Prólogo.

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Si se lo preguntaban, Yoo Kihyun podría decir abiertamente y sin pensarlo dos veces que no creía en el destino, en milagros o en cualquier cosa parecida que solucionara repentinamente la vida de alguien. Y tenía muchas razones para reafirmar su posición. Si necesitaba empezar por una, podría decir que su nacimiento fue más un error que un milagro, siendo el último de tres hermanos en una familia completa de alfas, él nació siendo un omega.

Las probabilidades de que naciera un omega del matrimonio de dos alfas puros era casi nulo, sin embargo "el milagro" ocurrió con el último hijo.

En ese tiempo, la división de castas ya no era un problema tan serio como en el pasado, afortunadamente las cosas habían mejorado con el tiempo y los derechos eran más o menos iguales para todos. Aunque cabe resaltar que debido a toda la trayectoria de los alfas al mando de las grandes empresas de los países desde tiempos antiguos, todavía se podía ver un gran porcentaje de esa parte de la historia en cifras actuales de alfas al mando.

Entre otras cosas, la tecnología había mejorado mucho, y contrario a un par de decadas atrás donde todavía se seguía el método tradicional de esperar hasta la pubertad para conocer a qué casta se pertenecía, en la actualidad habían metodos mucho más avanzados donde incluso desde antes de nacer se podía dar una predicción muy certera de ese dato, así como el del sexo del bebé en cuestión.

Kihyun siempre pensó que si esa tecnología hubiera existido en el tiempo en el que nació, seguramente lo habrían abortado antes de poder siquiera desarrollar un cuerpo, al darse cuenta de que iba a ser un omega. Y es que, a pesar de que su infancia fue un poco tranquila, era notoria la diferencia entre él y sus dos hermanos mayores. Ellos siempre habían sido fuertes, enérgicos y aunque era verdad que eran mayores, los gemelos idénticos compartían más que sólo los rasgos físicos, se podía observar de lejos que al llegar la pubertad se convertirían en unos alfas admirables y bastante atractivos, en cambio él era debilucho, pequeño y muy poco enérgico en comparación con ellos.

Aún así, para Yoo Sangbae y para Yoo Songjoon, su hermanito menor era su más preciado tesoro. La diferencia de edad entre ellos era apenas de cuatro años, pero cuando estaban con él, se comportaban como todos unos adultos cuidando de él en todos los aspectos, lo alimentaban, lo ayudaban a dormir, lo cargaban cuando se cansaba y lo consentían como nadie más lo hacía en esa casa. Sin embargo, la historia entre Kihyun y sus padres era muy diferente a como era con sus hermanos.

No podía quejarse de tener padres que lo odiaban o menospreciaban porque ese no era el caso, mas bien sus padres podrían considerarse simplemente estrictos.

Como alfas, ambos padres tuvieron una vida pacífica dentro de lo que se puede, y tomando en cuenta las cifras normales, no se preocuparon demasiado por la crianza de sus hijos porque estaban seguros de que serían alfas, pero ocurrió lo inesperado y el mundo dio un giro absoluto. Se habían convertido en los padres de un omega, y eso revertía en absoluto su tranquilidad.

Desde la pubertad en donde se dieron cuenta que su hijo menor era un omega, no le quitaron un ojo de encima. En general, para el pequeño Kihyun la adolescencia fue abrumadora.

No podía salir solo.
No podía llevar a nadie a casa.
No podía tener amigos alfa.
No podía ir a una escuela mixta.
No podía salir de fiesta.
No podía olvidar su medicina ni un sólo día.
No podía salir sin un collar en el cuello.
En resumen: no, no, no y no.

Su vida era un rotundo no.

A veces entendía que era por su bien, otras veces solo se agobiaba tanto de la sobreprotección que le daban igual los peligros, sobretodo cuando miraba que sus hermanos llevaban una vida demasiado diferente a la suya. Fue entonces que empezó a desobedecer las reglas de a poco y a escondidas, a excepción de la regla del medicamento. Y el único motivo que tenía para no saltarse esa regla era que le daría mucha vergüenza entrar en celo durante una reunión entre amigos y arruinar el ambiente con sus dulces feromonas, esparciendolas sin pudor como si fuera un pervertido que intentara desesperadamente llamar la atención de alguien para llevarlo a la cama. Aunque si era un poco más sincero, temía que le ocurriera algo estando fuera, y después de todo, en sus adentros, seguía siendo el mismo niño que buscaría el refugio en los brazos de sus padres sin titubear.

Aún así, la nueva libertad que se otorgó a sí mismo vino en conjunto con su mayoría de edad, y debía admitir que le había gustado el cambio y la sensación de ser un poco más libre, y a su juicio, "más normal". Pero para su fortuna o desgracia, fue en una de esas reuniones entre amigos que conoció a quien más tarde se convertiría en la luz de sus ojos.

Esta persona era de hermoso parecer, y desde la primera vez que apareció en el campo de visión de Kihyun, sintió que no podría apartar la mirada de él por mucho tiempo. Los cercanos a ellos supieron que algo había explotado dentro de ellos al verse y que de alguna manera, aunque recién se habían visto por primera vez, ya se sentían como si no hubiera vuelta atrás.

Está de más mencionar que el pequeño omega no tenía experiencia en el amor ni nada parecido, pues aunque salía y tenía cierta libertad, los consejos de sus padres estaban arraigados en su interior como si fueran parte de su médula, y cada vez que se le cruzaba por la cabeza la intención de ir más allá del límite, se detenía abruptamente y desechaba sus sentimientos, temiendo que podría ser descubierto. Pero con este chico, todo parecía que iba a ser diferente.

Desde el momento que lo vio, Kihyun tuvo el estúpido pensamiento de lanzar la precaución a los aires y darse la oportunidad de amar por primera vez, esperando que no hubiera una segunda vez o una tercera, sino que fuera única.

Lo que el pobre omega nunca imaginó, fue que la misma persona por la que pensó que daría la vida, sería el mismo que querría quitársela.

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Bienvenidos oficialmente a mi
primera historia omegaverse
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Estoy muy contenta de poder indagar en esta temática que es realmente nueva para mí como escritora. Me disculpo si hay algunas inconsistencias en el proceso, ya que he tenido que cambiar algunos parámetros del mundo omegaverse y modificarlos a mi conveniencia para poder desarrollar mejor la historia, pero espero que puedan entenderle y que no se pierda la esencia de la temática.

Y no se asusten, les prometo que las cosas sombrías no dudarán mucho 🙊

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