Quizá No Tan Distintos ✔️

4. Vete a casa

Llego a casa cinco minutos después de esa conversación y lo primero que me quito son los zapatos y la falda, por fin. No me gusta llevar faldas ni vestidos, no me siento cómoda con ellos.

Me tiro en el sofá con una bolsa de patatas que he encontrado en la cocina y enciendo el movil, lo primero que hago es entrar a insta para ver los mensajes. Bueno, el mensaje.

No soy de esas que habla con cincuenta chicos a la vez, no entiendo la necesidad, así que el único mensaje que tengo es de Claudia, mi mejor amiga:

«Tiaaaaa

Fiesta el viernes en casa de Toni, te vienes?»

No se porque pregunta si siempre le digo lo mismo.

«Paso, ya tengo plan»

Mentira. Y ella lo sabe. Pero no insiste, siempre es igual. Creo que ya lo hace mas porque es una buena amiga y no quiere dejarme de lado que porque aún tenga algún tipo de esperanza en que vaya a ir.

Claudia siempre suele hacer su vida con los de su clase pero hablamos casi todos los días y quedamos al menos una vez al mes -que ya es demasiado.

Cierro la aplicación, me pongo los auriculares -sí, me paso la vida escuchando música- y abro el libro otra vez para seguir por donde lo había dejado.

...

Ha pasado una hora y no, no me he olvidado de que he quedado con Dani. Todavía queda media hora para las seis y con eso tengo mas que suficiente. Me pongo unos pantalones cortos vaqueros, un top blanco y una camisa de cuadros encima, y unas vans negras. Me hago una coleta alta ya que  mi pelo rizado parece una selva siempre en esta época del año.

Cojo mi mochila y salgo de casa. En quince minutos llego a la cafetería y me siento en una de las mesas del fondo. Mientras Dani llega, yo me pido una bebida y unas patatas -también me encantan las patatas. Abro el ordenador para revisar todos los apuntes que guardo del año pasado y preparar un poco lo que vamos a hacer.

Ahora no quiero liarla. Realmente él no me ha hecho nada y parece un buen tio. Es el único que ha llegado a entablar una conversación conmigo y no ha huido al primer minuto, como hace el resto. Por el contrario, el fue quien se me acerco para quedar conmigo y hacer el trabajo. Quiero llevarme bien con él.

Miro el reloj de la cafetería y veo que han pasado diez minutos. Supongo que su casa estará lejos o se habrá atrasado.

...

Ha pasado media hora en la que me he dedicado a revisar todo el temario de hace un año y comer y todavía no llega, así que decido empezar el trabajo yo sola. No sé como el profesor pretende que hagamos esto en tres días...

...

¿Se habrá olvidado?

Ha pasado hora y media y sigo aquí, esperando, sola...

¿Se supone que tengo que seguir esperando o me voy a casa?

Vete a casa.

En este tiempo he llegado a pensar que me había equivocado yo. Primero pensé que llegaba antes, pero miré la hora y era la correcta -las seis-, luego, como soy medio idiota, pensé que llegaba tarde, pero revisar el reloj por quita vez no hizo que la aguja se moviera.

Luego pensé que me había equivocado de sitio, pero recordé que solo hay una cafetería en todo el pueblo, así que es imposible que fuera a otra. Y por último recordé que es nuevo así que se ha podido perder. También descarte la idea, todos tenemos GPS en el movil, ¿no? Si hubiera tenido un poco de interés en llegar lo habría usado.

Ya en las últimas decido irme a mi casa. No tengo su numero y ya son las ocho de la tarde y en un rato llegara mi padre también a casa del trabajo.

De momento no le doy muchas vueltas a lo que acaba de pasar. Igual tenia algo que hacer -espero. Ahora tengo dos opciones para cuando le vea mañana: le pido una explicación, o hago como si nada hubiera pasado.

Cuando llego a casa mi padre ya esta ahí, le saludo y me voy a mi cuarto. La verdad es que si me ha sentado un poco mal lo que ha hecho.

Como una patada en el culo.

Que sutil.

Se que no he sido la mas amable del mundo con el chico, pero de verdad pensaba que le había caído medianamente bien. Mínimo para que se presentara al menos. Si ya tenia planes, ¿para que me dice de hacer el trabajo? ¡¿Me ha visto cara de idiota?! Nadie se lo había pedido, podríamos haber empezado el proyecto en clase mañana, pero no, el nuevo tenia que quedar bien con la rara de clase para luego tomarle el pelo.

Salgo del cuarto, ahora enfadada, y voy a la gran cocina de mi casa. Mi padre ha hecho ensalada, -que novedad. Cuando le veo finjo una sonrisa, como siempre.

—Hola papa —le doy un beso en la mejilla y me siento enfrente suyo.

—Hola Nora, ¿que tal el día? —todavía tiene el traje del trabajo puesto. A mi padre le podrías definir con una única palabra; amargado. Nunca grita ni se altera, por muy malo que sea lo que haya hecho, no tiene que elevar la voz para intimidar, no es muy cariñoso, mas bien lejano, siempre esta muy centrado en el trabajo y a veces me trata como si fuera uno de sus muchos clientes.

—Bien, nada nuevo —me encojo de hombros y empiezo a comer, sabiendo ya que no va a decir nada mas.

Cenamos en silencio hasta que él recibe una llamada de teléfono y se levanta de la mesa para contestar. En cuanto termino, me levanto y voy al baño a ponerme el pijama y lavarme los dientes antes de volver a mi cuarto.

Llamo a Claudia quien me responde al tercer pitido.

—¡Holaaaaa! — casi tengo que apartar el movil del grito que ha pegado.

—Hola Clau.

—¿Te has replanteado lo de la fiesta? —me pregunta y yo ruedo los ojos, divertida— Va a ser increíble, Toni ha invitado a todos los chicos del equipo de futbol y baloncesto de nuestro colegio y a algunos del tuyo, ¿no es genial? —no espera a que le responda— También va a ir el idiota de Jon, pero oye no se puede tener todo en la vida.

Jon es su ex mas reciente.

—Seguro que ni lo ves entre tanta gente.

—¿Pero entonces vienes o no?

—Ya sabes que no —niego con la cabeza aunque se que no puede verme.

—Vengaaaa, es la primera fiesta del curso, y si quieres la ultima —levanto las cejas, sorprendida—, no te volveré a insistir para ir a ninguna otra. Es que quiero que conozcas a mi nuevo ligue —eso ya no me extraña tanto.

—Si voy...

—¡¡Ahhhhhhhh!! ¡¿Enserio?! —escucho su grito de fan loca como si hubiera puesto un altavoz.

—Decía, que si voy será solo cinco minutos a verlo de lejos y ya esta.

—Me vale, ¡Ah! ¡Te voy a sacar de casa! ¿Hacia cuanto que no pasaba eso?

Ya esta en modo dramática, la muy loca.

—Mejor te cuelgo antes de que cambies de opinión, quedamos el viernes en mi casa para arreglarnos, nos lo vamos a pasar de miedo.

—Claudia he dicho que iré solo cinco min-

Me ha colgado. Genial. Mejor me voy a dormir que he tenido demasiado para ser solo el primer día de clases.

***

:)