YuanFen

13.

Al verlo alejarse con la cara empapada de lágrimas, Shownu no tuvo otra acción más que seguirlo con prisas, sintiendo una preocupación genuina por el bienestar del omega, al que encontró apoyándose contra el lavabo mientras lloraba.

Hace unos momentos estaba tan seguro de sí mismo que podía hablar durante mucho tiempo con firmeza frente a quien quisiera humillar a Kihyun, pero cuando vio al omega llorar no sabía qué decir realmente, sólo sabía que le dolía el pecho. Así que se acercó a él muy despacio y alcanzó a tocar su hombro, esperando que su toque y sus feromonas le dieran un poco de consuelo.

—Kihyun lo siento, no pensé que eso te podía molestar. —se sinceró con el corazón estrujado. —Yo sólo... No quería que te vieran de menos. Es todo.

El omega guardó silencio durante varios minutos y cuando se calmó un poco, se lavó la cara y se giró para enfrentar al alfa.

—No debiste hacerlo. —dijo con fingida firmeza. —No quiero que tu prestigiosa reputación en este pueblo quede manchada por decir que «tu pareja» es un omega embarazado que recogiste de la calle, como un perro abandonado y desechado por otro alfa.

Shownu se angustió por la forma en la que se estaba refiriendo a sí mismo.

—No digas eso, por favor... —dijo agarrando sus hombros con suavidad. —Yo no te veo de esa manera, te juro que...

—Entonces, ¿cómo me ves? —lo interrumpió y su cara se tintó de agobio. —¿Qué esperas de mi? No soy bueno en casi nada... ¡Nadie es bueno sin un motivo!

El alfa negó varias veces con la cabeza.

—Yo no te pido nada a cambio... —dijo casi asustado de haber creado pensamientos erróneos en la mente de Kihyun. —No quiero nada. Te lo juro. —suplicó apretando sus hombros. —Si te molestó lo que dije puedo salir ahora mismo y decir que todo lo que dije no era cierto, pero no pienses mal de mí, yo sólo estoy feliz de poder ayudarte. Es más, yo...

De repente guardó silencio y bajó la cabeza.

—¿Tú qué? —preguntó Kihyun al ver que él no tenía la intención de continuar hablando.

Shownu suspiró y soltó su agarre, sin levantar la mirada del suelo.

—Bueno... Verás, yo he estado sólo desde que me mudé de casa de mis padres, y en realidad nunca me había interesado por casarme o tener una familia. Nunca planeé hacerlo incluso si eso significaba acabar con mi soledad. —confesó. —Y cuando te encontré y te salvé pensé que serías una persona que pasaría de lejos en mi vida pero mientras te cuidaba sólo podía pensar en lo increíble que eres y en cómo alguien podría despreciar a alguien tan especial como tú. Y el bebé... —soltó un gran suspiro. —Cuando supe de él fue verdaderamente difícil para mi corazón pensar en que ni siquiera había conocido el mundo y su propio padre biológico trató de aniquilarlo, y sé que está mal pero me prometí a mí mismo que si me dabas la oportunidad, yo podría darles todo el amor y las cosas materiales que necesitaran. No necesariamente como algo romántico, es sólo... Yo de verdad siento que son como mi familia.

Kihyun suspiró y también bajó la mirada.

—Ahora estás cuidándome porque estoy así. —dijo tocandose el abdomen. —Y entonces, ¿qué pasará luego? El bebé crecerá... ¿Y luego qué? ¿Vas a criarlo hasta que vaya a la universidad y se independice?

Shownu levantó la mirada sin comprender muy bien la pregunta.

—Mi promesa no tiene fecha de caducidad. —respondió. —Si los veo a ambos como mi familia, naturalmente quiero que te quedes con el bebé junto a mí, no sólo ahora ni por un par de años, podemos...

Kihyun lo tomó fuerte por la camisa y lo empujó hacia la pared cercana, mientras las silenciosas lágrimas corrían por sus ya empapadas mejillas.

—¡¿Por qué?! —preguntó casi con desesperación. —¿Acaso eres ciego y no ves la cantidad de gente que se muere por ser tu pareja? —dijo aflojando su agarre y apoyando su cabeza en el pecho del alfa. —Shownu... No seas idiota. No me elijas...

Al ver que era notorio lo mucho que el corazón de Kihyun dolía por los traumas del pasado que todavía no sanaban, Shownu suspiró y acarició su cabello, dejándolo llorar en su pecho para que soltara las frustraciones de su mente.

—Mira, sé que es difícil que empecemos algo romántico de alguna manera, pero nos hemos llevado bien hasta ahora y si dejamos que todo fluya, es probable que algo más grande surja en un futuro. Quizá en un par de años... —susurró con voz suave, al tiempo que soltaba una leve ráfaga de feromonas para el omega. —Kihyun, dame más tiempo para demostrarte que soy el alfa que necesitas. —le pidió. —Voy a demostrarte que soy el alfa que te va a amar, respetar y cuidar el resto de tu vida, y a nuestro hijo también... Permiteme ser un idiota y elegirte, porque nadie de aquí merece más amor que tú.

Aunque Shownu no podía verlo, Kihyun sonrió levemente en medio del llanto y continuó con su frente al pecho del alfa mientras se desahogaba y finalmente sus brazos temblorosos se extendieron y rodearon suavemente la cintura del alfa en busca de un abrazo que sentía que necesitaba desde hace mucho.

Cuando pensaba en su pasado Kihyun siempre se preguntaba qué habría hecho para merecer la situación que pasó. Desde la pérdida de su primer bebé, hasta el dolor, la traición y la desesperanza mientras luchaba por no perder a su segundo bebé, pero en ese momento que abrazaba al alfa y miraba hacia el futuro que le prometía volvía a hacerse la misma pregunta, pensando en qué habría hecho para que el destino le haya puesto en el camino a un hombre como el que tenía delante.

Quizá los cielos estaban compensando todo el dolor que había sentido antes con un enorme corazón que estaba lleno de amor para entregar, no sólo a él, sino a esa pequeña porción de su pasado que cargaba en su cuerpo, el cual nunca tuvo la culpa de nada.

La parte más increíble de esa situación es que Shownu ni siquiera tenía nada que demostrar.

Ya lo había demostrado todo.