ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 18

719 57 31
                                    

— ¿Qué decías? —la chica se volvió a sentar al lado del líder

— ¿De qué?

— Ya sabes, estábamos hablando de lo que me había dicho Minho —recordó la chica

— Ah, si.. te decía que, lo cierto es que Minho es un liante...

Lilith le miró, confusa, frunció el ceño

— ¿Minho? ¿Liante? Esas dos palabras no pegan, Minho no es un liante, le conozco —respondió ella con un tono de enfado algo notorio, el chico la miró

— Lilith, solo le conoces de dos semanas ¿Tú crees que puedes llegar a conocer a alguien tan solo en dos semanas? Ya te digo yo que no, Minho sólo quiere aprovecharse de tu inocencia, quiere mentirte para apartarte de mi lado porque está celoso —Bramó con seriedad— yo que tú me alejaría de él...

Pero Lilith no era tonta, sabía que Minho no era así o eso pensaba. Ya no sabía a quien creer, ahora tendría que hablar con Minho sobre todo, estaba demasiado confundida, era como si su amnesia la hubiera hecho torpe para esas cosas, seguramente que antes no dudaba a quien tenía que creer y a quien no. Se levantó

— ¿Vas ya para el comedor? Seguro que Fritanga ya tiene la cena —Nick también se levantó

— No —negó, distante— no tengo hambre... Voy a darle la cena a King e irme a la cama, mañana tendréis que elegirme un trabajo... 

— Aún no me creo que el famoso perro sin nombre de la granja te siguiera, creo que está bastante claro dónde vas a ir —la chica no lo miró— seguro que todos te mandan a la Casa de la Sangre, granjera pitufa

— Muy gracioso Nick —dijo sin ganas, empezó a caminar— muy gracioso

La chica se alejó del líder y se fue en busca de su perro, seguramente estaría dando vueltas por su bolsa de dormir esperando a que su dueña le diera de comer.

Nick se quedó quieto, mirando como aquella chica dueña de su corazón se marchaba. Sabía que Newt le había contado todo a Minho, estaba enfadado, haría todo lo posible porque ella fuera de él, la separaría de Minho y de Newt, es más, la separaría de cualquier Clariano que intentara acercarse a ella más de lo debido o intentara separarlos...

— Minho, tenemos que hablar

— ¡Foder que susto! —el asiático acababa de salir de la sala de mapas justo cuando la que consideraba mejor amiga le asaltó, dándole un susto de muerte— Lil ¿Qué quieres?¿Por qué no estás en el comedor?

— Tengo que hablar contigo urgentemente

— ¿No puede ser detrás de comer?

— No, ahora, vamos...

— Está bien...

Ambos caminaron hacia la bolsa de dormir de la chica, donde se encontraba un King hambriento

— Hola chico —saludó la chica con una sonrisa, le acarició la cabeza y las orejas— ¿Has corrido mucho persiguiendo a una mariposa? —el perro sacó la lengua, como si estuviera sonriendo— Ahora te doy de comer

Ella se levantó y le echó en un cuenco el pienso, el perro empezó a engullirlo con felicidad

— ¿De qué querías hablar? —Preguntó Minho, Lilith se sentó en su bolsa de dormir, le hizo gestos al asiático para que se sentara con ella, él obedeció

— He hablado con Nick

— ¿Qué te ha dicho?

— Literalmente me ha dicho que eres un liante y que te lo estas inventando todo para separarme de su lado porque estás celoso —finalizó— a sí, y que te estás aprovechando de mi inocencia... El problema de todo esto es que ya no sé a quién creer...

Vio como Minho fruncía el ceño, apretaba los dientes y vio la vena del cuello marcase de forma descomunal

— Ahora mismo vas a saber en quien tienes que confiar... —El asiático se levantó, le ofreció la mano a la chica— ven conmigo

Ella no dudó, aceptó la mano y siguió al asiático. Volvieron a la sala de mapas. Minho abrió la puerta, giró la rueda que tenía por picaporte hasta que se oyó un clic en el interior y, entonces, tiró. Con un chirrido por el brusco movimiento, el pesado trozo de metal se abrió.
Las luces estaban encendidas y dentro solo se encontraba un chico, alguien a quien no consiguió divisar por culpa de la ancha espalda del corredor

— Tu primero —dijo Minho con el cabreo notorio en su voz

Lilith entró sin decir nada. Un frío miedo, mezclado con una intensa curiosidades se apoderó de ella y tuvo que recordarse que debía respirar.

La sala tenía un olor a moho y humedad, además de un aroma a cobre tan fuerte que podía saborearlo. La sala de mapas media unos seis metros de ancho y tenía las paredes de cemento sin ningún tipo de decoración. Había una mesa de madera colocada en el centro, con ocho sillas dispuestas al rededor. En la superficie había varios montones de papeles bien apilados y lápices, uno delante de cada silla. Los otros objetos de la habitación eran ocho baúles, estaban cerrados y colocados de dos en dos junto a la pared.

— Bienvenida a la Sala de Mapas —dijo Minho— . Un lugar tan tranquilo como cualquier otro para ir de visita, lo malo es que huela como una mina de cobre abandonada

— Bueno no está tan mal...

Por fin pudo ver quién era el chico que ocupaba una de las sillas. Era Newt, quién estaba aún con lápiz en mano y movía la hoja de lado cada poco. Este no se había dado cuenta de la presencia de ambos jóvenes

— Ey Newt —el chico se sobresaltó

— ¿Qué ocurre Minho? —se sorprendió al ver a la chica allí— Hola Lilith ¿Que haces tú por aquí?

Minho cerró la puerta, cogió su silla y se sentó en ella, luego le acercó la de al lado a Lilith

— Sienta el culo en esa silla cara fuca —ordenó. Esta se sentó quedando en medio de ambos chicos

— ¿Qué ha pasado? Dudo que vengáis a hacerme compañía —Dijo el rubio mientras daba la vuelta a la hoja y dejaba el lápiz encima

— Newt —comenzó Minho— vamos al grano, quiero que nos digas exactamente lo que te dijo Nick ayer...

— ¿Para qué?

— Solo hazlo y no me fodas más...

—  Minho ya hemos hablado de esto, sabes que no me intere-

— ¡Que no es por tí gilipullo! ¡Nick está metiendo mierda mía! —gritó el asiático

— Minho, cálmate... Newt ¿Podrías ayudarnos por favor? Es importante de verdad, sería de gran ayuda —Le pidió ella con el tono más dulce que pudo mientras frotaba la espalda del asiático para que se tranquilizara

— Está bien, pero no me busquéis problemas por favor...

— Tranquilo...tu nombre no va a salir de aquí 

ᴍʏ ᴅᴇᴀʀ ɢʀᴇᴇɴɪᴇ (иєωτ γ τυ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora