella tal vez ya hubiera perdido la cordura.

Vivir de esta manera me estaba asfixiando.

La constante preocupación sobre los movimientos de Kiria iban creciendo en gran medida. Ella estaba enloqueciendo por la falta de poder.

A tal grado de envenenar mi comida.

El ardor en mi pecho era el único recuerdo que tenía de ese día, antes de caer en la oscuridad. Evento que sucedió hace exactamente hace 96 horas, cuatro días.

Afortunadamente no había comido mucho ese día. Pero al parecer si ingerir lo suficiente como para alucinar y desmayarme.

Tuve que mentirle a la mujer frente a mi. Se que ama a su hermana. Y si Kiria cae, para mí pesar madre se lanzaría por ella.

No quise decirle nada al respecto y fingi que solo fue el cansancio acumulado. Aunque tuve miedo, los hospitales me aterra. Solo en pensar que mi último día pudo haber sido en ese lugar. Solo.

En la empresa todos esperan que tomará las decisiones perfectas, todo el tiempo.
No se me permite dar un paso en falso y aún si no lo doy, escucho sus susurros, los escucho a todas horas.

Me siento un niño jugando a ser adulto, solo que este juego dejo de ser divertido cuado el abuelo partió.

Aún así debía resistir, sin importar cuánto doliera.

You're not alone [TokyoRev]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora